UN DISCO INÉDITO

Chicho Sánchez Ferlosio, más vivo que nunca

Veinticinco años después de su celebración, Madmua Records publica en vinilo y cedé el concierto que el gran cantautor revolucionario fallecido hace dos décadas ofreció con Rosa Jiménez en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

El cantautor Chicho Sánchez Ferlosio, en una imagen del documental de David Trueba 'Si me borrara el viento lo que yo canto'.

El cantautor Chicho Sánchez Ferlosio, en una imagen del documental de David Trueba 'Si me borrara el viento lo que yo canto'.

Eduardo Bravo

A pesar de ser uno de los cantautores españoles más interesantes por su brillante uso del lenguaje, su compromiso político, su variedad de registros musicales y su sentido del humor, Chicho Sánchez Ferlosio no tuvo demasiada suerte en el plano discográfico. Artista habitual de locales como el Aurora, el Café Manuela, el Elígeme o La Mandrágora, y siempre dispuesto a actuar en festivales solidarios o en el campamento que los trabajadores de SINTEL montaron en pleno Paseo de la Castellana de Madrid, sus grabaciones fueron pocas, esporádicas y, en ocasiones, anónimas.

Sin ir mas lejos, hubo que esperar hasta el fin de la dictadura franquista para conocer que el cantante que interpretaba temas como Los dos gallos, La paloma o A la huelga en el disco Canciones de la Resistencia Española era el propio Chicho. Por si no fuera suficiente, y en contra de lo que siempre se pensó, esos temas tampoco eran canciones populares y anónimas, sino creaciones originales del propio artista.

A ese disco, publicado en Suecia en 1963, se sumaría el LP A contratiempo en 1978, un single para Nuevos Medios en 1982, una canción incluida en un recopilatorio contra la pena de muerte del sello Gong y un puñado más que interpretaba en las películas Mientras el cuerpo aguante de Fernando Trueba y Buenaventura Durruti AnarquistaJean Louis Comolli que, si bien quedaron preservadas en celuloide, nunca fueron editadas en disco o cedé. Eso era más o menos todo. Al menos hasta 2017.

Esa investigación de Emilio Quintana en Estocolmo nos puso en la pista de una figura como Chicho que, a pesar de ser apasionante, permanecía sepultada en el olvido"

— Joan F. Losilla, coordinador de Madmua Records

"Ese año, Emilio Quintana Pareja, profesor del Instituto Cervantes de Estocolmo, hizo una investigación sobre el disco Canciones de la Resistencia Española, a partir de la cual descubrió las cintas originales que incluían canciones inéditas", explica Joan F. Losilla, coordinador del sello zaragozano Madmua Records. "Esa investigación nos puso en la pista de una figura como Chicho Sánchez Ferlosio que, a pesar de ser apasionante, permanecía sepultada en el olvido".

Para solucionar esa falta, Madmua editó por primera vez en España Canciones de la Resistencia Española, incluyendo las canciones inéditas no recogidas en la edición original. Un trabajo al que siguió Si me borrara el viento lo que yo canto, documental dirigido por David Trueba, en el que se narraba la grabación clandestina del disco por parte de unos estudiantes suecos desplazados a Madrid.

"La idea primigenia era reeditar Canciones de la Resistencia Española y realizar el documental, pero, a medida que fuimos conociendo a familiares y amigos de Chicho, nos fueron conduciendo a estancias desconocidas. Por ejemplo, a Yo no vivo por vivir, disco inédito grabado en la academia que regentaba Agustín García Calvo y cuya cinta guardaba la familia del filósofo, con su hija Sabela al frente, o este que acabamos de publicar, La última noche en el Círculo de Bellas Artes."

De niño bien a revolucionario


Chicho era el tratamiento cariñoso por el que era conocido José Antonio Julio Onésimo Sánchez Ferlosio, hijo de Rafael Sánchez Mazas, fundador de la Falange que quiso dejar esa herencia en su hijo, incorporando a su nombre el de sus camaradas Onésimo Redondo y José Antonio Primo de Rivera. Sin embargo, para disgusto del progenitor, tanto Chicho como sus hermanos Rafael (el escritor, casado en los 50 y 60 con Carmen Martín Gaite), Miguel y Gabriela Sánchez Ferlosio (mujer del periodista Javier Pradera y madre de Máximo) optaron, desde muy jóvenes, por la lucha antifranquista.

Criado en un ambiente cosmopolita gracias a las raíces italianas de su madre, Liliana Ferlosio, Chicho militó en el Partido Comunista, clandestino durante la dictadura, y llegó a pasar dos veces por la cárcel. La primera por soltar un "me cago en la hostia" al pasar por delante de un colegio religioso y la segunda por cantar en la Universidad junto a Jesús Munárriz, poeta, músico y editor del sello Hiperión.

Con el paso del tiempo, serían justamente la música y la política las actividades por las que sería conocido, lo que no impidió que bien por necesidades económicas, bien por por pura diversión, Chicho desarrollase infinidad de actividades. Entre las primeras se encuentran haber sido corrector de imprenta, de estilo, traductor, redactor publicitario, conserje de hotel nocturno y camarero. Entre las segundas, investigaciones sobre teoría de números, topología, juegos de lógica e ingenio y estudios de fonética a través de las sílabas, que demostraban un asombroso dominio del lenguaje tan presente en sus composiciones, tanto las de su repertorio personal, como las que hizo para Alberto Pérez o las que popularizaron artistas como Joan Baez, Víctor Jara o Joaquín Sabina, que incluyó en varios de sus discos el tema Círculos viciosos.

Los últimos conciertos


En 1997, Chicho Sánchez Ferlosio y Rosa Jiménez, su pareja, ofrecieron un concierto en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, acompañados por el pianista Mariano Marín. "Le conocimos y nos pusimos a ensayar sin plantearnos ninguna otra cuestión. Entendió muy bien nuestro estilo y se acopló desde el principio a nuestra forma de ver las canciones, que fueron arregladas entre los tres: Mariano con su experiencia musical y pianística y nosotros por el conocimiento de lo que queríamos transmitir y de cómo hacerlo", recuerda Rosa Jiménez desde Argentina, país al que se trasladó después de la muerte de Chicho Sánchez Ferlosio en 2003.

La colaboración entre la pareja y el pianista propició diversas actuaciones en locales de Madrid. Entre ellas, la del Círculo de Bellas Artes, una de las últimas que hicieron juntos. "Cuando ya teníamos el repertorio bien montado y bien testado entre el público, tampoco recuerdo muy bien por qué ni cómo, fuimos dejando los escenarios", explica el propio Martín en el texto que acompaña al disco, cuyo repertorio está compuesto por algunas de las canciones más conocidas de la pareja. Por ejemplo, Coplas retrógradas, Afro Tambú, Si las cosas no fueran o La gracia nevando, a las que se suman genialidades como Medias verdades y canciones relacionadas con el momento histórico, como Maldita mili.

Aunque nadie suponía que el concierto del Círculo fuera a ser una de las últimas actuaciones del trío, Rosa Jiménez consideró que la ocasión merecía que el recital fuera grabado con un equipo profesional para, posteriormente, publicarlo. Sin embargo, el tiempo pasaba y el disco no salía. "Primero no encontré quién quisiera editarlo y, luego, por mi salud y otras circunstancias, ya había desistido de que la grabación fuera a ver la luz", comenta Rosa Jiménez, para quien todo cambió cuando, tras el estreno de Si me borrara el viento lo que yo canto, conoció el trabajo de Madmua Records. "Fue entonces cuando vi que eran ellos los indicados para hacerlo", reconoce.

Una gozosa excepción


"Lisi Prada, amiga de Rosa Jiménez, que había luchado durante años para intentar que esas canciones tan especiales vieran la luz, nos facilitó un cedé del recital. Bastó escuchar el primer tema para apreciar la calidad de la grabación, tanto desde el punto de vista artístico como técnico", recuerda Joan F. Losilla, que destaca "la calidad del sonido y los arreglos, detalles que convierten al disco en una una gozosa excepción en la trayectoria de Chicho, que no era amigo de grandes formalismos ni planificaciones".

Descubierta la grabación, los responsables de Madmua se pusieron manos a la obra para publicar La última noche en el Círculo de Bellas Artes. Para ello, contactaron con Mariano Marín, que custodiaba un DAT del recital, el cual fue facilitado al sello con el beneplácito de Rosa Jiménez y, posteriormente, resolvieron las cuestiones referentes a la portada que, en contra de lo esperado, resultaron más laboriosas que las de la propia grabación.

"En un principio la idea era que la portada fuera una fotografía de Antonio Novillo, que estuvo presente en el concierto y lo inmortalizó. Pero no hubo suerte. A pesar de que los buscó con ahínco durante varios meses, no aparecieron ni los negativos ni las impresiones de los mismos. Paralelamente, Rosa Jiménez leyó en el Facebook de Octavio Colis que, tras haber confeccionado portadas para Malas compañías de Joaquín Sabina y otros discos de artistas como Javier Krahe, Hilario Camacho o Luis Pastor, decía tener clavada la espinita de no haber hecho una para Chicho. "Contactamos con Octavio y le entusiasmó la idea. Ha sido una feliz colaboración que ha elevado todavía más el nivel del disco".

Es importante que se conozcan las composiciones de Chicho para que la juventud vuelva a tener pensamiento crítico y revolucionario"

— Rosa Jiménez

Disponible en formato vinilo y cedé previa petición al mail info@madmuarecords.com, La última noche en el Círculo de Bellas Artes es un documento imprescindible para aquellos que, familiarizados con la obra de Chicho Sánchez Ferlosio y Rosa Jiménez, deseen más materiales del cantautor. Para aquellos que no lo conozcan, es una magnífica forma de adentrarse al trabajo de la pareja. "Es importante que se conozcan las composiciones de Chicho para que la juventud vuelva a tener pensamiento crítico y revolucionario -defiende Rosa Jiménez-. Más aún, en los tiempos que vivimos".

Para acabar, la que fuera pareja artística del cantautor y su compañera durante veinticinco años hace, a través de Joan F. Losilla una última sugerencia para el artículo: "pueden también añadir que, aunque parezca mentira, Chicho sigue siendo un soplo de aire fresco y lo será siempre". Añadido queda, porque cierto es.