CINE

'Mentes maravillosas': oda a la amistad y la filosofía en forma de 'road movie' cómica

El director Bertrand Campan y el filósofo Alexandre Jollien, amigos en la vida real, unen sus fuerzas para hablar en esta película en torno a la diferencia, los prejuicios y la necesidad de desterrar la mirada del otro para seguir avanzando

Alexandre Jollien y Bernard Campan, en una imagen de 'Mentes maravillosas'.

Alexandre Jollien y Bernard Campan, en una imagen de 'Mentes maravillosas'. / ARCHIVO

Beatriz Martínez

Hace algunos meses la asignatura de Filosofía volvió a ser noticia ante la posibilidad de que pudiera desaparecer de los planes de estudios. Sin embargo, a Alexandre Jollien la filosofía le salvó la vida. Nació con parálisis cerebral después de haberse prácticamente asfixiado con el cordón umbilical. Sus padres creyeron que estaría mejor en una institución para personas con diversidad funcional, pero, por el contrario, su afición por los pensadores clásicos lo llevo a la universidad y a convertirse en un autor superventas gracias a libros en los que adapta la filosofía y los mitos clásicos a los problemas de la vida diaria y a los retos e inseguridades a los que se tiene que enfrentar el hombre contemporáneo. 

Ahora se pone delante de las cámaras en Mentes maravillosas para interpretar a un personaje que se parece mucho a él mismo, no solo porque tenga parálisis cerebral y sepa filosofía, sino porque todo lo hace siempre con una sonrisa, con la confianza de que todas las barreras pueden romperse si uno alcanza la libertad interior. No está solo en esta aventura. Lo acompaña Bernard Campan, cómico, director de cine, uno de sus mejores amigos desde hace casi veinte años y verdadero impulsor del proyecto.

"Un día vi a Jollien en la televisión comentando una de sus publicaciones. Hablaba de la filosofía como un arte de vivir y me llegó directamente ese discurso. Así que intenté localizarlo para ponerme en contacto con él y desde nuestro primer encuentro empezamos a hablar de temas que nos interesan a los dos, como la muerte, la mirada de los demás o cómo caminar interiormente y mejorar", cuenta Campan durante su paso por el Festival de Málaga, donde la película ganó el Premio del Público.

Mentes maravillosas surge de la colaboración entre ambos. Bertrand dirige, los dos escriben y actúan juntos. La base de la historia es su propia amistad, aunque para crear una ficción hayan tenido que crear unos personajes. Así, Bertrand se convierte en Louis, un tipo perpetuamente enfurruñado que trabaja en una funeraria y que se ha quedado estancado por culpa de un trauma del pasado. Por otro lado, Alexandre encarna a Igor, un tipo sin malicia, consciente de sus limitaciones, pero que no soporta que sientan compasión hacia él. Estos dos personajes solitarios tendrán un encuentro fortuito y el destino no los volverá a separar jamás. 

Juntos iniciarán un viaje a modo de road movie cómica con un sinfín de peripecias por el camino en el que habrá espacio para conocerse mejor. Hablarán de sus respectivas soledades, de sus necesidades afectivas, de sus intereses vitales. Para Alexandre Jollien vivimos en una sociedad muy capitalista que forma más a consumidores que a personas. "Para mí la filosofía es aprender a ser un humano", añade el pensador, también presente en el certamen malagueño. "Mucha gente puede pensar que es algo muy abstracto, pero al contrario de lo que puede parecer, la filosofía puede ser algo que una, estreche lazos y nos ayude a avanzar. A veces hace faltar valor para ser libre, no hacer daño a los demás sin negarse a uno mismo".