LEVANTE - EMV

Valencia se ahorra cada año 1.600 piscinas de agua potable

Las mejoras e inversiones realizadas en la red de baja presión permiten destinar cuatro millones cúbicos al riego de jardines y al baldeo de las calles 

El ahorro hídrico se destina al consumo humano

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Los jardines se llenan con agua reciclada.

Los jardines se llenan con agua reciclada. / J. M. López

José Miguel Vigara

Las constantes mejoras e inversiones realizadas en la Red de Baja Presión de Valencia permiten que la ciudad se ahorre 4 millones cúbicos de agua potable al año. Valencia fue junto a París una de las primeras capitales europeas en disponer "hace más de cien años" de sendas redes diferenciadas de agua.

Tal como señalan fuentes del Ciclo Integral del Agua que dirige el concejal Carlos Mundina la red de baja presión tiene 157 kilómetros de extensión, cifra que equivale a la distancia que hay entre la capital valenciana y Castielfabib, localidad ubicada en el Rincón de Ademuz; o de València a Altea, 154,6 kilómetros.

Toda la instalación subterránea está alimentada por 8 pozos y suministra más de 4 millones de metros cúbicos al año de agua de calidad no potable para usos secundarios. Esa cifra significa que València se ahorra una cantidad equivalente a 1.600 piscinas olímpicas cada año.

"Esto permite ahorrar ese volumen de agua superficial que es de la de mejor calidad para potabilizar y destinar al consumo humano", apuntan estas fuentes.

La tubería de Baja Presión del jardín del Turia es la arteria principal sobre la que se distribuyen los caudales de los 8 pozos. El agua de estos pozos sale del nivel freático del Turia. Por ende, "los coste de la RBP son inferiores a los del agua potable que requieren tratamientos de potabilización y control sanitario, más caros que los del agua destinada a usos secundarios", indican las mismas fuentes.

El disponer de redes diferenciadas de agua "permite llevar a cabo una gestión eficiente de los recursos hídricos" y se potencian los usos secundarios, "como el riego de parques y jardines municipales, baldeo de calles y fuentes ornamentales, de modo que se ahorra agua destinada a consumo humano".

Por otra parte, cabe recordar que, según los datos de Emivasa, Valencia tiene una tasa de pérdida de agua por debajo del 9% frente a la media de España que supera el 22%, lo que es el resultado de las mejoras y las inversiones realizadas en la infraestructuras hidráulicas.

Por todo ello, "Valencia como Capital Verde Europa, y sede del milenario Tribunal de las Aguas, puede presumir de ser una de las ciudades con la red de agua más eficiente de todo el país", subraya Carlos Mundina.