La economía china continúa realizando un desarrollo de alta calidad

Recientemente se clausuró con éxito la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN) y la segunda sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh). Las "Dos Sesiones" no sólo son parte de la agenda interna e importante de China, sino también una ventana relevante para observar la economía y el desarrollo del país.

En 2023, el PIB de China creció un 5,2% interanual hasta superar los 126 billones de yuanes (16,10 billones de euros), una tasa de crecimiento que se sitúa entre las principales economías del mundo. El PIB per cápita supera los 12.000 dólares, mientras que el grupo de ingresos medios supera los 400 millones y sigue creciendo. El valor añadido de la industria de servicios representó el 54,6% del PIB y el consumo contribuyó el 82,5% al crecimiento económico. Calculado a precios comparables, el incremento económico de China el año pasado superó los 6 billones de yuanes, equivalente al agregado económico de un país mediano. Esto demuestra que la economía de China sigue siendo un motor crucial para el crecimiento económico mundial y posee un inmenso potencial de desarrollo.

El desarrollo de China implica no solo un crecimiento cuantitativo razonable, sino también un mejoramiento cualitativo efectivo. Desarrollar las nuevas fuerzas productivas de calidad es un requisito intrínseco y un foco importante para que China promueva un desarrollo de alta calidad. El año pasado, las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, baterías de iones de litio y productos fotovoltaicos superaron el billón de yuanes, con un crecimiento interanual de casi el 30%.

La economía digital se desarrolla de forma acelerada, con un incremento de usuarios del 5G superior al 50%; la capacidad instalada de energía renovable superó a la energía térmica por primera vez, y la nueva capacidad generada durante el año ocupó más de la mitad del mundo. Se traduce en el pujante desarrollo de las industrias emergentes, los resultados sobresalientes en la transición verde, el mejoramiento estable de las expectativas de la sociedad y la formación acelerada de las nuevas fuerzas productivas de calidad.

El megamercado de más de 1.400 millones de personas viene ofreciendo oportunidades a todo el mundo. Las nuevas demandas y nuevas modalidades operativas vienen surgiendo de manera explosiva, y el espacio de nuestro propio desarrollo y de la cooperación con el exterior está ensanchándose con rapidez.

Bajo el contexto de incertidumbre a nivel mundial, las "Dos Sesiones" de China han lanzado una clara señal de ampliar su apertura de alto nivel al exterior, pues China siempre ha compartido las oportunidades de desarrollo con el mundo. China está abriendo cada vez más su puerta al exterior. La apertura institucional y de alto nivel está siendo desplegada con pasos cada vez mayores.

China se ha convertido en el principal socio comercial de más de 140 países y regiones. Hemos promovido la materialización y la profundización de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, reducido el nivel arancelario general al equivalente al de los miembros desarrollados de la OMC, recortado el número de ítems incluidos en la lista negativa para el acceso de las inversiones foráneas a menos de 31, liberalizado totalmente el acceso a la industria manufacturera, y acelerado la apertura del sector servicios.

La tasa de retorno de las inversiones extranjeras en China sigue perfilándose entre los primeros del mundo. China va a desarrollar más políticas innovadoras para promover el comercio de servicios y el comercio digital, ampliar la importación de productos de alta calidad, reforzar el efecto de la coactuación de los mercados y recursos tanto nacionales como internacionales, mejorar la garantía del servicio para inversiones exteriores, proporcionar nuevas facilidades a los extranjeros para trabajar, invertir, estudiar y viajar en el país.

En este nuevo año, China fijará sus objetivos, trabajará de forma práctica y seguirá impulsando un crecimiento cuantitativo razonable y un mejoramiento cualitativo efectivo de la economía. El objetivo de crecimiento en torno al 5% para 2024 pone de relieve la "estabilidad" de la economía china, lanzando señales claras y positivas. Las expectativas de crecimiento estable de China no solo mejorarán el consenso para el desarrollo, sino que también aportarán una valiosa certidumbre a la economía mundial, que experimenta una lenta recuperación.

China tiene notables ventajas institucionales, de gran demanda por megamercado, de suministro por un sistema industrial completo y de gran número de talentos altamente cualificados. La capacidad de innovación científica y tecnológica sigue mejorando. Las nuevas industrias, modelos y dinámicas están creciendo de forma acelerada. El dinamismo intrínseco de desarrollo se está consolidando, y la tendencia básica de repunte económico a largo plazo no ha cambiado ni cambiará.

Frente al entorno internacional repleto de cambios y turbulencias, China persiste en la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, aboga por un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva a través de la Iniciativa Global de desarrollo, la Franja y la Ruta, etc. y va a ser firmemente una fuerza de paz, estabilidad y progreso para el mundo. China está dispuesta a compartir más oportunidades con el mundo, incluida España, para promover el desarrollo sano de la economía mundial y construir un futuro mejor.

La construcción de una comunidad global de futuro compartido de la humanidad

En el universo sólo hay una Tierra y los seres humanos comparten un hogar común. Hace diez años, el presidente Xi Jinping propuso la idea de construir una comunidad global de futuro compartido con miras a responder a la pregunta del mundo, de la historia y de la era: ¿hacia dónde va la humanidad? Su propuesta ilumina el camino a seguir en momentos en que el mundo busca soluciones a tientas. Asimismo, representa la contribución de China a los esfuerzos globales para proteger el hogar compartido y crear un futuro mejor de prosperidad para todos.

La construcción de una comunidad global de futuro compartido de la humanidad implica la estrecha conexión del futuro de cada nación, cada país y cada persona, por lo que deben esforzarse por hacer del planeta donde vivimos y crecemos, una familia armoniosa, y construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso de paz duradera, seguridad universal y prosperidad común, así como hacer realidad las aspiraciones de los pueblos por una vida mejor.

A lo largo de los últimos diez años, el concepto de construir una comunidad global de futuro compartido de la humanidad se ha enriquecido y desarrollado continuamente. El presidente Xi Jinping planteó por primera vez la idea en 2013, y la concretó en una propuesta de cinco puntos en el Debate General de la 70ª Sesión de la Asamblea General de la ONU en 2015. En 2017, el presidente chino propuso el plan general de la construcción de los «cinco mundos». Desde entonces, la connotación del concepto de una comunidad global de futuro compartido de la humanidad se ha ido profundizando y ampliando.

En la última década se han realizado progresos constantes en la práctica de esta propuesta. Desde la dimensión bilateral a la multilateral, y desde la regional a la mundial, se han logrado resultados pioneros y omnidireccionales. La Iniciativa de Construcción Conjunta de la Franja y la Ruta, la Iniciativa Global de Desarrollo, la Iniciativa Global de Seguridad y la Iniciativa Global de Civilización se han arraigado, aportando prosperidad y estabilidad al mundo y creando beneficios sustanciales para los pueblos.

En la década pasada, la construcción de una comunidad global de futuro compartido ha ganado un apoyo más amplio. Más países y personas han llegado a comprender que esta propuesta sirve a los intereses comunes de la humanidad, representa los llamamientos de todos los pueblos a la paz, la justicia y el progreso, y puede crear mejores sinergias entre todas las naciones para construir un mundo mejor. Se reconoce ampliamente en la comunidad internacional que la propuesta sobrepasa el egoísmo y el proteccionismo, rompiendo el pensamiento hegemónico de ciertos países que buscan la supremacía, y refleja la visión de China sobre el rumbo del desarrollo humano. Por ello, es muy importante promover la solidaridad y la cooperación entre todos los países y crear un futuro mejor para la humanidad.