TECNOLOGÍA

Robots, los nuevos cuidadores de las personas con discapacidad

La iniciativa forma parte de un proyecto pionero que las entidades Aspid y MIFAS han puesto en marcha en Girona

Margarita Rodríguez, interactuando con el robot que le atiende en su domicilio de Girona.

Margarita Rodríguez, interactuando con el robot que le atiende en su domicilio de Girona. / ANIOL RESCLOSA

Meritxell Comas

Tener un robot en casa les parecía, más que futurista, "de película". Pero cuando desde MIFAS les hablaron de un aparato de teleasistencia a domicilio pionero en la atención a personas con discapacidad, no se lo pensaron dos veces. Margarita Rodríguez, que hace dos años sufrió un ictus que la dejó en silla de ruedas, es la primera gerundense que tiene uno. Desde hace apenas dos semanas, el robot la despierta cada mañana, le recuerda la medicación, las citas médicas, le pone música (que ella misma puede buscar directamente a través de Youtube) y la pone al día de la actualidad, leyéndole los titulares de las noticias del día y proyectando la información en pantalla.

Hace dos semanas que Margarita Rodríguez convive con un robot de teleasistencia pionero que la despierta, le recuerda sus rutinas y permite que su familia la localice por videollamada

"Me hace mucha compañía", celebra Rodríguez, que cuando pronuncia "Hey Temi", el robot corre a buscarla para saber en qué puede ayudarla. Sólo a ella, porque trabaja con reconocimiento facial. Para su pareja, la llegada del robot a casa ha sido una especie de bote salvavidas. "Tuve que dejar el trabajo porque Margarita me necesitaba en casa, pero cada vez que tenía que salir para ir al supermercado sufría, ahora en cambio sé que si cae o pasa algo, el robot me avisará enseguida", asegura él.

Hasta mayo de 2025, un total de 16 robots atenderán a 48 personas de las provincias de Girona y Lleida

Y es que de hecho, también puede comprobarlo con una videollamada, y el robot la irá a buscar. "A veces la llamaba al móvil y, si no contestaba, me asustaba e iba corriendo a casa, pero ahora puedo llamarla a través del aparato y comprobar que está bien", explica.

Más seguridad y calidad de vida

De momento, todavía se están conociendo y descubriendo las funciones que puede realizar. Y es que aparte de recordar al usuario las citas que tiene en la agenda, cuándo debe tomar la medicación o detectar caídas (y pedir ayuda), el robot también puede buscar objetos, o realizar ejercicios de memoria y de rehabilitación física. Ella también se siente más segura desde que el robot ha llegado a su casa. "Al principio todo era un poco raro, pero ahora me siento más tranquila, sé que si está ahí puedo quedarme unas horas sola en casa", explica Rodríguez. Ella, durante el curso, trabaja en el centro ocupacional que MIFAS tiene en Riudellots de la Selva.

El proyecto, impulsado por la Asociación de Parapléjicos y Discapacidades Físicos de Lleida (Aspid) junto con la entidad gerundense MIFAS, quiere mejorar la calidad de vida y la autonomía de las personas con discapacidad. Dirigido a personas con discapacidad física, orgánica o afectación neurológica, quiere dar respuesta a la soledad, al aislamiento, a las dificultades de movilidad, a los olvidos y al deterioro cognitivo, ya las necesidades de mejora o rehabilitación física, cognitiva o funcional de las personas. Los robots están diseñados y fabricados por la empresa leridana Grup Saltó. El proyecto tiene un coste de 350.000 euros y está financiado por los fondos Next Generation, el Fondo Social Europeo y la Generalitat de Cataluña.

16 robots en Girona y Lleida

En su fase piloto, un total de seis personas con discapacidad física socias de MIFAS se beneficiarán de la iniciativa en el conjunto de las comarcas gerundenses, cada una de los cuales podrá tenerlo en casa durante medio año. Hasta mayo de 2025, los 16 robots que se pondrán en marcha en el conjunto de Cataluña atenderán a un total de 48 personas, entre la provincia de Girona y la demarcación de Lleida.

La trabajadora social de MIFAS y responsable del Área de Atención a la Persona, Anna Brasas, señala que "el proyecto se irá limando a partir de la experiencia de los usuarios, mejorando los puntos débiles y reforzando los puntos fuertes del robot de teleasistencia". A partir de septiembre, la entidad prevé concretar con el resto de usuarios gerundenses la instalación de los robots: "Estamos haciendo entrevistas y valoraciones a los usuarios y la intención es instalar otros cinco robots en las próximas semanas", sostiene Brasas .

Aunque el balance de la usuaria gerundense es "muy positivo", reconoce que "todavía puede tener mayor potencial". Sin embargo, apunta que "no es la solución definitiva porque las personas con discapacidad física necesitamos a una persona humana que nos ayude a levantarnos de la cama, a vestirnos, a ducharnos, a comer oa ir al baño". Con todo, celebra que es un "añadido", consciente de que "en mi caso tengo mucha dependencia física y de momento los robots todavía no sustituyen a la labor de las personas", afirma.