Así es el pueblo pesquero con más encanto de Andalucía

El sur peninsular es una de las regiones más visitadas en España. En Andalucía se juntan muchos elementos: la hermosura de pueblos y ciudades, las playas, la gastronomía, el ambiente alegre, la cultura, la música, las gentes. Es un cóctel irresistible, tanto para quienes residen con orgullo en esta comunidad autónoma, como para quienes eligen una de sus ocho provincias para disfrutar de unas vacaciones.

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Hay infinidad de pueblos preciosos dispersados por todo el territorio andaluz. Sin embargo, hay consenso acerca de que una de las visitas más bonitas es la ruta de los pueblos blancos, en la provincia de Cádiz. La cal que recubre las paredes para aislarlas del calor concede su nombre a este itinerario. Cercano a ellos se encuentra Conil de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de la Costa de la Luz.

Hay quien considera que esta localidad pertenece al conjunto de pueblos blancos y quien opina que no. Sea como sea, sus más de 20.000 habitantes también residen entre paredes blancas de piedra. Las macetas llenas de flores y las palmeras plagan las calles y algunos de los puntos clave del municipio.

Algunas de las actividades más practicadas son pasar una tarde de baño en sus playas como la Cala del Aceite o la Playa de la Fontanilla, degustar sus vinos en una de las múltiples bodegas, dar un paseo para visitar el encanto de este pueblecito o parar en cualquiera de los muchos restaurantes y tabernas en las que podrás probar los huevos moles, las papas con moscas, la sopa de tomate, arroces con productos frescos del mar, o cualquiera de los pescados más típicos de la zona como el bocinegro, la urta, el 'pez cochino', el roncaor y, por supuesto, el atún rojo de almadraba.

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Qué ver en Conil de la Fontera (Cádiz)

Uno de los espacios más fascinantes de Conil de la Frontera es el Barrio de los Pescadores. Esta área es una de las más antiguas y sus callejuelas retorcidas y empinadas forman parte de la historia viva de la localidad. Una asociación de vecinos se constituyó hace algunos años para proteger este espacio en el que conviven habitantes originarios del municipio, vinculados con el sector marítimo, con otros que llegaron hasta allí para quedarse, como inversores extranjeros o personas atraídas por la belleza del lugar.

Hasta hace cincuenta años había chozas y huertos, pero la situación cambió y ahora se ha construido todo un barrio de viviendas, cuyos precios han ascendido enormemente. Esta zona se encuentra fuera del casco histórico y cuenta con puntos de interés como el parque de la Atalaya, la capilla del Espíritu Santo o la playa del Chorrillo.

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Otro de los puntos de interés es la Torre de Guzmán, la cual servía para la vigilancia de la fortaleza medieval de la que formaba parte. Esta construcción cuenta en su interior con unas escaleras sinuosas y estrechas que dirigen hacia unas vistas en las que se aprecian tanto Conil como sus alrededores, incluido el mar.

No puedes perderte el Paseo Marítimo si quieres contemplar las olas, comprar algún recuerdo o tomar una bebida en alguno de los establecimientos de la costa. Además, si quieres conocer el arte de la pesca del atún debes acercarte a la Chanca, que es el Centro de Interpretación y Documentación del Mar, el Atún y las Almadrabas de Conil de la Frontera. Si te interesan los centros religiosos, acércate a la Iglesia de Santa Catalina de estilo neogótico y neomudéjar, o a la Iglesia de la Misericordia. También puedes ver la Plaza Puerta de la Villa o el Ayuntamiento.

Por último, no hay que olvidar que desde Conil de la Frontera se pueden visitar otros pueblos cercanos, como Vejer de la Frontera, Chiclana o la ciudad de Cádiz.