COMUNIDAD DE MADRID

La nueva Ley de economía circular de Madrid prevé sanciones de 3,5 millones por actuaciones contra la salud y el medioambiente

El consejero de Medioambiente, Carlos Novillo, defiende que la norma aprobada hoy en el Consejo de Gobierno es "de inversión, no impositiva" en contraposición con la Ley de residuos nacional

Archivo - Fachada de la Real Casa de Correos, a 2 de julio de 2023, en Madrid (España).

Archivo - Fachada de la Real Casa de Correos, a 2 de julio de 2023, en Madrid (España). / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

EP

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles el proyecto de Ley de Economía Circular, con la que implantará "un nuevo modelo, pasando del lineal al de la reutilización y reciclaje, que maximiza el ciclo de vida de los materiales y previene la generación de residuos", según ha explicado el consejero de Medioambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo.

Además de cambiar el modelo, la nueva ley actualiza las sanciones por las infracciones cometidas contra el medioambiente y las más graves ascenderán a "3,5 millones o importes por el doble del valor obtenido por la acción sancionada", según ha informado Novillo en la rueda de prensa posterior al Consejo, que se ha celebrado hoy en la Asamblea de Madrid. Las más graves serán aquellas que puedan dañar la salud de los madrileños", pero también aquellas en las que se detecten una "alteración de datos de los expedientes", ha detallado el consejero.

Esta ley, que también se quedó empantanada a finales de la pasada legislatura por falta de apoyos del PP, será tramitada ahora en la Asamblea y también en esta dedicada a cuestiones medioambientales el PP ha encontrado otra forma de confrontar con el Gobierno centra. La norma busca reducir "la burocracia sin añadir tasas o impuestos e implanta un nuevo sistema productivo más eficiente para el aprovechamiento de los recursos naturales", según explica la información facilitada por la Comunidad. El consejero lo ha resumido de otra forma: "Es una ley de inversión, no impositiva como la de residuos nacional".

Implicación de la sociedad

En cuanto al contenido, desde la Comunidad defienden que se creará un sistema productivo y de consumo "más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, en línea con las directrices que marca la Unión Europea" y que además "permitirá avanzar hacia el vertido cero e incentivar la creación de nuevas oportunidades para las empresas y municipios de la región". Asimismo, persigue "reforzar la seguridad jurídica, eliminar la hiperregulación, proteger el entorno, impulsar la sostenibilidad y generar empleo estable y riqueza". Por ejemplo, permitirá que las cenizas de combustión de biomasa puedan usarse como fertilizante, que los recortes de poliestireno (resina plástica) sirvan para la producción de aislantes en construcción o que las virutas de madera se utilicen para elaborar camas de ganado.

El objetivo de la Ley de Economía Circular madrileña es "la implicación de toda la sociedad, fomentando un uso responsable y competente de los recursos naturales, el incremento de la vida útil de los productos que con ellos se generen y su reciclaje y valorización para incorporarlos de nuevo a la cadena de producción".

Según ha precisado el consejero, una vez que se apruebe la ley, se desarrollará la nueva Estrategia de Economía Circular 2025/32, cuyo objetivo principal será avanzar en la transformación del actual modelo de depósito en vertedero hacia uno de tratamiento de residuos, que comenzará por las Mancomunidades del Noroeste y del Sur. Estas dos mancomunidades estarán dotadas con 450 millones de euros para su modernización.

Por último, el texto propuesto "dota de mayor flexibilidad a las poblaciones para adaptar el reglamento a su realidad, definiendo el mínimo de puntos limpios por localidad y de unidades móviles". También contempla la prestación de los servicios mínimos obligatorios relacionados con la recogida y tratamiento, algo que preocupa especialmente en los municipios más pequeños.