PROTESTAS EN LA SEDE DEL PSOE

Ayuso condena los actos vandálicos en Ferraz: "Yo con los ultras no voy ni a la vuelta de la esquina"

La presidenta busca el equilibrio entre el apoyo a las manifestaciones y la condena por los actos violentos

La dirigente del PP y de Vox vuelven a enzarzarse en la sesión de control en la Asamblea de Madrid

La extrema derecha más violenta domina las protestas ante la sede del PSOE en otra noche de disturbios

Ayuso condena los "actos vandálicos" ante la sede del PSOE

PI STUDIO

Elena Marín

Elena Marín

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha condenado este miércoles las protestas violentas que se vieron ayer en los alrededores de la sede nacional del PSOE. Ayuso ha empezado su intervención en la Asamblea de Madrid con una condena expresa a los "actos vandálicos" protagonizados ayer por la extrema derecha en Ferraz que, según ha dicho, "rompieron con una manifestación totalmente pacífica" que continúa defendiendo. Así es como la dirigente popular ha marcado posición y también distancias frente a Vox. Pero al mismo tiempo que censuraba estas actuaciones, hacía equilibrios para aplaudir las protestas en la calle y las manifestaciones.

Mientras Ayuso pedía "detener" y "juzgar" a quienes han participado en las protestas de los últimos días dejando decenas de heridos, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, defendía a quienes se encontraban en la sede socialista, a donde la noche anterior sí acudió su líder Santiago Abascal: " No pediremos perdón por las cargas policiales como sí hizo Méndez de Vigo con los CDR", ha dicho en referencia a las protestas producidas hace ya cinco años en Cataluña y que hoy vuelven a ser protagonistas por el alcance que pueden tener las negociaciones entre Pedro Sánchez y los independentistas. La distancia entre ambas ha quedado patente con las siguientes palabras de Ayuso: "Vox solo vive del PP. Allá usted, no voy a seguir perdiendo el tiempo en ello".

La dirigente madrileña se ha mostrado pretendidamente rotunda tras las intervenciones no solo de Monasterio sino del socialista Juan Lobato, que previamente ha pedido a la presidenta un rechazo a lo ocurrido especialmente la última noche. "Yo con los ultras no voy ni a la vuelta de la esquina, lo que no voy a hacer es mezclar torticeramente las manifestaciones por toda España", ha sido la respuesta a Lobato tras pedir que rebaje la tensión porque "de los desórdenes públicos a las agresiones hay sólo un paso".

Equilibrio

Ayuso ha buscado el equilibrio en sus palabras, condenando los actos violentos pero dando alas a que las manifestaciones continúen en la calle, sin especificar si se refería a las que se están produciendo estos días frente a la sede de Ferraz o solo a las convocadas por el PP en diferentes ciudades de España: "Si Sánchez piensa que España traga con todo, se equivoca, porque quizás trague él con todo, pero no el pueblo español. Y por eso celebro estas manifestaciones, sí".

La dirigente madrileña, que como el resto del PP de Madrid critica a Lobato por no enfrentarse a su líder, ha continuado también cargando contra el portavoz socialista por ser una extensión de su líder: "¿Todo el que salga a manifestarse estos días decidiendo que necesita tener claridad, transparencia y saber qué están haciendo, será también fascista?¿Todo el mundo es fascista aquí, no? ¿Es fascista defender tu democracia? ¿Es fascista criticar que Pedro Sánchez haya decidido reinterpretar la Constitución para que todos los delitos pasen por el aro? 

Lobato, igual que la portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha denunciado que los actos en Ferraz son en realidad consecuencia del discurso previo que llega de la derecha, porque estas protestas se producen tras varios días en los que están "Aznar avisando, Aguirre señalando y Abascal ejecutando".