Elecciones 23J

Feijóo sale a frustrar el 'Manual de resistencia 2'

¿Por qué Pedro Sánchez había adelantado las elecciones generales al 23 de julio? ¿Por qué se arriesga a que el PP le remate?

Feijóo en el Partido Popular

Feijóo en el Partido Popular / José Luis Roca

La política española ha tenido otra semana de esas que, emocionalmente, parece que sean un semestre. El domingo los españoles se acostaron con imágenes de la euforia del PP por haber herido al PSOE en seis comunidades autónomas y algunos de esos ciudadanos se fueron a dormir el lunes con la mosca detrás de la oreja: ¿Por qué Pedro Sánchez había adelantado las elecciones generales al 23 de julio? Si está tan tocado, ¿por qué se arriesga a que Alberto Núñez Feijóo le remate en ocho semanas? 

Sánchez, el hombre matrioska

consiguió que se dejara de hablar de la victoria del PP vender como el voto útil para frenar a la
ultraderecha y a la alianza PP-Vox

Con su golpe al tablero, Sánchez pasó de ser un presidente derrotado el domingo por la noche a un candidato peleón el lunes por la mañana. El madrileño es como una matrioska y ahora se ha puesto el uniforme de campaña. Sale dispuesto a vivir unas semanas dignas de ser incluidas en la que podría ser la segunda parte de sus memorias ‘Manual de resistencia’, el libro en el que, en 2019, contó cómo superó su destitución como líder del PSOE, recuperó el timón y tumbó a Mariano Rajoy con la moción de censura. 

La ambigüedad gallega ante Vox

llegaron a preguntarse si “la trampa” no sería que Sánchez iba a dar un paso atrássu primera reacción fue quejarse del calor que hará el 23 de julio

Los buenos resultados del domingo dieron una tregua a Feijóo solo unas horas: nadie fuera ni dentro (Isabel Díaz Ayuso) podría ya cuestionar su liderazgo. Pero el rápido movimiento de Sánchez le obliga a acelerar los planes que tenía para diseñar su PP (con las listas al Congreso y Senado como principal hito) y a hacer campaña mientras sus dirigentes autonómicos esquivan las preguntas sobre Vox. Después del 28M, el PP puede alcanzar las presidencias de la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Murcia y Baleares, pero en todas ellas va a ser gracias al respaldo del partido de ultraderecha.

Estos primeros días Feijóo ha frenado algún impulso de acercamiento territorial (en Extremadura) y ha intentado hacer como si esa necesidad no existiera. De hecho ha pedido a Vox que “facilite” esos gobiernos sin consejerías a cambio. El líder del PP va a intentar llevar la ambigüedad gallega hasta las máximas cotas. 

El quid va a ser comprobar hasta qué punto Santiago Abascal se lo permite y si el líder de Vox le deja llegar al 23 de julio sin peticiones que escuezan en el PP: contra el feminismo, los inmigrantes, el aborto, la Unión Europea...

La movilización de los progresistas

No pueden bajar la guardiamovilizar al electorado progresista

Por ahora, sin embargo, el político gallego está frustrando las estrategias que buscan enfangarlo con el PP más trumpista con el que los socialistas ligan a Ayuso. La presidenta madrileña llegó a insinuar que el domingo pasado Sánchez haría pucherazo en las municipales y autonómicas, una acusación que olvidó 48 horas después, cuando su partido arrebató varias comunidades al PSOE.