INVESTIGACIÓN
Acaba detenido en Castellón por abuso a su sobrina tras tirarse de un tercero para escapar de la policía
La Policía Nacional consigue apresar al tío de la víctima, de tan solo seis años
El sospechoso, de 35 años, se fractura un pie en la caída por el patio de luces de su domicilio a la llegada de los agentes
Dos agentes de la Policía Nacional traspasan un cordón policial en una imagen de archivo. / E.P.M
Un hombre de 35 años y nacionalidad peruana ha sido detenido por la Policía Nacional y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Castellón, en funciones de guardia, por los presuntos abusos sexuales a su sobrina, de tan solo seis años. Según ha podido saber este diario, los agentes tuvieron conocimiento de que el adulto podría haber estado haciendo tocamientos a la pequeña, por lo que se dirigieron al domicilio en el que vivía el varón junto a varios familiares, entre ellos la propia niña.
A la llegada de los agentes a la vivienda, la madre del detenido les dijo que el hombre no se encontraba en casa y que había salido de viaje, pero los efectivos de la comisaría provincial sospecharon que no decía la verdad y acabaron descubriendo que el sospechoso, ante la presencia policial, había tratado de bajar desde el tercer piso, por un patio de luces del edificio.
Las lesiones
En su intento por, al parecer, escapar de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se fracturó un pie y fue arrestado por los policías por los presuntos abusos sexuales.
El investigado por los supuestos tocamientos a su sobrina carnal fue llevado hasta un centro médico, donde fue atendido por sus lesiones. Posteriormente, el detenido fue trasladado a los calabozos de la calle Río Sella, donde permaneció unas 48 horas hasta pasar a disposición judicial.
Un caso casi idéntico acaba en cinco años de prisión
La semana pasada otro caso de abusos de un tío a su sobrino y de una edad muy similar al relatado acabó en una condena de cinco años en la Audiencia Provincial de Castellón. El procesado admitió ante el tribunal haber abusado, durante años y de forma continuada, de su sobrino carnal desde que el niño tan solo contaba con siete años. La víctima sufre secuelas psicológicas de tal magnitud que ha llegado a intentar suicidarse y a estar interno en un centro de Reus por el calvario al que su propio tío le sometió.
El condenado llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular y aceptó una condena de cinco años y medio de cárcel por abusos continuados, otros seis años de libertad vigilada y una orden de alejamiento. Fue sentenciado también por un delito de exhibición de material pornográfico a una multa de mil euros.
El procesado pudo beneficiarse de una reducción considerable de pena (pedían inicialmente 12 años) gracias a una circunstancia atenuante que se llama "de reparación del daño" en el Código Penal. Consiste en haber consignado una suma económica antes del juicio. Este abonó 80.000 euros, lo que, al menos con la ley en la mano, supone haber "reparado" el daño.
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