Sesé: el gigante aragonés que mueve a Volkswagen, Inditex y Coca-Cola

Más de 3.000 camiones, 11.000 trabajadores, 73 almacenes, presencia directa en 20 países y una facturación cercana a los 1.000 millones de euros. Son las cifras que acreditan la transformación del grupo Sesé: de una humilde empresa en Teruel a operador global en tan solo 30 años. Concentrado en optimizar tiempo, espacio y costes, ha conseguido prosperar hasta convertirse en un referente a nivel español y europeo. Y lo ha hecho desde Aragón, una tierra fértil para estos negocios por ser un cruce de caminos con una privilegiada ubicación geoestratégica.

Detrás de los grandes números, no obstante, hay una compañía de servicios que presume de ir más allá del simple transporte o el almacenaje. Ante todo se define como un gestor integral de la cadena de suministro, con una dimensión internacional y un papel destacado en industrias como el papel y la automoción, donde se ha ganado la categoría de proveedor de primer nivel (Tier 1), así como en los sectores del retail y el gran consumo.

A pie de calle, es conocida por sus camiones de lona azul Participa activamente en las operaciones tanto logísticas como de fabricación de sus clientes, un elemento con el que se ha diferenciado de sus competidores. Bien lo saben titanes como el gigante textil Inditex -en concreto su buque insignia, Zara-, el grupo automovilístico Volkswagen y marcas de gran consumo como Coca-Cola. Son algunos de sus clientes de cabecera a los que ofrece soluciones innovadoras, un elenco en el que también figuran Mango, Saica, Renault y Stellantis, entre otras grandes industrias.

La historia de Sesé comienza en Urrea de Gaén, un municipio de Teruel de apenas medio millar de habitantes y donde se encuentran los humildes orígenes de esta empresa. La semilla del gigante logístico aragonés la plantó Alfonso Sesé Tena, quien en 1965 se lanzó al transporte de mercancías por carretera como modo de vida. Durante años, se dedicó a la compraventa y el movimiento de productos agrícolas, cuya estacionalidad permitió que diera respuesta a otros clientes. De esta manera, consiguió optimizar los recursos y crecer hasta llegar a contar con una modesta flota de camiones.

Segunda vida

Así fueron los inicios, pero el gran florecimiento llegó sin duda con la segunda generación, que tomó el testigo 30 años después. Alfonso Sesé Asensio (Urrea de Gaén, 1965) y su hermana Ana (1968) crearon la compañía en 1994 a partir de los logros de su padre y con un objetivo claro: hacerla crecer y diversificar los servicios. El primero había empezado a trabajar en el negocio familiar con tan solo 15 años. A los 21, teniendo ya el carnet de primera para conducir camiones, estaba volcado en la búsqueda de clientes. De esta manera sentó los cimientos sobre los que echó a rodar este gigante logístico.

La pujanza de la compañía se explica por una mezcla de elementos y atributos, según relata el propio Alfonso Sesé. "Es fruto del conocimiento del negocio por encima de todo, una inquietud constante para saber cómo evolucionan el mercado y tus clientes; saber por dónde vas con criterio", describe. "Determinación, objetivos claros, perseverancia, paciencia e imaginación" completan la fórmula de éxito que ha seguido la empresa, siempre "rodeados de buenas personas, además de los mejores profesionales en cada momento". "Eso, teniendo en cuenta que siempre tienes lo que puedes, no lo que debes", añade.

Su instinto para identificar nuevas oportunidades y un espíritu marcado por decisiones valientes dieron paso a la apertura de sedes a nivel internacional y a la ampliación del negocio más allá del transporte terrestre. A la oferta de soluciones se fueron incorporando servicios logísticos e industriales que convirtieron a Sesé en una compañía global y con intereses en un amplio abanico tanto de sectores como de clientes. Hoy es uno de los conglomerados industriales más importantes de Aragón, situado en el selecto grupo de las cinco mayores corporaciones de capital local por volumen de negocio.

La multinacional se apoya en tres pilares fundamentales: el transporte, la logística y los servicios industriales. El primero de ellos es el negocio tradicional y primigenio, con el que da respuesta a cualquier necesidad de transporte terrestre, marítimo, aéreo o intermodal (ferrocarril y 'shortsea') en cualquier parte del mundo. Mueve 7,5 millones de toneladas de mercancías al año por carretera con una flota de más de 3.000 vehículos pesados que recorren 310 millones de kilómetros.

Sesé destaca en este apartado por ser pionera en la implantación de los dos camiones de mayor capacidad y longitud que circulan actualmente por las carreteras europeas, el duotráiler (hasta 32 metros de largo y 72 toneladas de carga) y el gigatráiler (25 metros y 60 toneladas), de los que cuenta con 17 unidades que reducen hasta en un 30% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y en un 25% los costes logísticos.

El grupo amplió su actividad al transporte aéreo y marítimo con la adquisición en 2020 de Delta Cargo y Aerospace Cargo Logistics (ACL), que gestiona más de la mitad de las mercancías del aeropuerto de Zaragoza, el tercero de España en tráfico de carga con casi 130.000 toneladas en 2023, y opera también en las terminales de Madrid y Barcelona. Inditex es su principal cliente en esta actividad. Lo contrario ha ocurrido con el negocio de transporte de vehículos terminados, donde ha decidido dar un paso atrás. Por razones estratégicas, la empresa vendió hace pocos meses a Noatum su filial de portavehículos en Europa (Sesé Autologistics), aunque sigue con esta actividad fuera del Viejo Continente.

El área logística de la compañía, que se puso en marcha hace 25 años, abarca hoy todos los procesos de esta disciplina, desde el almacenaje y el cross docking (distribución inmediata) hasta el suministro de piezas con el método just in time o por secuenciación, la gestión de proveedores y compras, el preparado de pedidos (picking) y el embalaje. 

Gestiona un total de 73 almacenes en todo el mundo que suman 2,4 millones de metros cuadrados, así como tres almacenes robotizados. Entre estos últimos destaca por su sofisticación el que administra para Saica en El Burgo de Ebro (Zaragoza), un prodigio logístico con capacidad para más de 60.000 toneladas de papel en más de 26.000 bobinas. A estas actividades hay que añadir la apuesta clara por el desarrollo del área de comercio electrónico y el reparto de productos de última milla para grandes clientes.

Salto internacional 

La división de servicios industriales es la más nueva -se abrió en 2010- y dota a Sesé de un valor diferencial. Las líneas de ensamblaje de módulos para automoción han marcado un hito en la historia de la compañía, que cuenta actualmente con ocho plantas dedicadas a esta actividad por el mundo, todas asociadas a Volkswagen y varias de sus marcas (Seat, Audi y Porsche). Una de ellas se ubica en la antigua planta de Yamaha en Barcelona, que la firma aragonesa adquirió en 2011. La más reciente se puso en marcha en 2022 en Tennessee (EEUU) y es la más avanzada en términos de innovación, tecnología y digitalización.

La progresión de la empresa ha sido encomiable. En la última década, ha multiplicado casi por tres su plantilla, desde los 4.000 trabajadores que tenía al cierre de 2014 a los más de 11.000 que suma actualmente, de los que 4.600 son en España. En paralelo, ha logrado duplicar el volumen de negocio, hasta los 909 millones de facturación alcanzados en 2022, con un incremento anual del 23% y un beneficio bruto de explotación (ebitda) de más de 37 millones. Todavía no se conocen las cuentas finales de 2023, que se encuentran en el proceso de auditoria, pero en el primer semestre mantuvo una senda de crecimiento a doble dígito, con un avance del 25%, hasta un total de 510 millones. "2023 fue un buen año", concluye Sesé, aunque el ejercicio evolucionó de más a menos. El primer semestre fue muy pujante y el segundo "complicado" por la desaceleración general de la actividad económica. 

Mejorar cada día

El grupo centra ahora sus objetivos en "consolidar el negocio" tras una etapa de fuerte crecimiento. "Estamos ahora en un nivel más conservador, buscando esa rentabilidad y haciendo mejor las cosas en el día a día, pero siempre abiertos a nuevos negocios y oportunidades. El mercado es el que manda", precisa.

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La internacionalización ha sido otro de los distintivos de Sesé, un proceso que inició en 2006 en Rumanía. El 40% de su negocio procede del exterior. Opera con presencia física directa (filiales) en 20 países. De forma indirecta, a través del transporte por carretera, ferrocarril, marítimo y aéreo está presente en toda Europa y un amplio número de mercados de Asia, África y América.

El otro motor de toda esta metamorfosis ha sido la innovación, que forma parte del ADN de la empresa, que ha seguido una constante la aplicación de la tecnología en sus procesos. Sesé cuenta con un departamento de I+D formado por 120 empleados, que se encarga además de testear tecnologías emergentes y ver cómo encajan en sus procesos. Destacan experiencias piloto como el uso de drones para realizar inventarios en almacenes o para la distribución de componentes a sus clientes en la industria automovilística.