CRISIS DE TRANSPORTISTAS

España es el segundo país de Europa con mayor volumen de transporte por carretera

El paro anunciado por los transportistas amenaza con congelar uno de los sectores estratégicos de la economía continental

Camiones de transportistas durante los paros del pasado mes de marzo.

Camiones de transportistas durante los paros del pasado mes de marzo.

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El paro anunciado por los transportistas agrupados en la Plataforma en Defensa del Transporte puede marcar una nueva crisis en el sector, como la vivida el marzo pasado. La organización convocante, independiente de las entidades que componen el Comité Nacional del Transporte por Carretera, denuncia que no se están “cumpliendo las garantías para no trabajar a pérdidas” tal y como establece la ley.

Este nuevo anuncio puede constreñir a un sector estratégico para la economía nacional y cuya relevancia ha ido aumentando desde la irrupción del covid y la crisis de suministros consecuente. La importancia de este sector dentro del transporte de mercancías del país puede desestabilizar el suministro de bienes y hacer peligrar la campaña de Navidad.

Nuestro país cuenta con una de las redes de transporte rodado más importantes del continente. España es el segundo país de Europa por volumen de toneladas transportadas por kilómetro, solo superado por Alemania, según datos recogidos por Eurostat. Los datos de este sector arrojan luces sobre la importancia que este paro anunciado por transportistas puede tener para el resto de la sociedad. Repasamos las principales claves de un área crítica para la economía del país.

Niveles récord

La cifra de negocio del transporte rodado en España representó en 2020 (último dato disponible) casi 35.000 millones de euros, según datos del INE. El sector emplea a 345.000 personas y abarca más de 100.000 empresas. A pesar del impacto del covid, el primer año de pandemia no golpeó con dureza al transporte por carretera y ha mantenido unos niveles de negocio similares a 2019. Sin embargo, el encarecimiento de los combustibles a partir de 2021 y durante todo 2022 están constriñendo al sector, que reclama ayudas para afrontar los altos costes.

Según el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, el año pasado se desplazaron por carretera 1.600 millones de toneladas, representando casi un 11% más que en 2020 y un 5,5% más que en 2019, un año antes de la pandemia.

Si atendemos al transporte dentro de las comunidades autónomas, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana son las regiones que tuvieron más desplazamientos internos de mercancías en 2021. Entre CCAA, las dos castillas destacan por ser las principales autonomías que actúan como nodos comerciales entre regiones y su saldo neto de entradas y salidas fue de 11,6 millones de toneladas (Castilla y León) y de 10,5 millones (Castilla-La Mancha) transportadas.

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A nivel internacional, Cataluña es la región con un mayor grado de apertura (suma de entradas y salidas de mercancías con otros países). La comunidad autónoma, fronteriza con Francia, tuvo un volumen de mercancías expedidas y recibidas de 20 millones de toneladas, representando la cuarta parte del total de entradas y salidas realizadas en España en 2021.

Tres grupos de productos representan el 73% de todos los bienes transportados por las carreteras españolas. Los productos alimenticios y forrajes (300 millones de toneladas transportadas en 2021), minerales y materiales de construcción (557 millones) y las máquinas, vehículos y objetos manufacturados (334 millones) representan el grueso del desplazamiento rodado en el país. Si sumamos los productos agrícolas y animales vivos, la suma alcanza el 84% de todo el transporte por carretera realizado en 2021. 

¿Por qué España es puntera en el transporte terrestre?

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) señala en un informe sobre las infraestructuras del transporte que nuestro país realizó un “enorme esfuerzo inversor” tras la entrada en la Unión Europea con el objetivo de converger y conectar sus redes con el resto del continente. “En las últimas décadas, España ha sido, con mucha diferencia, el país que más ha invertido en infraestructuras de transporte en comparación con los otros cuatro grandes estados europeos”, apunta la entidad. Las estimaciones de la institución calculan que España recibió 57.000 millones de euros en el periodo 2000-2020 para infraestructuras del transporte procedentes de fondos de cohesión y paquetes FEDER de la Unión Europea.


Esto ha llevado a que España cuente con “la red de autopistas y autovías más amplia de Europa”. Sin embargo, esta dotación superior a la media del continente se ha resentido desde 2010. “La fuerte caída ha provocado que la inversión bruta anual no cubra en los últimos años la depreciación de los activos. Por lo tanto, se está produciendo como resultado un envejecimiento del stock de infraestructuras”, indica la Airef.


La institución apunta que, con el paso del tiempo, los planes difieren de la coyuntura económica. “Existe una completa desconexión entre la planificación estratégica, los recursos disponibles y las previsiones económicas”, denuncia la Autoridad Fiscal. La institución señala que los planificadores cuentan con un “optimismo generalizado” que les lleva a infravalorar los costes de las inversiones y a sobreestimar la demanda de viajeros.