Verónica Fernández, directora de contenidos de Netflix en España y Portugal: "Hay que ser fiel a lo que se cuenta, pero el cómo se cuenta no puede ser igual"

Hace cinco años, Netflix España consiguió fichar a Verónica Fernández. Tras 25 años como guionista y escritora, un argumento definitivo la convenció: "Me dijeron: 'Escribiendo vas a hacer una, dos… cinco series, pero si entras en la industria vas a tener un impacto muy fuerte'". Siente que su trabajo no ha cambiado porque sigue "encontrando las historias que pueden conectar con el mundo".

Para llenar Netflix del mejor contenido, ella y su equipo rastrean todo lo que sea susceptible de convertirse en una producción original. La clave, dice, es "tener una pasión enorme por contar historias y buscarlas donde estén, y un lugar donde están y donde han estado siempre es en la literatura". No se queda solo en los best seller, sino que disfruta del fenómeno del descubrimiento como buena amante de las librerías. "Traemos libros que por estructura, personajes, género… pensamos que encajan en lo que estamos haciendo", explica.

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Netflix es un altavoz enorme para la visibilidad de las historias a nivel mundial: "No hacemos las series para los lectores, sino para muchísima más gente, que puede hacer el camino inverso y acercarse luego al libro". Cuenta cómo, en el proceso de adaptar una novela, el centro siempre es el espíritu de la historia: "Hay que ser fiel a lo que se cuenta, pero el cómo se cuenta no puede igual. Son lenguajes distintos".

Al final, ese impacto que le auguraron se refleja hoy en la cantidad y la calidad de todas las historias que cada día se consumen en España: "Estoy muy orgullosa de poder ayudar a otros creadores a levantar sus historias. Este puesto me ha hecho más generosa".