Henar García, encuadernadora: "Hoy no se fabrican libros de calidad porque se busca rentabilidad"

Discípula del maestro Josep Cambras, Henar García Vargas (Esplugues de Llobregat, 1988) enseña este antiguo oficio en su propio taller del barrio de Sants, en Barcelona, desde 2020. ¿Por qué aprender a encuadernar hoy en día? "Porque es una técnica muy creativa y polivalente, y permite realizar un trabajo muy personal", dice esta mujer de apariencia frágil pero de tesón firme como la chifla, la cuchilla con que se corta, raspa y adelgaza la piel y que da nombre a su taller (La Xifla, en catalán).

Contrariamente a lo que parece, asegura que "la encuadernación no está en vías de extinción": "La experiencia que te da un libro es diferente y enriquecedora, y la encuadernación forma parte de ella". Pero reconoce que "hoy no se fabrican libros de calidad porque se busca rentabilidad".

Salvador Balcells, director de 'Falciot negre': "Una colección es un valor añadido que da visibilidad al género"

Estudió Bellas Artes, le interesó la restauración y de ahí a la encuadernación y a las clases con Cambras, con quien entró a trabajar en 2015. En plena pandemia abrió La Xifla, donde restaura libros antiguos o de valor sentimental, crea estuches especiales y algunas ideas pintorescas tipo "una caja para meter un rollo que se va desplegando o un libro forrado y con un agujero en el centro de las páginas donde iba un anillo de boda".

Y entre alumnos y encargos trabaja en la tesis doctoral: "La encuadernación ha superado el estadio tradicional de proteger libros de valor y adornarlos con elementos del art decó. Hoy los recursos son muy amplios, la encuadernación es más versátil y se enriquece como lenguaje plástico en el conjunto del diseño. Es más que artesanía utilitaria, es parte de una obra de arte. En la tesis quiero reivindicar su potencial artístico y su modernidad". La creo: el libro es arte. Le dejo dos para encuadernar.