SINHOGARISMO

Un programa de empleo personalizado logra que el 72% de beneficiarios salga del 'sinhogarismo'

Este modelo, en el que han trabajado el Ministerio de Inclusión y HOGAR SÍ, es efectivo en términos sociales y económicos

El programa está específicamente dirigido a personas en situación de calle o que residen en albergues para personas sin hogar.

El programa está específicamente dirigido a personas en situación de calle o que residen en albergues para personas sin hogar. / HOGAR SÍ

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Tener el currículum actualizado, disponer de conexión a internet para buscar y concertar entrevistas, o ponerse ropa limpia y planchada para dar buena impresión es lo mínimo que alguien necesita para poder acceder a un empleo. Pero si una persona no tiene ni un hogar difícilmente va a poder disponer del resto. En el año 2022, el INE publicó que el 47% de las personas en situación de sinhogarismo está buscando un empleo y hasta el 78% opina que la solución a su situación pasa por encontrarlo.

Aunque no siempre sea así, es el primer paso para lograrlo. Este lunes, tras un año y nueve meses de trabajo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y HOGAR SÍ han presentado los resultados del programa Itinerarios para la Inclusión para personas en situación de sinhogarismo. Así, han visto que el empleo personalizado, "que se basa en la premisa de que cualquiera tiene capacidad para la inserción laboral siempre que cuente con los apoyos necesarios", ha conseguido que un 72% de las personas que están en situación de calle o alojados en albergues hayan logrado salir de ella.

A través de él, ofrecen cursos específicos para personas en esta situación, enfocados en lo que quieren conseguir. También ofrecen un prospector (la persona que va a las empresas para ver qué profesionales les hacen falta y así ofertar empleo) por cada 40 personas y no cada 100, como ocurre tradicionalmente, y disponen de más asistentes sociales. El trato es mucho más individualizado. Fue el caso de Gonzalo, un hombre de 52 años que lleva 30 en situación de sinhogarismo. En HOGAR SÍ le ayudaron con el currículum, con los cursos que está haciendo (y la experiencia para que luego le sirvan) y con el papeleo para su discapacidad. También le bonifican el transporte y la comida y le dan una habitación. Si no llega a ser por sus técnicas, asegura, "no hay manera" de salir de esa situación.

También está Laura, de 43 años, que limpia comunidades de propietarios y ahora hace también un curso de lenguaje y matemáticas. "La sociedad debía mirar un poco más, porque no todos somos lo mismo. Porque una persona cuando tiene muchas cosas no ve lo que a otro le falta", asegura. O Virginia, de 52 años, que recuerda que nadie está exento de quedar en la calle "aunque no somos conscientes".

El triple de éxito

Este proyecto, financiado por los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha comparado, mediante una evaluación con soporte de instituciones académicas, la metodología del empleo personalizado con los modelos tradicionales de intervención para la inclusión sociolaboral en las ciudades de A Coruña, Cartagena, Madrid, Murcia, Palma de Mallorca y Valencia, contando con 344 personas participantes.

El programa está específicamente dirigido a personas en situación de calle o que residen en albergues para personas sin hogar. De esta forma, vieron que el empleo personalizado consiguió que el triple de personas pudiera encontrar un puesto de trabajo y abandonar la red de atención al sinhogarismo (salida autónoma) en comparación con el empleo tradicional (38 frente a 13). Los apoyos que las personas incluidas en el programa reciben son individualizados y pueden cubrir cualquier aspecto que suponga la superación de una barrera para el acceso al empleo, incluida la vivienda. La tasa de incorporación laboral es un 14% mayor, es decir, a través del empleo personalizado se produce un mayor acceso al empleo.

Eficiencia económica

A partir de una evaluación, se formuló la hipótesis de que la intervención personalizada e integral no solo es más efectiva en términos sociales, sino también en términos de eficiencia económica: el empleo personalizado, cuya inversión adicional por persona se cifró en 1.500 euros, se recupera en 11,3 meses. Es decir, en menos de un año, gracias a que las personas dejan de cobrar prestaciones y empiezan a pagar cotizaciones.

"No es gasto social, es inversión social. Los resultados son espectaculares", ha asegurado Mónica Martínez Bravo, secretaria general de Inclusión, en la presentación con la prensa. Allí, ha resaltado que este proyecto piloto muestra que el nuevo modelo de acompañamiento para personas en situación de sinhogarismo proporciona mejoras significativas tanto en su situación residencial como en calidad de vida con respecto al modelo tradicional de inserción laboral.

La entidad explica que este programa ha proporcionado evidencias que habrá que trasladar a las políticas públicas de las diferentes administraciones para que las inversiones en estos programas consigan mejores resultados: "Demuestra que aumentar el número de profesionales en los programas, invertir en aquellos especializados en la relación con las empresas y, muy especialmente, que los proyectos cuenten con presupuestos para poder financiar apoyos personalizados, elegidos y gestionados por los participantes (especialmente para vivienda y formación, pero también para transporte, imagen personal o conectividad) genera mejores resultados a un coste más eficiente. Atender a las necesidades individuales en todas las áreas que impactan sobre el empleo y, en consecuencia, sobre el acceso a una vivienda, es parte de la solución al sinhogarismo".

Solo falta, como ha dicho José Manuel Caballol, director general de HOGAR SÍ, que además de trabajar lo hagan por más salario, ya que de media, en ambos grupos, se quedan en algo menos de mil euros. Para solucionar eso, asegura, "es necesario generar algunas políticas que hagan que cuando la gente lleve a cabo procesos que requieran tanto esfuerzo, que es prácticamente una odisea", lo vean recompensado.