LAS CONSECUENCIAS DE LA INVASIÓN DE UCRANIA

Los militares ucranianos: "En Zaragoza la gente es muy amable y atenta con nosotros"

Una veintena de militares ucranianos heridos por la guerra visitaron ayer el Acuario de Zaragoza

Desde que comenzó el conflicto, el hospital militar ha atendido a 64 afectados por la guerra

Los militares ucranianos, a punto de entrar a la visita en el Acuario de Zaragoza.

Los militares ucranianos, a punto de entrar a la visita en el Acuario de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Judit Macarro

El Acuario de Zaragoza abrió ayer por la tarde sus puertas a 17 militares ucranianos, de los 19 que se encuentran instalados en el Hospital Militar. Para la mayoría de ellos, la visita era su primera escapada por la ciudad desde que llegaron hace unos meses a la ciudad. Dos de ellos, debido a las lesiones que sufrieron en la guerra, no pudieron asistir.

Desde mayo del año pasado, el hospital ha atendido a 64 militares heridos. De ellos, 45 ya han vuelto a su país. "La mayoría son pacientes con lesiones de ondas explosivas, que afectan a los ojos, la cara y el oído. Son heridas muy complejas que necesitan 9 especialidades distintas, además de atención psicológica y psiquiátrica que se les da a los afectados", explicó el general Juan Antonio Lara, director del centro.

Es el caso de Oleg, combatiente que perdió la vista tras el disparo de franco tirador. Llegó junto a su mujer el 4 de julio a la capital. Por aquel entonces "tenían la esperanza de que recuperara la vista de uno de los dos ojos, pero el tiempo jugó en su contra y ya no volverá a ver", explicó el olej de la asociación Aura. Ahora, Oleg está a la espera de que llegue septiembre para que le realicen una operación maxilofacial y de oftalmología. "La intervención servirá para colocarle la prótesis en los ojos", aclaró el director del hospital.

A pesar de haber perdido la vista, Oleg mencionó que "muchas veces no es necesario ver las cosas para sentirlas". Además, "él tiene la suerte de tener a su mujer, que le explica y le describe siempre las cosas para que se las imagine", mencionó el olej durante la visita en el Acuario, al ver cómo la mujer de Oleg (con la que se casó una semana antes de venir a España) le explicaba con detalle los peces del acuario.

Olag y su mujer, en uno de los estanques del recinto tocando los peces.

Olag y su mujer, en uno de los estanques del recinto tocando los peces. / EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

En uno de los estanques, el militar se acercó con su esposa a intentar tocar los peces con las manos, para poder imaginárselos mejor en su cabeza. El director del hospital, al observar la escena, le preguntó si sabía "¿cuál es el pez que salpica". Tras ello les lanzó agua del estanque, consiguiendo desatar la risa entre la pareja.

Todos los militares están muy agradecidos y felices de estar en Zaragoza. "La gente es muy amable y atenta con nosotros", señaló Oleg, quien no dudó en agradecer todo el apoyo recibido por parte del hospital y de la asociación Aura, que dispuso un traductor para la visita.

Aún les quedan unos meses de lucha por delante, pero a pesar de las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar, Oleg y sus compañeros se mantienen positivos. Todos ellos están deseando recuperarse "para volver a su país y luchar por la libertad de su pueblo", explicó Juan Antonio Lara. El 25 de agosto, algunos volverán a Ucrania, donde les esperan sus familias con los brazos abiertos.