Renfe lanzará una plataforma para la movilidad integral

Renfe quiere consolidarse como el principal operador de movilidad español, dentro y fuera de las vías de tren. Para ello, ha anunciado el lanzamiento una nueva plataforma para acompañar a sus clientes en todos sus trayectos y que permitirá contratar diferentes medios de transporte desde una sola aplicación.

Nace de la unión temporal formada por las empresas Everis y Siemens, las compañías responsables del desarrollo tecnológico este proyecto, con el objetivo de ofrecer una solución de movilidad integral que permita contratar diferentes transportes, más allá del servicio público ferroviario. De esta forma, esta nueva aplicación permitirá que los viajeros organicen sus trayectos de principio a fin y con un único pago, sin tener que salir de la aplicación o utilizar otras herramientas para ir de un lugar a otro.

La nueva solución de la operadora ferroviaria unificará en una sola plataforma diferentes modalidades de tren, bicicleta, metro, autobús urbano e interurbano, carsharing y hasta patinete eléctrico. No estará solamente dedicada al transporte público; también integrará soluciones de transporte privado y permitirá reservar los servicios adicionales que sean necesarios durante el trayecto, como servicios de ocio, restauración y hoteles.

Además de la posibilidad de contratar los billetes, la aplicación de Renfe permitirá consultar mapas, ofrecerá información en tiempo real sobre los distintos servicios de transporte, mensajes y consejos para guiarse en la intermodalidad y recomendaciones para hacer la ruta más rápida entre un punto y otro.

Se está planteando la aplicación para que sea un instrumento útil para el cliente en las distintas fases del viaje: desde la planificación hasta la reserva y compra, el viaje y el posviaje, aunque en algunos casos no se utilicen específicamente los servicios de movilidad de Renfe. Para su puesta en marcha, se llevarán a cabo acuerdos con otras empresas de transporte público, empresas de micromovilidad, coche compartido, fabricantes tecnológicos y sistemas de pago.

Para el desarrollo esta nueva aplicación de transporte, Renfe colaborará con ayuntamientos y con las administraciones territoriales para fomentar la mejora del ecosistema de movilidad. Además, impulsará la transformación digital de la sociedad y fomentará un entorno más digital y sostenible en el conjunto del ecosistema de movilidad tanto pública como privada.

Parte de los principios del concepto Mobility as a Service (MaaS), que propone soluciones de movilidad que combinan proveedores de transporte público y privado y que a la vez promueven el abandono del vehículo propio para reducir la contaminación y el tráfico denso.

Aumento de clientes

La implementación de esta plataforma se llevará a cabo en tres fases: la primera arrancará en once ciudades españolas en el tercer trimestre de 2022, se extenderá a 27 localidades en el primer trimestre del año siguiente e incorporará nuevos servicios y funcionalidades para finales de 2023.

Será una plataforma abierta, inclusiva e integradora de las diferentes operadoras del nuevo ecosistema de movilidad. Asimismo, está alineada con los objetivos del Plan Estratégico de loa compañía para los próximos años y con la Estrategia de Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

A través de esta herramienta, Renfe se erige como el operador ferroviario de referencia y prevé atraer a 650.000 nuevos clientes a los trenes. El objetivo es contar con una plataforma líder en el mercado de la movilidad en los próximos años, en el contexto actual de competencia ferroviaria derivado de la liberalización del transporte de viajeros y una oferta creciente de servicios. Renfe apuesta por una relación directa con sus clientes y busca mantener la fiabilidad, confianza, seguridad y servicio de alto valor.

Está previsto que todo ello se traduzca en 1,8 millones de nuevos viajes en los cinco primeros años de la plataforma, y en un aumento de hasta el 4% en las rutas principales. Comportará, además, unos ingresos adicionales de entre 38 y 156 millones de euros durante los cinco primeros años de su implantación.