La consejera de Sanidad de Madrid, sobre la UCI Pediátrica de La Paz: "Nos remueve el alma que un servicio tan crítico esté así"

La consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, se ha referido este viernes, a la situación que vive la UCI Pediátrica del Hospital La Paz tras la reincorporación del jefe del servicio, el doctor Pedro de la Oliva, por orden judicial, que ha provocado que 20 profesionales, a los que ha mostrado su apoyo, se hayan dado de baja, ha detallado. La Comunidad "ha acatado la resolución que ha dictaminado la jueza como medida cautelar" pero la Consejería trabaja con sus asesores jurídicos para hacer las alegaciones a esa restitución. "Hablamos de la asistencia médica de los niños, los más frágiles. Lo que nos está removiendo el alma es que un servicio tan crítico, por esos tiempos judiciales, tenga que estar así en estos momentos", ha dicho Matute.

Durante una visita al Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la Inmunidad (CEIMI), Matute admitió estar al lado de los profesionales y mostró su inquietud por la situación que vive esa UCI Pediátrica que atiende a pacientes tan pequeños y delicados y en un hospital que es referente para diferentes especialidades en España. "No tendrías por qué trasladar a un niño de un centro a otro y tendrías que proveerle de un servicio excelente en el sitio que le corresponde. Estamos trabajando de forma denodada. Y los tiempos judiciales van en contra del sentimiento médico y nuestra vocación de servicio para tratar a esos niños", ha apuntado la consejera.

Medida cautelar

"Nosotros creemos en la separación de poderes y, como medida cautelar, han hecho que se restituya a este jefe de servicio en su puesto y es lo que hemos hecho", añadió en referencia a una decisión que no comparten, aclaró. Apuntó a esos profesionales que no quieren trabajar en el servicio por la reincorporación del doctor De la Oliva e insistió: la Consejería trabaja para que puedan estar "en condiciones laborales óptimas para cuidar a los bebés, porque es una UCI pediátrica, de los servicios más sensibles, en un hospital de referencia para toda España".

La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional. Es un centro de excelencia en trasplantes de órganos sólidos y centro de referencia nacional (CSUR) para múltiples patologías complejas.

Ante la situación generada, este jueves, distintas asociaciones que representan a los pequeños pacientes, como Menudos Corazones o la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos (HEPA), entre otras, expresaban "su profunda preocupación" y hacían "un llamamiento, con la esperanza de que se tomen medidas inmediatas para garantizar la atención necesaria a los niños que afrontan condiciones médicas complejas".

El impacto en los niños

La máxima responsable de la sanidad madrileña ha asegurado que, si el conflicto de esa unidad persiste en el tiempo, va a tener impacto en esa atención a pacientes tan delicados. "Cuanto más tiempo pase, todo se puede resentir", dijo. La consejera reconoció, sin embargo, que, ante esa orden judicial, Madrid no tuvo margen de maniobra -"y hemos pensado en lo posible e imposible", matizó- y ha tenido "que restituir a esa persona en su puesto de jefatura. Y mientras tanto trabajar para que el impacto sea mínimo, pero la tristeza es que esos tiempos jurídicos sean demasiado largos".

Este mismo viernes, en un Madrid donde la lluvia no cesa, se han convocado nuevas manifestaciones a la puerta del gran centro sanitario madrileño por ese cierre "de facto" de la UCI Pediátrica -Madrid lleva días insistiendo en que, pese a todo, la UCI no está cerrada- y la Junta de Personal del hospital ha registrado un escrito en el que pide "una solución inmediata al conflicto de la UCI Pediátrica que ha generado el cierre de la unidad". Remarca su apoyo "a todo el personal del servicio" y solicita "a la Consejería de Sanidad una actuación inmediata para la resolución de esta situación lo antes posible".

En el escrito, al que ha tenido acceso este diario, los trabajadores del centro muestra su apoyo a sus compañeros y recuerdan que, desde el 16 de enero, la UCI pediátrica está cerrada dejando al hospital con 20 camas. Urgen a una "resolución inmediata" de la situación.

Además, según han indicado a Europa Press los trabajadores del centro, en el escrito también se remarca el apoyo de los trabajadores "a todo el personal del servicio" y se solicita a la Consejería de Sanidad "una actuación inmediata para la resolución de esta situación lo antes posible". La desbandada de médicos -que se han dado de baja o renunciado a sus contratos- en protesta por la reincorporación del jefe de servicio ha provocado que se paralizaran los nuevos ingresos y que los seis pacientes que estaban ingresados fueran derivados a otros servicios del centro como a la Unidad de Reanimación (REA) pediátrica o la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA).

Acusaciones de acoso laboral

El conflicto de La Paz se originó en 2020 con una investigación de la dirección que terminó en el cese del jefe de servicio tras una carta firmada por 37 compañeros en la que se denunciaba su actitud, con acusaciones de acoso, vejaciones y maltrato psicológico. Tras ser apartado por "acoso laboral", fue restituido en su puesto como jefe del servicio por decisión judicial en febrero de 2023, incorporándose al centro en septiembre.

Entonces, como relata Europa Press, siete de los 13 pediatras que trabajaban en la UCI Pediátrica presentaron su baja. La Junta Técnica Asistencial instó a su cese por su incapacidad para gestionar el servicio, una petición que fue atendida por parte de la Dirección del centro y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas). En diciembre, el médico dejó su cargo en el centro, pero, el pasado martes, se reincorporó nuevamente en aplicación de medidas cautelares por una decisión judicial.