OPERACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL

Alarma por el último caso de intrusismo en estética: "Es muy peligroso"

La detención de una mujer en Málaga por realizar tratamientos en su casa sin ninguna titulación, vuelve a poner el foco en el intrusismo profesional

La cirujana plástica Isabel de Benito muestra su asombro porque un paciente se atreva a ir a un domicilio a realizarse un tratamiento que sólo debe hacer un médico con competencia formativa

Los medicamentos se almacenaban en la nevera de la cocina

Los medicamentos se almacenaban en la nevera de la cocina / Guardia Civil

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Es tan sólo el último caso conocido. La Guardia Civil de Málaga ha detenido a una mujer -por los delitos de intrusismo profesional, lesiones y por delitos contra la salud pública- que realizaba tratamientos estéticos en su domicilio sin la titulación requerida. Los investigadores apuntan a que puede haber un centenar de afectados. Algunos, acabaron en el hospital. Los médicos muestran, una vez más, su preocupación. También su asombro. Apuntan a la responsabilidad personal del paciente "cuando elige tratarse de un procedimiento médico en un domicilio particular. Habitualmente, para acceder a costes muy por debajo de la media del mercado", indica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Isabel de Benito, presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).

"No deja de sorprendernos que sigan existiendo circunstancias (como la de la información dada a conocer por la Guardia Civil), donde hay dos vertientes: por un lado la persona que ejerce como supuesto médico, que demuestra no tener ningún tipo de escrúpulo, pero también la otra parte, la del paciente, que acude a inyectarse u operarse a un domicilio. No es excusa, con los medios disponibles hoy en día, aducir falta de informacion. El paciente tiene una responsabilidad personal", indica la presidenta de la SECPRE.

Pacientes en el hospital

De Benito añade que "este tipo de intrusismo, muy peligroso, es, afortunadamente, poco frecuente". Con información de la Guardia Civil, de este martes, la investigación de Málaga se inició tras recibir cinco denuncias de personas que decían haber recibido tratamientos estéticos, consistentes en inyecciones de botox o ácido hialurónico, entre otros medicamentos, en un domicilio particular ubicado en la Cala de Mijas. Tratamientos que les habrían ocasionado diferentes lesiones por las que tuvieron que ser tratadas en diferentes hospitales de la provincia de Málaga.

Los investigadores comprobaron que la supuesta profesional no tenía titulación como médico, ni estaba colegiada. En el registro se han intervenido 3.400 unidades de bótox, un kilo de ácido hialurónico, diversos viales conteniendo medicamentos inyectables e innumerables útiles sanitarios como agujas hipodérmicas, jeringuillas, etc…

En Málaga, según la Guardia Civil, podría haber más de un centenar de afectados que se habrían sometido a tratamientos estéticos

Los medicamentos eran almacenados sin las menores condiciones higiénico-sanitarias, utilizando la nevera de su cocina para su conservación con el resto de los alimentos. La numerosa documentación de la que se incautaron apunta a que podría haber más de un centenar de afectados. Además, se continúa investigando si la detenida adquiría los fármacos, vía internet, procedentes de otros países, así como si éstos cumplían con los requisitos sanitarios pertinentes.

Licencia sanitaria

El intrusismo es una de las grandes preocupaciones en el sector. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) presentado en febrero su sello digital de garantía médica. La U.48 es la licencia sanitaria que identifica a la clínica como centro sanitario autorizado. En España hay 6.305 clínicas autorizadas por el Ministerio de Sanidad para ejercer esta especialidad. El resto no lo están.

Los médicos quieren ayudar a identificar en un golpe de vista a través de internet las clínicas autorizadas y, por tanto, seguras, en un país donde el 40% de la población se ha sometido en alguna ocasión a este tipo de tratamientos. Según los datos del último informe socioeconómico de la SEME, la edad media de acceso a este tipo de tratamientos ha pasado de los 35 a los 20 años. Un público que accede cada vez más joven y más influenciado por las redes sociales. Lo que parece el caldo de cultivo perfecto para los suplantadores de funciones en el sector, alertan los médicos.

El otro intrusismo

Sin embargo, existe otro intrusismo, "más específico", llama la atención la presidenta de la SECPRE, la doctora De Benito, que es el de los propios médicos "que efectúan tratamientos quirúrgicos estéticos sin tener las competencias formativas para realizarlos". En este sentido, la sociedad científica, añade, "sigue impulsando la modificación legislativa mediante un proyecto no de ley (PNL) que se está actualmente desarrollando y que contempla diferentes aspectos".

Una chica se somete a una operación de estética.

Una joven se somete a un tratamiento. / EPE

Entre los casos más dramáticos, el de Sara Gómez, que murió el 1 de enero de 2022 tras pasar 29 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Santa Lucía de Cartagena (Murcia). Tras su muerte, familiares y vecinos iniciaron un movimiento para exigir justicia y, gracias a sus reivindicaciones, el Congreso de los Diputados aprobó, hace ahora casi un año, la Proposición no de Ley conocida popularmente como 'Ley Sara' para combatir, precisamente, el intrusismo laboral en la profesión médica y, concretamente, en la cirugía estética.

El objetivo final es la seguridad del paciente, dice la cirujana plástica Isabel de Benito, cuando se somete a un procedimiento estético

El objetivo final es la seguridad del paciente, dice la cirujana plástica Isabel de Benito, cuando se somete a un procedimiento estético, "evitando zonas indefinidas de  las leyes actuales, que permiten a ciertos profesionales no cualificados, colocarse en una 'tierra de nadie' para poder ejercer". La máxima responsable de los cirujanos plásticos considera que "con las modificaciones que proponemos, el paciente podrá tener más información y seguridad a la hora de elegir un especialista cualificado".

En la primera quincena de septiembre, la SECPRE presentará el informe 'La realidad de la Cirugía Estética en España', el último con datos actualizados sobre cifras globales de la actividad, tendencias y distribución de las intervenciones más demandadas por edades y sexo de los pacientes. Con las últimas estadísticas disponibles, en España se realizan cerca de 400.000 intervenciones al año y, como se ha dicho, cada vez son más los jóvenes que pasan por el quirófano o se someten a tratamientos para mejorar o cambiar su aspecto.