Plagas

Las garrapatas se agarran a los españoles

Las afecciones causadas por esta superfamilia de los ácaros se ha duplicado, en España

¡Cuidado con las garrapatas! Cómo evitar que nos piquen y qué hacer si está enganchada

¡Cuidado con las garrapatas! Cómo evitar que nos piquen y qué hacer si está enganchada

Anabel Vigil

Las garrapatas cada vez se agarran más a los españoles. Las afecciones causadas por esta superfamilia de los ácaros se ha duplicado, en España, en el periodo 2005-2019.

Asturias

es la región con más ingresos hospitalarios por la enfermedad de Lyme, la infección provocada por sus picaduras, y Galicia la segunda. La evolución de las incidencias causadas por las garrapatas en España está recogida en un estudio realizado por el Centro Nacional de Epidemiología-Instituto de Salud Carlos III, que incluye la carga hospitalaria que le ha supuesto la enfermedad de Lyme a España, entre los años 2005 y 2019.

En total, en España, en este periodo se registraron 1.865 pacientes ingresados en los distintos hospitales con enfermedad de Lyme y desde el primer año del estudio al último se produjo un aumento de esos ingresos del 191,80%. "Los datos muestran un aumento progresivo de las hospitalizaciones en toda España", dice el informe. Lo mismo está ocurriendo en Europa.

Dicha enfermedad es una infección bacteriana transmitida por picaduras de garrapatas portadoras de la borrellia. Para que se dé la transmisión de la bacteria la garrapata debe estar adherida o fijada a la piel durante más de 24 horas. Se trata de una enfermedad que sin el tratamiento adecuado se cronifica y que, por el pequeño tamaño de las larvas o ninfas de la garrapata, y por el hecho de que su picadura es indolora y muchas veces no genera clínica, en demasiadas ocasiones se diagnostica tardíamente.

Respecto al perfil de los pacientes, la principal población afectada son hombres mayores de 60 años. Muchos de ellos tienen actividades profesionales ordinarias del territorio rural español, ya sean forestales o agropecuarias. Y la sintomatología más típica que sufren los pacientes es la neurológica, aunque en muchos casos el signo inicial puede pasar desapercibido y, por sí mismo no requiere hospitalización.

El problema es que se trata de una enfermedad que "sin tratamiento adecuado se cronifica y puede llegar a ser invalidante, por ello es importante la detección temprana, administrar el tratamiento adecuado e insistir en la necesidad de incluir esta patología en los diagnósticos diferenciales", dicen los expertos en el informe.

La enfermedad de Lyme se cataloga como Enfermedad de Declaración Obligatoria de vigilancia endémica regional desde 2015. Los expertos consideran que "las evidencias de la alta presencia" de garrapatas portadoras de la enfermedad de Lyme "y la gran cantidad de reservóreos animales existentes en nuestro país" justifican que se tenga que ahondar en el estudio de esta enfermedad y facilitar una comparativa con datos de otros países del entorno.

Medidas preventivas

"Se debe trabajar en medidas preventivas, especialmente entre la población más expuesta, y en el control del vector -la garrapata-". Porque, dicen, será con la vigilancia epidemiológica como se consiga "un mejor conocimiento de la epidemiología, así como el aumento de la sospecha clínica, diagnóstico y tratamiento, lo que permitirá que disminuyan las graves secuelas para el paciente". Sobre las causas que pueden estar ayudando a la progresión de la enfermedad se barajan varias: la mayor presencia por cambios climáticos; por las modificaciones de la actividad agragandera, o el cambio en la ruta de las aves migratorias, entre otras. Tampoco se descarta que haya más incidencia porque hay también mayor sensibilidad hacia el diagnóstico.

Los casos se han duplicado en algo más de una década en España. La tasa media de hospitalizaciones fue en 2019 seis veces más alta en Asturias que en Aragón, por ejemplo; o tres veces mayor que en Galicia, la segunda región con más problemática.

El análisis concreto de Asturias muestra que entre 2005 y 2007 hubo un total de 30 hospitalizaciones por dicha enfermedad, casi las mismas que hubo en Galicia. Ya entonces Asturias era la comunidad con más patología. Entre 2017 y 2019 el número de asturianos ingresados fue de 78, con la tasa media de hospitalizaciones más alta –con gran diferencia– de todas las comunidades españolas.