"BUROCRACIA FARRAGOSA"

Caos en las oposiciones de RTVE: más de la mitad de aspirantes esperan desde julio a saber si se pueden presentar

En las listas provisionales de hace tres meses, tan sólo 1.777 candidatos fueron admitidos, frente a los 1.798 que fueron rechazados

Instalaciones de RTVE en Torrespaña, Madrid.

Instalaciones de RTVE en Torrespaña, Madrid. / RTVE

Ana Ayuso

Ana Ayuso

RTVE publicó el 14 de julio de este año la lista provisional de quienes habían sido admitidos y no para concurrir en las oposiciones a Información y Contenidos del ente público. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha tenido acceso a ese documento, que revela que más de la mitad de los aspirantes a conseguir un puesto de trabajo en estas oposiciones han sido excluidos por, aparentemente, no cumplir con los criterios publicados en las bases generales y específicas de la ocupación tipo.

En total, se presentaron 3.575 periodistas a las oposiciones de redacción: 1.777 fueron admitidos en esa primera tanda, mientras que 1.798, más de la mitad, no. "Es algo generalizado en el conjunto de candidaturas, no ha ocurrido sólo en Información y contenido, pero esta es la más demandada y en la que más candidaturas hay, por lo que es la más evidente", trasladan fuentes de la plataforma de Afectados por las Oposiciones de RTVE, que el pasado jueves salieron victoriosos en una sentencia contra el ente público en la que la Audiencia Nacional les daba la razón. Declaró nulas la baremación y el año de experiencia requeridos en las oposiciones.

"El listado de admitidos definitivo no ha salido aún", apuntan desde la sección sindical de CCOO en RTVE. Los aspirantes llevan, por tanto, casi tres meses esperando a que la corporación les asegure si pueden o no presentarse. Pablo Blanco es uno de esos aspirantes que envió todos los documentos que el ente público le solicitaba, pero en las listas provisionales le apartaron porque no había entregado el reverso de la titulación universitaria ni el Informe de vida laboral. A él y al resto de los no admitidos, RTVE les concedió un plazo de siete días para adjuntar los escritos que no constaban en el proceso inicial.

Trabas burocráticas

"Lo he vuelto a imprimir 20 veces y lo he enviado. He contactado con CCOO y UGT para certificar que estaba haciendo todo correctamente", dice. RTVE ha rehusado responder a las preguntas de este periódico sobre estas quejas. La empresa que gestiona las pruebas, Cegos, ya tuvo problemas con las oposiciones de la Generalitat de Catalunya, que tendrán que repetirse, y con las del Metro de Madrid, en las que 3.000 opositores denunciaron irregularidades y clamaron que se había producido una "flagrante falta de información". La multinacional francesa tampoco ha respondido a la petición de información de este periódico.

Sede de RTVE.

Sede de RTVE. / RTVE

"Si Cegos lo está haciendo fatal, lo suyo sería que se rompiese el contrato con la empresa y, si no, debería hacerse una segunda revisión de la gente que ha sido excluida", señala un trabajador de la corporación. Que más de la mitad de los que se han presentado hayan sido excluidos responde, según fuentes de la plataforma de afectados, a "cómo lo están organizando y a las trabas administrativas y burocráticas que se han puesto". 

"Mucha gente ni siquiera puede certificar el año de experiencia por la documentación que se pide. Hay una serie de trabas burocráticas que están excluyendo todavía más de lo que las bases ya habían dejado fuera", añaden, mientras que en otras oposiciones, incluso dentro del propio ente público, no se demanda ningún periodo de experiencia. "Este requisito había convertido estas oposiciones en una convocatoria restringida. Hay miles que se han quedado fuera por los documentos o porque por los requisitos no llegaron a inscribirse", que ahora sí podrían presentarse gracias al fallo de la Audiencia Nacional, recuerdan. 

Ese no es el único problema. También resulta complicado conseguir un certificado, que debe ser expedido por la empresa o entidad en la que pueda estar trabajando el candidato, en el que se especifique el puesto, las funciones desempeñadas y el periodo que ha permanecido en la compañía. Tenía que ser además firmado y sellado por un representante legal de la empresa o entidad. "¡Qué cosa más loca! Te puedes meter en un lío en tu empresa si lo pides y te pone al pie de los caballos si no sacas la plaza", refleja el trabajador de RTVE.

"La burocracia está siendo farragosa", indica un trebajador del ente público, que recuerda que en las anteriores oposiciones, que se convocaron hace 16 años, RTVE ni siquiera pedía de primeras el título universitario.

Muestra del complicado periplo burocrático es la diferencia de opositores entre los que se han presentado ahora -o cuando se convocó hace ya tres años el concurso- y los que lo hicieron en las anteriores oposiciones, en el año 2007: de aproximadamente 9.100 aspirantes a los casi 3.600 actuales, insisten desde la plataforma de afectados.