ELECCIONES VASCAS

Menos ‘kale borroka’ y más delitos comunes: la seguridad y el papel de la Ertzaintza vuelven a la campaña vasca

Bildu pide la "desmilitarización" de la policía vasco mientras PNV y PP ponen el foco, entre otros, en el endurecimiento de las penas por hurto y estafa

Listas de espera al alza y teléfonos que comunican: cómo recomponer la sanidad vasca centra la campaña

Imagen de archivo de un vehículo de la Ertzaintza.

Imagen de archivo de un vehículo de la Ertzaintza. / Europa Press

Elena Marín

Elena Marín

La delincuencia común no había sido hasta ahora tema de debate en las campañas electorales del País Vasco. La seguridad sí, la Ertzaintza también, pero desde un flanco totalmente distinto. Llegó el día en el que Euskadi, a su pesar, se convirtió en un lugar en el que ocurren cosas que también pasan en otras regiones. El hecho diferencial hoy está en la preocupación por los servicios públicos mientras en otros lares se discute acerca de la identidad o el auge de la extrema derecha. Y la seguridad en las calles y el modelo policial autonómico ha entrado de lleno en esta campaña como una de esas preocupaciones.

El 12% de los vascos dice sentirse preocupado por esta cuestión, según los datos del Sociómetro vasco de 2023. Cuando se realizó esa encuesta, los datos de criminalidad ya habían empezado a mostrar que en Bilbao, Vitoria o San Sebastián la delincuencia iba en ascenso. Hasta hace unos años, bastante tenían los partidos con cruzarse reproches por la violencia terrorista, los disturbios provocados por la 'kale borroka' y la retirada de carteles del entorno abertzale. Pero es que, además, tampoco tenían indicios que les llevaran a desvelarse por los delitos comunes.

La delincuencia se ha mantenido en cotas superiores en el resto de España hasta 2022, año en el que, según los datos de evolución del Ministerio del Interior recogidos por EpData, comenzó a cambiar la tendencia, y desde entonces ha habido trimestres en los que en Euskadi se registraron más que en el resto. Más de 100.000 raspados en ese primer pico de 2022. 107.763 infracciones penales al cierre de 2023.

¿La seguridad es un problema en Euskadi con estos datos? No es ni el primero ni el segundo asunto por el que muestran preocupación los vascos, es el quinto. Pero cómo mejorar la seguridad se ha vuelto un tema recurrente desde la precampaña. Quizás no se percibe tanto en las calles, pero la cosa va por barrios. Hace poco en San Sebastián comenzaron a viralizarse denuncias de los comercios locales quejándose por una ola de robos e infracciones en sus establecimientos. En Bilbao la preocupación por este asunto se eleva por encima del 28% según una encuesta municipal y en Vitoria las quejas han debido de llegar también a los cuarteles generales de algunos partidos.

Los datos, en cualquier caso, crecen como en otras comunidades autónomas entre otras cosas por dos asuntos relevantes. Es cierto que se registran más infracciones penales con arma blanca y hay más robos, pero el grueso del incremento se lo llevan la ciberdelincuencia, que aumenta según avanza la tecnología, y los delitos por agresión sexual porque este ya no es un asunto que se quede escondido como antaño, sobre todo entre las mujeres más jóvenes.

Pulso de la Ertzaintza

El último presupuesto aprobado por el Gobierno vasco incrementa la partida dedicada a Seguridad un 6% respecto al año anterior, hasta llegar a 790 millones de euros. Pero no se trata solo de invertir más. El candidato del PNV, Imanol Pradales, volvió a repetir este martes, en un acto centrado en este asunto, que está dispuesto a pedir un endurecimiento del Código Penal, modificado hace poco más de un año para los delitos multirreincidentes. Lo exigirán en el Congreso si la evaluación que hacen sobre su efectividad no les parece suficiente. El PP le echa en cara que no apoya sus propuestas en este sentido.

"La seguridad, la tranquilidad por las calles es algo innegociable", apunta el candidato jeltzale, por eso propone un nuevo plan para la próxima legislatura basado en un refuerzo de las capacidades de la Ertzaintza para modernizar sus herramientas y que cuente con un modelo "más cercano, profesional y euskaldun". La Ertzaintza sí es un problema porque ha protagonizado un pulso con el Gobierno vasco en el último año con exigencias sobre sus condiciones laborales y también por la falta de adecuación de sus equipos.

Cooperación policial

El PP es otro partido que apela a la necesidad de mejorar la seguridad en Euskadi. El candidato Javier de Andrés ya denunció hace unos días que el Gobierno vasco tiene infradotada la Ertzaintza, con solo 7.4000 agentes a pesar de que recibe financiación para un cuerpo de 8.000, dijo, y en su partido ponen la voz de alarma a las próximas jubilaciones que pueden reducir la plantilla a 7.000. Su secretaria general y candidata por Bilbao, Esther Martínez, también dedicó este martes un rato a hablar de este asunto ante los medios, apuntando que en Euskadi se vive "en un estado de inseguridad", según los "informes policiales" y acusando al PNV, a quien busca arrebatarle algunos votantes, de "extender un velo" sobre este asunto.

Reprochan a los jeltzales que "no tienen interés" en mejorar los equipamientos de la policía vasca ni la coordinación de la Ertzaintza con los cuerpos de seguridad del estado cuando los delitos van ya más allá del territorio, y tampoco colaboración con las locales, lo que produce una ceguera informativa entre las distintas fuerzas. Sin embargo, al menos sobre el papel, el PNV dice apostar por mejorar el cruce de datos.

"Desmilitarizar"

Pero quien ha llevado el debate sobre el modelo policial al extremo es EH Bildu. En su programa piden la "desmilitarización" de la Ertzaintza. Esto, en boca de Arnaldo Otegi no significa "desarmar" y sino buscar fórmulas para que se "controlen las conductas antisociales" con un modelo distinto del uso de las armas.

Cómo se lleva esa "solidaridad colectiva" de la que hablan a la práctica quizás sea más complicado, pero tienen claro que quieren una "policía más euskaldun" y opuesta a los "modelos represivos" que creen que deben quedar en el pasado. Cuestión esta última en la que coinciden Sumar y Podemos, por tanto, el eje izquierda derecha queda claro en materia de seguridad.