DEBATE ELECTORAL EUSKADI

El PNV concentra todos los ataques pese a la ausencia de su candidato

Solo los pactos postelectorales logran elevar el tono y la tensión de un debate que no contó con los candidatos de PNV, Bildu y Podemos

Las izquierdas intentan arrinconar al PSE por estar lastrado por el PNV

Los candidatos a las elecciones vascas en el debate de RTVE.

Los candidatos a las elecciones vascas en el debate de RTVE. / EFE / Javier Zorrilla

Elena Marín

Elena Marín

Solo el capítulo dedicado a los pactos postelectorales a partir de 22 de abril han logrado elevar la tensión de un debate en el que todos los partidos sin excepción han atacado al PNV, incluido su aún socio de gobierno, el PSE. El candidato jeltzale, Imanol Pradales, no se ha dejado ver en el plató de la Radio Televisión Española, se reserva, como el de Bildu, para el debate que este miércoles se celebra en la televisión autonómica, pero su sustituto, Joseba Díez Antxustegi, ha tenido que defender la postura del partido ante un panorama complicado para los jeltzales, que por primera vez pueden perder la hegemonía nacionalista, y aunque ha buscado permanentemente la confrontación con Bildu, no ha cerrado definitivamente la puerta a un pacto con esta formación a pesar de decir que es "complicado".

Ha sido un debate inédito en el que la memoria de ETA apenas ha sido nombrado por el candidato socialista Eneko Andueza una sola vez. Y ha sido para sugerirle a la portavoz de Bildu, Nerea Kortajarena, en plató en lugar de Pello Otxandiano, que tenía la oportunidad para condenar en directo "la violencia de ETA" y abrir así "un nuevo tiempo en Euskadi" que permitiría el acuerdo entre socialistas y abertzales. No ha obtenido respuesta.

Lo ha hecho ya casi al final del debate, ya casi al borde de la medianoche, después de que Kortajarena le echara en cara que PSE y PNV "se neutralizan" y "no comparten" proyecto a pesar de estar en un mismo gobierno. Le ha pedido que aclare "su modelo" para saber si es posible un acuerdo similar al que se ha producido en Navarra y Pamplona, donde con distintas fórmulas, las dos formaciones colaboran junto al PNV.

Toda la izquierda, de hecho, incluida Bildu, ha buscado también mostrar las contradicciones del PSE y arrinconarle, intentando poner en evidencia que es una formación lastrada por sus años de gobierno con el PNV y que eso le deslegitima de alguna manera como formación de izquierdas. Lo ha hecho la candidata de Sumar, Alba García, y también Juantxo López de Uralde, que en nombre de Elkarrekin Podemos (su candidata Miren Gorrotxategi no ha asistido), le ha reprochado a Andueza que presentara como medidas propias algunas iniciativas progresistas aprobadas por el Gobierno de España durante la coalición con Podemos. López de Uralde ha sido el único que en varias ocasiones ha hecho alusión a los problemas del cambio climático censurando que no tuviera un bloque propio en el debate.

El portavoz del PNV ha incidido en esa dicotomía entre estabilidad e incertidumbre y conflicto que representa para ellos un hipotético gobierno de Bildu. Y se ha encontrado con el candidato popular, Javier de Andrés, cuando ha querido mostrar a un PP radicalizado que "se ha echado en manos de Vox" y mostrado su añoranza por un PP más moderado. "Ese PP centrado del que usted habla era yo en la Diputación de Álava", le ha respondido con una media sonrisa De Andrés.

Lo que ha mostrado el debate es que la política en el País Vasco ha entrado definitivamente en una fase nueva, en el que se han instalado el tono pausado de todos los candidatos, la ausencia de la violencia terrorista como tema de debate y la gestión de los servicios públicos copa incluso el discurso de Bildu para defender un nuevo estatuto vasco.