Feijóo compara el Congreso con el Parlament tras el informe de los letrados: "Se socavaron las normas internas"

Después de reivindicar el acuerdo alcanzado con el PSOE para reformar el artículo 49 de la Constitución y “la buena política” al término del pleno en el Congreso que dio luz verde a la tercera reforma constitucional en España, Alberto Núñez Feijóo acusó a los socialistas y sus socios de “burlar y despreciar” la Carta Magna por continuar con la tramitación de la ley de amnistía tras el informe de los letrados del Congreso adscritos a la comisión de Justicia.

Ese informe, que en el PP califican como “demoledor” y que utilizarán para armar su recurso de inconstitucionalidad, se ha convertido ya en un elemento clave de oposición contra el Ejecutivo por la contundencia en las dudas que recoge acerca de la ley de amnistía. El texto dice con total claridad que las Cortes Generales no son competentes y que se necesitaría hacerlo vía reforma de la Constitución.

Feijóo, en una comparecencia sin preguntas de la prensa, aseguró que los letrados “han actuado con la dignidad que no demuestra el Gobierno” ni “los jueces que forman parte de él”. Volvió a pedir una “reflexión” al PSOE por entender que ahora tiene “una justificación muy sólida para paralizar esta ley”.

El dirigente gallego reprochó con especial dureza que “se vaya a ignorar” este informe de los expertos de la comisión de Justicia, asegurando que “el Congreso se parece ya más al Parlament, donde las normas del funcionamiento interno se socavaron en favor del independentismo”. Desde ayer el PP carga duramente contra la presidencia de la Cámara y acusa de haber ocultado ese informe, fechado el día 11 de enero, a los grupos parlamentarios hasta el día de ayer, cuando estaba cerrado el plazo de las enmiendas.

El Congreso desmiente tajantemente este extremo y recuerda que los informes de los letrados se adjuntan al convocarse la ponencia de la ley, que se celebró este jueves por la mañana. “Es el procedimiento normal”, insisten con fuertes críticas al PP “por mentir”.

Feijóo evitó secundar esa crítica de ocultamiento del informe que sí hizo su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y centró los fuertes reproches en el hecho de que el PSOE y el resto de grupos que respaldan la ley de amnistía no den marcha atrás después de este informe en contra. El texto de los expertos, dice Feijóo, “constata buena parte de las críticas que hemos venido haciendo a esta ley de impunidad, dice que la amnistía es contraria al derecho europeo, daña la seguridad jurídica y es inconstitucional”.

Además, cargó directamente contra la presidenta, Francina Armengol: “Es de una gravedad extrema que la presidenta actúe en favor del presidente del Gobierno. Nosotros vamos a seguir defendiendo a las Cortes Generales”.

Esa frase da continuidad al discurso que el líder conservador ya emprendió hace unos días ante sus grupos parlamentarios, confirmando que activa ya un plan para dar más protagonismo al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, y restando legitimidad al papel que tiene hoy el Congreso, por haberse convertido, afirma, “en un foro de chantaje” donde “mandan las minorías independentistas”.

El artículo 49: “La buena política”

Lo que también hizo Feijóo fue reivindicar el pacto alcanzado para reformar el artículo 49 de la Constitución y eliminar por fin la palabra “disminuido” para referirse a personas con discapacidad. Puso en valor el proceso de negociación entre su formación y el PSOE que, en realidad, se ha ido atascando durante muchos meses.

“La modificación es fruto de un pacto en el que las partes negocian y consensuan, someten el texto a los informes preceptivos como el del Consejo de Estado, hay un respeto entre las partes que negocian, y el día 22 de diciembre el secretario general del PSOE y yo mismo confirmamos la recta final del pacto”, describió, con la intención de hacer una comparación con las negociaciones que se producen entre el Gobierno y los independentistas, en secreto y siempre ‘in extremis’.

Feijóo se mostró “contento” y quiso reivindicar el papel de su partido “por haber cumplido su programa electoral y por querer mejorar la política”, y respondió a “las críticas” mirando claramente a Vox, que finalmente votó en contra. “Acepto las críticas por cumplir con mi palabra”, sostuvo.