GARRIGA, NÚMERO DOS INDISCUTIBLE

Abascal mantiene a Ortega Smith en la nueva ejecutiva de Vox para taponar la crisis interna

El líder de Vox sigue incluyendo en su candidatura al ejecutivo nacional a Ortega Smith tras los últimos desencuentros, mantiene a Garriga como número dos y portavoz, y suma a sus vicepresidentes autonómicos

El líder de Vox, Santiago Abascal, en los pasillos del Senado al término del pleno del Congreso.

El líder de Vox, Santiago Abascal, en los pasillos del Senado al término del pleno del Congreso. / RICARDO RUBIO

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Santiago Abascal se confirmará, salvo sorpresa de última hora a medianoche, como único candidato que optará a la presidencia de Vox, lo que le asegura 'de facto' cuatro años más al frente del partido. El líder de la extrema derecha no tendrá rivales. La condición expresa, según los estatutos del partido, es contar con un 10% de avales entre los militantes. Su liderazgo nunca estuvo en duda, pero la crisis interna que desde hace meses arrastra dejó abierta la posibilidad de que el malestar aflorara en apoyo de otros dirigentes. Y, de hecho, algunas decisiones en esta nueva candidatura pretenden taponar el malestar. Además de mantener a Ignacio Garriga como secretario general y único vicepresidente, además de portavoz nacional, se quedan el eurodiputado Jorge Buxadé y Javier Ortega Smith en su lista. Que incluya a Ortega Smith tras los últimos desencuentros indica una intención de acabar con el ruido interno.

En el caso de Garriga, la voz de Vox también en el Parlament de Cataluña, le confirma como número dos indiscutible. En los últimos meses el partido ha experimentado momentos de tensión. Tras el verano, la marcha de Iván Espinosa de los Monteros como portavoz en el grupo del Congreso abrió heridas que no han terminado de cerrarse. Muchos dirigentes no encajaron la decisión de aupar a la andaluza Pepa Millán a la portavocía parlamentaria. Millán también entra en la candidatura de Abascal para la nueva ejecutiva.

Además, la pérdida de diputados en las elecciones generales y la incapacidad para ser determinantes en un gobierno del PP también ha obligado al partido a repensar su estrategia política en esta legislatura.

Ahora, a las puertas de un ciclo electoral incierto para Vox, Abascal decidió adelantar a finales de enero la asamblea política de su partido prevista para marzo. A partir de ese momento esta candidatura se convertirá 'de facto' en la estructura de poder de Vox. Al menos, sobre el papel. Las decisiones hasta ahora las toma un núcleo de personas muy reducido.

En su candidatura, Abascal también ha incluido a los diputados Pablo Saéz (también tesorero), Reyes Romero, Rocío de Meer, María Ruiz, Blanca Armario y José María Figaredo, éste último también talento al alza dentro de la formación. La gran novedad es la incorporación de varios dirigentes territoriales, como los vicepresidentes autonómicos Juan García-Gallardo (Castilla y León), José Ángel Antelo (Región de Murcia), Alejandro Nolasco (Aragón) y Vicente Barrera (Comunidad Valenciana), además de Luis Gestoso (portavoz en el Ayuntamiento de Murcia) y Llanos Masso (presidenta de las Cortes Valencianas).

Hay otras tres personas de la total confianza de Abascal que no están en las instituciones y que también se integran en la nueva ejecutiva: Enrique Cabanas, una especie de jefe de gabinete y hombre de su total confianza; Rosa Cuervas-Mons, directora de Comunicación de Abascal y que también cuenta con su total respaldo y Montserrat Lluis, pieza clave en los recursos humanos y en la sede de Vox.