La consejera de Hacienda de Canarias advierte del perjuicio para Canarias de la condonación de la deuda catalana

Los canarios pagarán una parte de la condonación de deuda con la que el PSOE pretende atraerse el voto de los partidos catalanes en su intento por lograr una nueva investidura de Pedro Sánchez. Así lo ha afirmado en la mañana de este lunes en el Foro Prensa Ibérica -patrocinado por Newport- la consejera de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea, Matilde Asián, para quien aceptar que Cataluña padece una infrafinanciación pasa por reconocer que el Archipiélago también.

Cerca de dos centenares de invitados acudieron al Hotel Santa Catalina, con notable presencia de políticos del Partido Popular (PP), al que pertenece Asián, y empresarios. Ante ellos, la guardiana de la caja de todos los canarios ha expuesto las líneas generales por las que se ha regido para la confección del proyecto presupuestario entregado la pasada semana al Parlamento de Canarias y las dificultades que ella y su equipo han hallado por la falta de información.

Sin conocer la intensidad con la que Bruselas retomará las reglas fiscales y tampoco el montante de las entregas a cuenta que el Estado enviará a las Islas, Matilde Asián se decantó por "la prudencia y la responsabilidad" a la hora de confeccionar las cuentas. Es decir, la falta de luz se ha asumido bajo el principio irrenunciable de no tener que meter la tijera con posterioridad.

La consejera canaria de Hacienda advierte de que cualquier condonación de deuda debe pasar por el CPFF

Y todo ello, además, en el contexto de las negociaciones para la gobernabilidad de España. "No puede entenderse cómo cosas tan complicadas", ha explicado sobre la financiación de las comunidades autónomas, "puede reducirse a que dos partidos se pongan de acuerdo". Como telón de fondo de esa referencia, las conversaciones que mantienen PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que los socialistas vuelvan a situarse al frente del Ejecutivo nacional.

Al Consejo de Política Fiscal

La consejera de Hacienda ha advertido por anticipado que perdonar parte -según ha trascendido, en torno al 20% del pasivo correspondiente a los mecanismos de liquidez- es una cuestión "multilateral" y no algo que pueda tratar "el Estado con una comunidad autónoma". En otras palabras, "una modificación de calado", como ha definido a la que preparan socialistas y catalanistas, "debe pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)", órgano que preside el Ministerio de Hacienda y en las que están presentes todos los consejeros autonómicos del ramo.

El Estado perdonará a Cataluña un tercio de la deuda que acumuló en la crisis financiera

¿Por qué afecta al resto de las regiones españolas? La responsable del fisco canario ha señalado que en el caso catalán, la deuda que mantiene con el Estado por los mecanismos de liquidez "se acerca bastante al total". Es la primera de las diferencias, ya que en lo que respecta al Archipiélago supone "solo el 20%".

Lo que Cataluña deje de pagar tendrán que abonarlo el resto de los españoles

Pero lo que más preocupa a Matilde Asián es que lo que Cataluña deje de pagar -"mucho", ha resaltado- tendrán que abonarlo el resto de españoles. Es decir, las Islas junto a otras quince comunidades autónomas tendrán que rascarse el bolsillo para cubrir el agujero catalán, lo que supone que contarán con menos dinero para que sus ciudadanos puedan, por ejemplo, acceder a la asistencia sanitaria.

Se trata, por tanto, "de una mera transferencia", en palabras de la consejera. Una operación contable "en la que solo cambia el deudor", pero el pasivo no se evapora, "hay que pagarlo". Ha resaltado Asián que así lo consideró la ministra de Economía, la socialista Nadia Calviño, durante una reciente conferencia. Y ha añadido a todo ello que el castigo será doble para las Islas, ya que si en el origen de la condonación está la supuesta escasez de fondos que recibe aquella comunidad autónoma, tampoco las Islas salen bien paradas.

Matilde Asián detalla la "infrafinanciación" que padeció Canarias en los primeros años del actual SFA

Las cuentas que ha realizado Asián para sostener su afirmación pasan por un débito histórico que se remonta a la entrada en vigor del actual sistema de financiación autonómica (SFA). "Entre 2009 y 2014 se vincularon las transferencias del fondo de competitividad", una de las columnas del SFA, "al bloque de financiación canario (BFC)". En otras palabras, el dinero que, REF mediante, se establece para poner en igualdad de condiciones con la España peninsular a una región alejada como Canarias se contaba como parte de las transferencias que en realidad deben llegar limpias para pagar la sanidad, la educación y las políticas sociales.

Eso provocó que las Islas se quedaran en solo el 85% de la media que recibían el conjunto de las comunidades autónomas durante seis años, y es es el dinero que ha reclamado Asiá. "A nosotros también nos la tienen que ofrecer", ha señalado sobre la condonación parcial de la deuda a Cataluña, tras rechazar que las transferencias "para Canarias puedan alterarse de modo aleatorio".

Esfuerzo del pasado

Rueda tacha de "mentira" que se condone la deuda a todas las comunidades como a Cataluña y pide "el mismo trato"

En el sumatorio de agravios también tienen cabida los esfuerzos realizados durante los pasados años. La merma que han tenido que soportar los ciudadanos para meter en cintura las cuentas públicas no ha existido en otros lugares del país a tenor del tamaño de la deuda. La de Canarias, según ha detallado la consejera es del 11,6% de su PIB, "dependiendo de cuándo se tome el dato y del tamaño de la economía; si esta va creciendo, se reduce el porcentaje".

En números absolutos, son 6.570 millones de euros los que debe el Archipiélago, el 20% de ellos -"unos 1.200 millones de euros"- por las sumas transferidas a través de los mecanismos de liquidez. Como ha explicado la consejera de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea, esa fuente de financiación la habilitó Madrid cuando los impagos a los proveedores por parte de las administracione durante la crisis de 2008 puso en riesgo a miles de empresas y puestos de trabajo.