El PP se ve en el 34% del voto y asume que Sánchez "va a por todas": "Se desmoronan"

Aunque los puntos de inflexión parecen constantes en el Gobierno de coalición, el PP cree que la crisis por la reforma del ‘sólo sí es sí’ (con las dos partes rompiendo en la votación y varios socios habituales posicionándose al lado de Unidas Podemos y dando la espalda a Pedro Sánchez) implica un “desmoronamiento” total del Ejecutivo y de sus alianzas parlamentarias. La tesis que manejan en el PP sigue siendo la de que el presidente del Gobierno “busca resistir” y que sólo se planteará sacar a los morados del Ejecutivo si le conviene.

En el entorno de Alberto Núñez Feijóo no barajan que realmente haya ministros de Podemos que puedan salir del gabinete aunque, al mismo tiempo, sostienen que “en el cinismo galopante” de Moncloa “todo es posible, incluso romper aquí y pactar de nuevo con ellos tras las autonómicas y municipales”. Lo que en Génova sí ven claro, afirman, es que Sánchez da muestras de “desesperación” constantes. 

Y en ese marco sitúan también las recientes intervenciones del presidente, “bajando al barro” y haciendo referencias “en plena sesión de control en el Congreso” a la imagen de Feijóo en un barco junto al narco gallego Marcial Dorado. “Creíamos que ese recurso lo dejaría para las elecciones generales. Ha quedado claro que va a por todas”, aseguran fuentes de la dirección, insistiendo en que aquella foto “ya es historia” tras las dos mayorías absolutas que volvió a reeditar el entonces presidente de la Xunta.

El clima que Génova ve, en todo caso, es el de una victoria segura en las generales. En la cúpula conservadora aseguran estar en torno al 34% del voto (y no sobre el 32% que siguen reflejando la mayoría de encuestas), lo que les situaría más cerca de los 150 escaños. Aun así está lejos de los 176 de la mayoría absoluta.

Todos los sondeos nacionales excepto los del CIS siguen reflejando una superioridad evidente del PP sobre el PSOE, pero dejándolo en la horquilla de los 130-138 diputados. La de GAD3 (empresa que también hace encuestas para el PP) publicada en Mediaset esta semana sí reflejaba la cifra de 150. “Creemos que si realmente se votara hoy, tendríamos más apoyos y llegaríamos a eso”, dicen tajantes.

Feijóo lleva semanas recorriendo España y dando apoyo a sus candidatos autonómicos y municipales. Este lunes viajó a Extremadura, otra de las regiones en las que el PP ve opciones de gobernar. En todo caso, como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el giro en la estrategia de Génova es obvio. Si hace unos meses daban por hecho que arrebatarían a los socialistas plazas importantes, ahora el mantra que repiten es que ganarán las elecciones de mayo en votos.

Que el mapa se teñirá de azul más allá de los gobiernos que se conformen, bien por la suma de la izquierda, por la incapacidad de la derecha o por no ceder ante Vox. Feijóo insiste en repetir su ofrecimiento al PSOE de que gobierne la lista más votada en consistorios, autonomías y de cara a las generales. Aunque pudiera sumar con la ultraderecha, estaría dispuesto a facilitar la investidura allí donde ganaran los socialistas, siempre y cuando el acuerdo fuera “recíproco” y el PSOE permitiera al PP ser investido donde gane. Todo ello coincidiendo con un momento muy dulce en las encuestas para los conservadores.

Los populares insisten en que Sánchez está sumido en una crisis de credibilidad de la que creen que será imposible remontar. No niegan, eso sí, que al PSOE le irá mejor en el mes de mayo. De hecho, la mayoría de gobiernos autonómicos pueden inclinarse de un lado u otro. El PP se ve más cerca en La Rioja y Baleares. También en Extremadura tienen ahora muy buenas impresiones. Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Aragón, los tres territorios en clara disputa con los socialistas y consideradas las plazas clave, no están nada claras. 

Sobre que se visualice ese cambio de ciclo en mayo, en el entorno de Feijóo restan importancia, evidenciando el giro estratégico: “El cambio de ciclo se va a producir en diciembre. En mayo hay un examen muy potente, es el paso de ecuador, pero el final, el más importante, es el de generales”. 

Los pactos poselectorales de las autonómicas y municipales los verá la dirección con los barones. “Habrá que ver el conjunto de cómo queda España, todas las comunidades, las ciudades… Y a ver qué dice el PSOE. Qué es lo que hará, si solo le importa no dejar gobernar al PP en ningún sitio”, zanjan en la cúpula conservadora. De nuevo, Feijóo insistiendo en la idea de evitar pactos con Vox a toda costa, en una animadversión que, como publicó este diario, tampoco comparten en muchos territorios.

Es cierto que en la dirección ya no esconden que el líder nacional piensa en “gobernar con lo que salga” pero, al mismo tiempo, no esconden que la meta en la que piensa Feijóo a todas luces son las generales. Lo que queda por ver es si estará dispuesto a hacer algún sacrificio por el camino si fuera necesario.