GIRA EUROPEA
Sánchez descarta que las peticiones de cárcel vuelvan a unir al independentismo: "Cataluña quiere pasar página"
El presidente reivindica su política de “diálogo” que ha logrado “romper la dinámica de bloques” en Cataluña
Pedro Sánchez no cree que las nuevas peticiones de cárcel de la Fiscalía a los llamados “segundos niveles” del ‘procès’, así como la confirmación por parte del Tribunal Supremo de la inhabilitación para cargo público de Oriol Junqueras hasta 2031, vaya a unir de nuevo al independentismo catalán, muy dividido en los últimos tiempos. “Se ha roto la política de bloques. Esto es bueno para la sociedad catalana, que ha decidido pasar página y apostar por la convivencia y por el diálogo”, ha señalado este viernes el presidente del Gobierno desde la ciudad de Kranj, en Eslovenia, en la última escala de su primera gira para preparar la presidencia española de la UE, que comenzará en julio.
Poco antes de que Sánchez compareciera junto a su homólogo del país de la antigua Yugoslavia, Robert Golob, la Fiscalía Superior de Cataluña daba a conocer su reclamación de siete años de cárcel para el diputado de ERC y exsecretario general de Vicepresidència i Economia de la Generalitat, Josep Maria Jové, y de seis años de cárcel para al exsecretario de Hisenda y ahora presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, por los preparativos del referéndum unilateral del 1-O y la creación de las “estructuras de estado”. El ministerio público seguía así la senda del Supremo, que a principios de esta semana no consideró aplicable al ‘procès’ la malversación atenuada pactada por el PSOE y ERC precisamente para evitar que cargos como Jové y Salvadó acabaran entrando en prisión.
Solidaridad de los partidos secesionistas
Los partidos independentistas han reaccionado a estas peticiones de la Fiscalía con sintonía y muestras de solidaridad, pero ERC, Junts per Cataluña y la CUP mantienen su división estratégica. Y el presidente del Gobierno considera que continuará siendo así.
Preguntado por si temía los efectos del movimiento del ministerio público en la sociedad catalana, y en especial en la relación con ERC, un aliado indispensable del Gobierno en esta legislatura, Sánchez ha transmitido primero su “total respeto” a las decisiones judiciales. Después, ha reivindicado su política territorial, basada en el diálogo y la distensión, que “está causando mucho bien para Cataluña y para España”.
“En eso va a estar siempre el Gobierno de España: diálogo, convivencia y acuerdo. Nadie duda, salvo los más beligerantes, que la situación actual no tiene nada que ver con la situación de 2017”, ha concluido el jefe del Ejecutivo.
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