CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Gobierno logra mantener con vida la derogación de la ley mordaza por el apoyo 'in extremis' de ERC

ERC desvincula el respaldo al informe de la ponencia parlamentaria para derogar la 'ley mordaza' del acuerdo presupuestario con el PSC en Cataluña

El Gobierno no ha conseguido, pese a todo, acordar los cuatro puntos conflictivos: desobediencia a la autoridad, faltas de respeto, devoluciones en frontera y uso de material antidisturbios

Rufián en el pleno en el Congreso de los Diputados

Rufián en el pleno en el Congreso de los Diputados / EFE

Ángel Alonso Giménez

El Gobierno de coalición ha conseguido alargar la vida de un objetivo que se propuso en noviembre de 2019, cuando PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a derogar la 'ley mordaza' del Partido Popular. Es un logro secundario porque lo mollar de la negociación permanece enquistado. No hay avances de ninguna clase en lo que respecta a las sanciones a la desobediencia o resistencia a la autoridad, a las multas por faltas de respeto a los agentes, a cómo fijar el procedimiento de las devoluciones en frontera y sobre el uso del material antidisturbios. En todo esto, bloqueo total, han constatado varias fuentes parlamentarias presentes en la ponencia.

Ponencia que se ha reunido este miércoles para intentar un último impulso al acuerdo para una nueva ley de seguridad ciudadana. El riesgo de fracaso era alto. PSOE y Unidas Podemos lo han salvado porque en la votación del informe que han ido redactando desde diciembre, y que afecta a más de un 90 por ciento del contenido, ERC se ha decantado por el "sí". Fuentes independentistas desvinculan que ese "sí" obedezca al acuerdo presupuestario con el PSC en Cataluña.

En esa votación, además de los representantes socialistas y "morados", han apoyado PNV y ERC, mientras que PP, Vox, Cs, EH Bildu y JxCat han optado por el "no". Resultado: 19-17. Consecuencia: el informe se debatirá en la Comisión de Interior dentro de, previsiblemente, una semana. Traducción: la negociación sigue. No es poco habida cuenta de que este miércoles podría haber sufrido un revés considerable.

La mecánica parlamentaria permite separar el acuerdo político forjado alrededor del informe del desacuerdo político en torno a cuatro puntos concretos de ese mismo informe. Basta con pedir votaciones distintas. Los representantes del PSOE y de Unidas Podemos, así como el del PNV, Mikel Legarda, que son los que con más ahínco están intentando sacar adelante la nueva ley de seguridad ciudadana (el trabajo, de hecho, se está haciendo sobre la base de un texto del grupo nacionalista vasco), han constatado una paradójica realidad: que tienen un pacto hecho casi al 100%. Ahora bien, en ese "casi" están las claves.

María Carvalho es la ponente de ERC. Activista en causas contra el racismo, el fascismo o los discursos de odio (ella misma se define así en su ficha parlamentaria), la diputada por Barcelona ha sido la encargada de explicar este miércoles que si bien su grupo ha sido "decisivo" para que la derogación de la ley mordaza no fracase, está rotundamente en contra del texto actual. "No nos vamos a mover de la mesa; queremos que haya movimiento en el PSOE", ha afirmado a los medios.

Intentos de última hora de PSOE y UP

Efectivamente, ERC desea cambiar la redacción de tres artículos y una disposición, para lo que necesita al Partido Socialista. De esos tres artículos, dos "comportan 14 millones en 90.000 multas desde 2015 a 2019". Son los que sancionan la desobediencia a un agente y la falta de respeto a un policía. Son el 36.4 y el 37.4. El tercero en discordia es el 23, en el que ERC pide que se añade un punto cuarto que "prohíba expresamente el uso de pelotas de goma" como parte del material antidisturbios policial. Los republicanos, por último, quiere poner fin a las devoluciones "en caliente" de migrantes en las fronteras, tanto en la ley de seguridad ciudadana como en la ley de extranjería.

Tal y como ha señalado Enrique Santiago, Unidas Podemos ha hecho una serie de propuestas, en coordinación con el PSOE, sobre la desobediencia y la falta de respeto. Confían los representantes del Gobierno que sus propuestas cursadas este mismo miércoles permitan el acuerdo dentro de una semana, en la comisión.

Por un lado, han planteado que la multa por desobediencia tenga en cuenta dos factores, que sea manifiesta y que haya oposición corporal, y que la multa por falta de respeto no lesione el ejercicio de la libertad de expresión. A la espera de respuesta queda Esquerra, partido que, por cierto, ha conseguido que en el informe se incluya la consideración de la identidad de género para hacer registros corporales (sólo se tenía en cuenta la orientación sexual).

Así que PSOE y Unidas Podemos se han movido. En unos días se sabrá si para ERC y EH Bildu son movimientos suficientes. El diputado socialista David Serrada ha dejado claro que su formación no renunciará a dar "seguridad jurídica" al trabajo de los/las agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. También que el grupo socialista se mostrará abierto a las propuestas de los grupos todavía renuentes.

Nueva ley antes de elecciones

"La ley tiene que salir". "Es la hora de la verdad". La primera expresión es de Serrada. La segunda, de Mikel Legarda, del PNV. Las dos muestran con nitidez que la prioridad de socialistas, "morados" y nacionalistas es cerrar el procedimiento parlamentario cuanto antes. El diputado vasco ha recordado que el año electoral, si no ha empezado ya, está a punto de hacerlo. "No podemos ir las elecciones con esta ley", ha zanjado.

Para Legarda, un jurista muy reputado en el Congreso, la ponencia tenía que acabar. Los negociadores habían dado "dos vueltas" a los artículos. Había que "subir un escalón" y llevar el informe a la Comisión. Esto es relevante porque de la Comisión sale el dictamen, que es el documento que ve el pleno del Congreso para ratificarlo y enviarlo al Senado, o bien para tumbarlo.

Para superar esos pasos resulta fundamental el concurso de ERC. Este miércoles se ha producido. Igualmente es más que estimable el respaldo de EH Bildu, pero los independentistas vascos están rocosos. Jon Iñarritu ha asegurado que el traslado del documento a la Comisión de Interior "no significa nada sobre el fondo". Y el fondo es que permanece el desacuerdo en cuatro preceptos cruciales y definitorios.

"El bloqueo, lamentablemente, continúa. Espero que ahora en comisión la presión haga diamantes y se llegue a un consenso para desactivar los puntos más lesivos de la 'ley mordaza'", ha añadido el diputado abertzale antes advertir: "De mantener el texto como está, una 'ley mordaza light', EH Bildu no apoyará".