EN PLAZA CERVANTES

Así es el refugio antiaéreo de la Guerra Civil descubierto en Alcalá de Henares

Para la construcción del refugio antiaéreo, utilizaron materiales de la Iglesia de Santa María, que fue incendiada a finales de julio de 1936

Así es el refugio antiaéreo de la Guerra Civil descubierto en Alcalá de Henares

Así es el refugio antiaéreo de la Guerra Civil descubierto en Alcalá de Henares / Iván Escobar y Rubén Gómez

Iván Escobar | Rubén Gómez

Cuántas veces la gente alcalaína habrá caminado por la Plaza de Cervantes, sin saber que debajo hay un refugio antiaéreo que data de 1937. Para su construcción, utilizaron materiales de la Iglesia de Santa María, que fue incendiada a finales de julio de 1936, según nos cuenta José Vicente, concejal de Patrimonio Histórico, Medio Ambiente y Limpieza de Alcalá de Henares.

Hay que remontarse a 1936. En España estalló la Guerra Civil y Alcalá de Henares es un bastión militar, además del cuartel general de la aviación republicana. El municipio alcalaíno es escenario de intensos bombardeos por parte de la aviación sublevada entre 1937 y 1938.

Con estos bombardeos, en 1937 se inicia una campdaña para recaudar fondos y poder construir el refugio. El mismo Manuel Azaña donó 25.000 de las antiguas pesetas para la construcción de la infraestructura.

A finales de 1938 el refugio ya estaba construido pero apenas pudo ser usado ya que el 1 de abril de 1939 finalizó la guerra. Alcalá pasó a estar controlada por las tropas de Franco en los últimos días de marzo de ese mismo año, por lo que la construcción fue tardía.

¿Cómo se descubrió el refugio?

José Vicente explica que ellos contaban con una fotografía aérea de la legión Cóndor: “Con la fotografía intentamos buscarlo y fallamos 3 metros a la hora de buscar la entrada”, pero tenían noticias de que después de la guerra el refugio fue destruido. Afortunadamente, ‘el refugio lo encontramos en unas óptimas condiciones’.

Entrada al refugio en la Plaza Cervantes

Entrada al refugio en la Plaza Cervantes / Iván Escobar y Rubén Gómez

El refugio tiene un largo de 35 metros y un alto y ancho de 2 metros. A día de hoy desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares no descartan que se puedan descubrir más partes del refugio. A pesar de esta suposición están casi seguros que lo que falta por descubrir es una segunda salida.

“El proyecto inicial del refugio hablaba de una capacidad máxima de mil personas, pero por las medidas podrían entrar un máximo de 400. Todas ellas estaban seguras ya que para el tipo de bombas que se usaban por aquel entonces, el refugio era más que seguro”, explica José Vicente

¿Cómo es el interior del refugio antiaéreo?

Según cuenta a La Crónica de Alcalá el concejal , el refugio está fabricado ‘con muy buena calidad’ y ‘con un forjado extraordinario’.

El forjado es de ‘hormigón armado de muy buena calidad’. En las paredes están los sillares de la Iglesia de Santa María, fabricados con diferentes materiales. El suelo ‘también está hecho con un forjado de hormigón’.

En los lados hay dos respiraderos, ‘que facilitan que se pueda respirar’, pero dentro ‘huele bastante fuerte’, ya que está ‘prácticamente cerrado’. El refugio también conserva la instalación eléctrica ‘con palomillas de porcelana’.

Uno de los respiraderos del refugio

Uno de los respiraderos del refugio / Iván Escobar y Rubén Gómez

En la primera nave, hay dos pozos al nivel del freático, al nivel de aguas que hay en el subsuelo. No se conoce exactamente la profundidad del pozo, ya que ‘han metido un jalón de 4 metros y no han llegado al fondo’, dice José Vicente.

"Se hace un contrapeado de hormigón’ en la primera nave, porque si cae una bomba, estas barreras impiden que la onda expansiva afecte al otro sector", explica José Vicente. También se ve una estantería desgastada, elementos de época como ‘la jarrilla, el casquillo’.

Estantería del refugio, exactamente igual que se dejó

Estantería del refugio, exactamente igual que se dejó / Iván Escobar y Rubén Gómez

En el segundo punto, se encuentra otro pozo, y ‘al fondo se repite el esquema otra vez, muro y contrapeado, y se pasaría al tercer sector’. Según cuenta el concejal, ‘el refugio llega hasta un poquito más de la farola de la plaza’.