Yolanda Díaz reúne a las facciones de Unidas Podemos para coordinar la renovación del CGPJ

Las negociaciones entre Gobierno y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no trascienden, pero continúan. De ello da muestra la reunión que ha convocado este lunes tarde la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, para informar a los distintos actores de Unidas Podemos de la situación en que se encuentra el posible acuerdo.

La también ministra de Trabajo, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, ha citado este lunes a todos los miembros del espacio confederal para tenerles al tanto de la negociación encabezada por Félix Bolaños por parte del Gobierno. Un encuentro a nivel gubernamental que reunirá a los ministros de Unidas Podemos, con Díaz al frente, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, Jaume Asens como representante de los comuns -en lugar de Joan Subirats- y con Irene Montero como representante de Podemos. A este encuentro se une además Enrique Santiago, el negociador del espacio morado y encargado de defender ante el ala socialista las posiciones del socio minoritario del Gobierno en materia de Poder Judicial.

El objetivo es asegurar la coordinación total de las partes y hacerles partícipes del proceso, para evitar situaciones como la de la semana pasada, cuando Podemos pidió tener un asiento propio en la mesa de negociación, una exigencia que amenazaba un posible acuerdo y de la que tuvo después que descolgarse. Unas horas después de aquella sorprendente propuesta de Podemos, Díaz convocó al espacio confederal, tal y como informó eldiario.es, para evitar futuras disfunciones y compartir la información que Bolaños y el propio Pedro Sánchez habían trasladado a la vicepresidenta. La reunión de hoy también va encaminada a mantener un cauce de comunicación que, insisten fuentes próximas a Díaz, está abierto de manera habitual en los encuentros "de coordinación de Gobierno" que mantiene el ala morada.

Perfiles menos politizados

Una de las peticiones que han trascendido del PP es que los miembros del nuevo CGPJ no estén marcadamente politizados, es decir, que no hayan formado parte de partidos políticos o se hayan significado claramente. Una premisa que ha despertado distintas reacciones en el espacio de Unidas Podemos.

En el partido morado destacan que el PP no puede poner requisitos. "Tienen que ser unas negociaciones sin condiciones ni vetos, esto lo tiene que entender el PP", aseguraba el portavoz de Podemos Pablo Fernández, en rueda de prensa este lunes a preguntas de este periódico. La respuesta, en cambio, adquiere ciertos matices entre los afines a la vicepresidenta. Díaz, defienden, aboga por un órgano judicial "despolitizado" y no se muestra contraria a que los perfiles más duros de partido se queden fuera de la lista final.

Este requisito, de aplicarse efectivamente, dejaría fuera a la jueza Victoria Rosell, que es hoy la Delegada del Gobierno contra la violencia de género, pero que sí deja el camino más abierto para el juez Juan Manuel de Prada, al que el PP se había opuesto inicialmente por ser uno de los autores de la sentencia de la Gürtel. Aunque este magistrado progresista fue inicialmente rechazado por los populares, Unidas Podemos volvió a ponerlo sobre la mesa hace ahora un año, a cambio de tragarse el 'sapo' de nombrar al conservador Enrique Arnaldo -vinculado al PP- como miembro del TC, tal como pudo saber este periódico.

Podemos pide más protagonismo

Podemos, que desde hace meses mantiene un pulso soterrado con Díaz por el peso que tendrá en su proyecto nacional, se felicitaba la semana pasada por la reunión pero lamentaba al mismo tiempo que no fuera el protocolo habitual. Algunas voces del partido han cuestionado en los últimos tiempos las formas de la líder del espacio, censurando que vaya "por libre" en algunas cuestiones de Gobierno y reclamando más protagonismo de Unidas Podemos en la toma de decisiones.

Sin embargo, fuentes próximas a la vicepresidenta aseguran en que este tipo de reuniones a nivel gubernamental por parte de Unidas Podemos son habituales y que se celebran cuando lo requieren cuestiones específicas. Así las cosas, más allá de la reunión de la pasada semana, apuntan a que también se mantuvieron varios encuentros en los últimos meses en relación con el acuerdo de Presupuestos alcanzado con el PSOE. Unas reuniones a las que acudía la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y el responsable económico de Podemos, el secretario de Estado de Derechos Sociales Nacho Álvarez, por ser los competentes en esta materia.

En esa ocasión es Santiago el 'invitado' al encuentro pese a no ostentar cargo de Gobierno. El también secretario general del PCE es desde hace años el negociador de los morados dentro del Gobierno para abordar el pacto con el PP para la renovación del CGPJ. El dirigente, que en su momento fue nombrado por Pablo Iglesias para desarrollar esta tarea, ha sido ahora respaldado por Yolanda Díaz después de que Podemos le cesara del Gobierno en verano por su creciente afinidad hacia la líder del espacio.

Ahora, Santiago vuelve a capitanear estas negociaciones y aunque los 'yolandistas' aseguran que el protocolo de negociación es el mismo que el que se llevaba a cabo en la era de Iglesias -negociar primero con el PSOE y luego con el PP-, Podemos ha criticado en los últimos días las formas de la dirigente de liderar la negociación. Cuestionan el perfil bajo de la vicepresidenta segunda en este proceso, al considerar que ha bajado el grado de exigencia al ala socialista llevando a una pérdida de protagonismo del espacio. Mientras, los afines a Díaz consideran que su objetivo es "estar dentro del acuerdo" en lugar de ser la "protagonista".