DEBATE EN EL CONGRESO

El PP votará en contra del impuesto a las energéticas y la banca en el Congreso

El PP entiende que habrá que ver el mecanismo por el que se decanta Europa y rechaza que el límite temporal a los beneficios extraordinarios de las empresas sea a través del nuevo impuesto que plantea el Gobierno

Feijóo y Cuca Gamarra.

Feijóo y Cuca Gamarra.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El grupo popular en el Congreso votará en contra de la admisión a trámite de la proposición de ley que establece impuestos temporales sobre los beneficios extraordinarios de las grandes compañías energéticas y entidades financieras, la medida estrella que Pedro Sánchez anunció el pasado mes de julio y que inauguró una nueva hoja de ruta, mucho más contundente, en el Gobierno. Los populares ya se inclinaron entonces por el no, pero han evitado fijar posición públicamente. Ayer mismo el responsable económico, Juan Bravo, no lo dejó claro. Pero según ha podido saber este diario, el voto será no y ya está decidido.

Mientras que Sánchez defendió ayer mismo la medida ante sus grupos parlamentarios, insistiendo en hacer pedagogía en la calle para que la ciudadanía aprecie la importancia de la iniciativa, el PP considera que la manera en la que está planteada es errónea.

De hecho, el principal partido de la oposición cree que habrá que ver cómo concreta la Unión Europea la intervención temporal del mercado energético (Bruselas también apuesta por limitar los beneficios extraordinarios que las empresas están teniendo como consecuencia de la crisis). Pero los conservadores insisten en que la vía no será un nuevo impuesto como el planteado por Sánchez

Vox y Ciudadanos ya han confirmado su rechazo total a la propuesta, pero fuentes de los dos partidos critican la “indefinición” en la que ven que se mueve el PP. Dirigentes de ambas formaciones recuerdan las palabras del propio Alberto Núñez Feijóo la semana pasada en el Senado, cuando afirmó que su partido ha respaldado el 52% de los decretos del Gobierno.

PLAN ENERGÉTICO DEL PP

Precisamente ayer el PP remitió por fin su alternativa energética al Gobierno, siguiendo el esquema que ya hizo con el plan económico anticrisis. Sin logo e insistiendo al Gobierno a copiar todas las propuestas que considere como si fueran propias. Justo hace una semana Feijóo enseñó la carátula del plan en el Senado. En los siguientes días fue desgranando alguna de las medidas. El Gobierno ha afirmado que estudiará a fondo la propuesta, aunque Teresa Ribera consideró que de un primer vistazo parecía "decepcionante".

El plan de rescate energético para familias y empresas de los conservadores está basando en el ahorro de energía. El documento propone la creación de una especie de AIREF energética, revisar la fórmula de fijación del precio de la energía, simplificar la imposición en la factura eléctrica, bonificar el ahorro que consigan familias y empresas (esta es la medida más importante), pero sin renunciar a ninguna fuente de emisión de energías, insistiendo además en alargar la vida de las centrales nucleares, y seguir apostando por la cogeneración y el hidrógeno verde.