El PP diseñará las líneas maestras del programa electoral en el primer cónclave de la era Feijóo

El PP reunirá a cerca de 500 dirigentes en Toledo a mediados de septiembre. Será el primer cónclave interno desde el congreso de Sevilla que el pasado abril eligió a Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente. Dirigentes del Congreso, Senado, Parlamento Europeo y cámaras autonómicas se darán cita en Castilla La-Mancha para elaborar la hoja de ruta del curso político decisivo con las elecciones autonómicas y municipales de mayo como principal meta.

La idea es que de ese encuentro salga una acción coordinada de todos los parlamentarios populares para los próximos meses y, de alguna manera, se esbozarán las líneas maestras del programa electoral y la estrategia del partido para afrontar una cita electoral clave. En Génova están convencidos de que los resultados de esos comicios actuarán como antesala de las generales y las expectativas son en este momento muy altas. En realidad, solo hay dos presidentes autonómicos que se examinan: Isabel Díaz Ayuso y Fernando López Miras, y ambos cuentan con revalidar sus gobiernos con amplias mayorías. 

En lo que respecta al resto de batallas autonómicas, el objetivo es arrebatar varios gobiernos al Partido Socialista. Y este encuentro en Toledo, con los representantes de los distintos parlamentos y futuros candidatos, será el pistoletazo de salida. 

Según ha podido saber este diario, la jornada del sábado 17 estará dedicada a distintas mesas de trabajo que funcionarán de manera simultánea para abordar los grandes asuntos que afectan a España. La economía y las familias serán los ejes vertebradores. Ya el domingo será el día del discurso del presidente nacional y antes habrá unas conclusiones de todo el trabajo abordado a cargo del vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán.

El PP de Castilla La-Mancha afronta la cita con dosis de optimismo. Primero, por acoger el primer gran acto de partido desde que Feijóo tomó las riendas. Aquel congreso tuvo lugar en Sevilla como claro guiño a Juanma Moreno Bonilla y la cita electoral en Andalucía, que entonces no tenía fecha fijada, y que terminó con una mayoría absoluta arrolladora. El hecho de que este cónclave tenga lugar en Toledo dará una proyección importante al líder castellano manchego, Paco Núñez, que aspira a desbancar a Emiliano García-Page en el mes de mayo.

Feijóo decidió arrancar la semana, tras el tradicional acto en Cotobade (Pontevedra) en Andalucía (visitó Málaga este miércoles) y este viernes estará en Madrid. El simbolismo de arropar a los dos grandes barones del PP es obvio. Pero en Génova reconocen que a partir de la semana que viene las visitas continuarán y que uno de los objetivos pasa por dar visibilidad a aquellos territorios en los que el PP no gobierna, pero que tiene serias aspiraciones. Castilla La-Mancha, igual que Extremadura, son las plazas más difíciles por los fuertes liderazgos de sus presidentes actuales, ambos del PSOE. Pero los datos internos que maneja el PP es que no pueden darlas por perdidas porque hay opciones.

El verdadero arranque de este curso electoral para todo el partido en su conjunto será en Toledo. Feijóo aseguró en su primera rueda de prensa este lunes en la sede nacional, tras reunir al comité de dirección, que aprovechará el cónclave para dejar claro que su formación “tiene un programa para España” y que, desde el ejercicio de la oposición, debe ser capaz de “aportar lo mejor de sí mismo y ofrecer una propuesta para cada tema importante que afecta a España”. En esto se centrará la formación en la interparlamentaria de los días 17 y 18 de septiembre, igual que para consolidar el estilo de oposición “sería y educada” que ya fijó Feijóo pocas semanas después de asumir la presidencia.

Lo hizo en su primera intervención en el Senado, con los dos grupos de las Cortes Generales reunidos. El presidente insistirá en el mensaje de que los grupos del PP deben actuar “con respeto” para “dignificar la política” y que esa debe de ser la premisa en todas las cámaras y parlamentos. El asunto no es menor porque hay sectores dentro del PP que asisten con cierto temor al nuevo ataque del Gobierno, que este verano pasó a la acción con muchos de sus ministros confrontando con Feijóo. El PSOE quiere remontar la desventaja que ahora mismo muestran todas las encuestas en favor del PP.

Y hay dirigentes que insisten en que el partido debe huir de la “tibieza” y no bajar la guardia por mucho que los sondeos los sitúen en cabeza. Feijóo asegura que la labor de oposición no cambiará y que el único camino es “el trabajo”, “hacer propuestas al Gobierno” y que la sociedad siga percibiendo al PP “como única posible alternativa” a Sánchez. En eso siguen concentrando sus esfuerzos en Génova.