COMUNIDAD VALENCIANA

Compromís cierra filas con Oltra en su semana más difícil

Baldoví, Robles y Ribó salen en defensa de la vicepresidenta del Consell y lideresa del partido en la antesala de su posible imputación

La vicepresidenta y portavoz del Consell valenciano, Mónica Oltra, en rueda de prensa.

La vicepresidenta y portavoz del Consell valenciano, Mónica Oltra, en rueda de prensa. / EFE/Biel Aliño

M. A. Rives

Compromís escenifica un cierre de filas con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en su momento político más complicado. A un paso de su posible imputación, después de que la Fiscalía haya considerado que existen "indicios relevantes" en su contra, en concreto, en la causa que investiga la gestión de la Conselleria de Igualdad en el caso de abusos cometidos por su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat, tres de las principales caras de la coalición han salido en su defensa.

El diputado nacional Joan Baldoví; el alcalde de Valencia, Joan Ribó; y la síndica en las Cortes, Papi Robles, reiteraron este lunes su "confianza plena" en la lideresa de la formación. Lo hicieron a través de una comparecencia pública organizada para hablar de las enmiendas a la ley del Deporte, porque lo cierto es que en los últimos días, los cargos más destacados del partido no han salido en tromba, como en ocasiones anteriores, a defender a Oltra en redes sociales. En estos momentos, los valencianistas tratan de poner el foco en la infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana, con una campaña mediática que trata de sacar los colores a Pedro Sánchez y el PSOE por los reiterados incumplimientos.

La inminente tormenta política que puede afectar a Oltra y, por ende, al Consell y a Compromís, en caso de que se formalice la investigación judicial sobre su gestión, trata de ser amainada por la formación valencianista con base en el mismo argumentario que vienen repitiendo desde hace varios meses. Primero, que quienes presentaron la demanda contra Oltra son un abogado que preside una organización de extrema derecha, José Luis Roberto, ligado a España 2000, y quien fuera "cofundadora de Vox" en la Comunidad Valenciana, Cristina Seguí. Segundo, que este proceso no tiene nada que ver con la corrupción y que la vicepresidenta es una persona que "se ha roto la cara en la calle para defender a las personas más débiles", según enfatizó Robles, quien aseguró que Oltra cuenta con "todo el apoyo de Compromís". Tanto es así, que la síndica destacó que seguirán "con la cara bien alta" por la gestión llevada cabo.

De las declaraciones se desprende que, al menos públicamente, Compromís rechaza barajar un posible escenario de imputación de la vicepresidenta y, por tanto, descarta abordar la posible necesidad de tomar decisiones al respecto. Con todo, en determinados círculos de la coalición se reconoce que los movimientos que se vienen sucediendo de un tiempo a esta parte no son casuales. El primero, el de la dimisión de Vicent Marzà como conseller de Educación y su posterior ubicación como síndico adjunto en las Cortes valencianas.

Todo mientras el horizonte judicial de la vicepresidenta da alas a las críticas de la oposición, que está apuntalando su estrategia de desgaste en este caso y, de igual forma, en el que salpica al hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En esa línea, la síndica del PP en las Cortes, María José Catalá, volvió a exigir este lunes que Oltra "debería abandonar ya su cargo en el Consell por coherencia política”, alegando que fue ella quien estableció la línea roja sobre asumir responsabilidades políticas más allá de las judiciales.

Aunque en Compromís nadie cuestiona por el momento los galones que mantiene la lideresa, la maquinaria se ha puesto en marcha para fortalecer la coalición con tal de intentar garantizar la supervivencia teniendo en cuenta, además, que de su éxito o su fracaso podría depender la reedición de un tercer pacto del Botànic. Y es, precisamente, en ese clima preelectoral que ya empieza a dominarlo todo, donde Compromís está apostando por apretar las tuercas al presidente del Gobierno y, por ende, a los socialistas, a cuenta de la infrafinanciación que sufre el territorio autonómico.

Los valencianistas han iniciado una campaña en redes sociales para recriminar a Sánchez los tres años de incumplimientos con relación a la reforma del sistema de reparto de fondos a las comunidades. De hecho, Compromís apoyó su investidura imponiendo como una de las condiciones que se abriera de una vez por toda el melón de la reforma de la financiación. Pero eso es algo que no se ha cumplido y, ahora más que nunca, están convencidos de que es el momento de elevar la presión. Todo en un momento en el que, según admiten fuentes de la coalición, consideran que el PSPV, liderado por Puig, ha rebajado más de lo que deberían el tono crítico contra el Gobierno por no atender una cuestión que consideran vital para la Comunidad Valenciana.

Desde Compromís no han dirigido sus dardos públicamente contra el jefe del Consell, si bien tratan de evidenciar que no comparten al cien por cien la agenda del jefe del Consell, que ha retomado ahora las reivindicaciones sobre descentralizaciones de sedes del Estado y ha potenciado el discurso federalista. A ese respecto, y tras conocerse esta semana que del total de los proyectos previstos en los Presupuestos Generales para la Comunidad en 2021, tan solo se ejecutaron el 42%, la vicepresidenta lanzó un dardo envenado al jefe del Consell y dijo que lo primero que deben descentralizar el Ejecutivo estatal es el dinero, no las instituciones que Puig reclama. Esta misma semana, en la sesión de control programada para el jueves, la pregunta de la síndica de Compromís al presidente será sobre financiación autonómica, para saber cómo valora el Consell la proposición de ley registrada en el Congreso de los Diputados por Baldoví para "mejorar de forma inmediata la financiación de los valencianos y valencianas y regularizar la deuda que mantiene el Estado con la Generalitat".