Cuando Almeida calificaba un error a su favor en la votación del Pleno de Madrid como "justicia divina"

La estrambótica aprobación de la reforma laboral en el Congreso sigue sumando capítulos y reacciones. Este viernes, el portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reprochado a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, su actuación, asegurando que "se produjo un fraude democrático y legal" que tuvo como consecuencia la validación de la ley, y que su partido "agotará todas las vías para el esclarecimiento de la situación".

"Es indiscutible que Alberto Casero dijo que había un error informático. Se desplaza de Cáceres a Madrid y creo que la presidenta del Congreso debería haber hecho las averiguaciones antes de la votación para acreditar si se produjo, y que la voluntad libre del diputado se correspondía con el sentido del mismo. Esto hubiera sido impecable", ha dicho en una entrevista en TVE, subrayando que "primó sobre la voluntad de los españoles la voluntad de Sánchez de sacar adelante la reforma laboral"

Pero hubo un tiempo en el que Almeida no se mostraba tan benevolente con los errores en las votaciones.

El 28 de febrero de 2018, una propuesta del PP en el pleno de Madrid para pedir la dimisión de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, como responsable del área de Cultura y Deportes salió adelante gracias al voto favorable de los populares y de Ciudadanos, así como a un error en la votación del PSOE, que ha dado el 'sí' creyendo que se refería al segundo punto de la proposición.

Los populares llevaron al pleno municipal una moción con dos puntos. En el primero de ellos, se pedía solicitar la dimisión de Carmena como responsable del área de Cultura y Deportes; en el segundo, instar a la regidora a que nombre con carácter urgente un responsable del área

En su intervención, la socialista Mar Espinar pidió la votación por puntos, ya que su formación no tenía intención de pedir la dimisión de Carmena y el PP aceptó votar por puntos. En una primera votación, el PSOE en bloque votó 'no' a la dimisión, como Ahora Madrid. PP y Cs, por su parte, votaron en contra

"Justicia divina"

Entonces apareció el problema. El secretario del pleno indicó que había un empate y que era necesario repetir la votación. Fue en esa repetición cuando la entonces portavoz del PSOE, Purificación Causapié, votó a favor de la dimisión.

"Me he equivocado", se escuchó a la portavoz socialista, una vez el secretario ya había señalado que el sentido del voto se había registrado.

La respuesta de Almeida no tardó en llegar. "Cuando uno se instala en la política del ridículo, lo más razonable es que siga haciendo el ridículo, y eso es lo que acaba de hacer el PSOE", arrancó en Twitter. "La proposición tenía dos puntos: el primero era el cese de Carmena y el segundo era el nombramiento inmediato de un nuevo concejal de Cultura. No se puede entender votar a favor del segundo sin votar a favor del primero. Pues eso es lo que iba a hacer el PSOE", argumentaba, antes de zanjar: "El problema es que Purificación Causapié se ha equivocado y ha votado a favor de la reprobación. Justicia divina. Al final lo que ha salido es lo razonable".