Opinión | SOLO SERÁ UN MINUTO

Consumo disgusto

Suben el precio a sabiendas de que habrá masas de compradores dispuestos a convencerse de que la felicidad va envuelta en celofán

El consumo de alcohol es uno de los factores de riesgo de este tipo de cánceres.

El consumo de alcohol es uno de los factores de riesgo de este tipo de cánceres. / Adobe Stock.

Conocí a una buena persona atrapada por el mal hábito de dejarse cautivar por una ansiedad insuperable: convertir el consumismo en un fin en sí mismo. Ensimismada y rehén de deseos que poco tenían que ver con sus necesidades. Como el dinero no era problema (un trabajo sólido, sin obligaciones familiares y con el colchón de una jugosa herencia que facilitaba conciliar el sueño sin preocupaciones añadidas), su camino para sentirse a gusto consigo misma y afianzar su confianza en un mundo propicio para alimentar inseguridades era dar una y otra vez oportunidades a las compras constantes y sonantes, no diría compulsivas pero sí en permanente estado de expectación.

Cuando cambiaba de coche a los dos o tres años ya debería haberse percatado de que algo no carburaba en su lista de prioridades, pero era bastante hábil buscando auto-justificaciones. El olor interior a vehículo nuevo tiene para muchas personas un atractivo colosal, vale, a lo que hay que añadir las numerosas chorraditas que se incorporan para la ayuda a la conducción y que en algunos casos son una fuente de distracciones.

Los excesos consumistas (esos que llevan a entrar en un súper o una tienda para salir con bolsas llenas de productos que no se necesitan) alcanzan una cobertura a tope y sin topes cuando se trata del teléfono móvil. Los fabricantes cambian el nombre del modelo, le añaden tres o cuatro mejoras (que a menudo lo empeoran) y suben el precio a sabiendas de que habrá masas de compradores dispuestos a convencerse de que la felicidad va envuelta en celofán, tiene corazón de megapíxel y un procesador que alucinas.