Opinión | INTERNACIONAL

¿Qué hacer si Ucrania se niega a ceder territorio a Rusia?

Los gobiernos europeos son los primeros que deberían estar interesados en una rápida solución del conflicto y que parecen carecer de estrategia: están sólo a lo que pueda decidir Estados Unidos

Zelenski llega a la cumbre de la OTAN.

Zelenski llega a la cumbre de la OTAN. / EP

El Gobierno de Volodímir Zelenski lo ha dejado claro una vez más: no aceptará ceder ni un centímetro cuadrado de territorio a Rusia y no negociará con este país hasta que abandone todo el suelo ilegalmente ocupado, península de Crimea incluida. Por su parte, Rusia, que se ha hecho fuerte en el Donbás y otras dos regiones del este de Ucrania, no está dispuesta a abandonar a su población mayoritariamente rusófona, fuertemente castigada durante años por Kiev, y tampoco está dispuesta a ceder. 

Esa situación de “impasse” se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la OTAN, que ha invertido tanto en el rearme de ese país, convencida de que Rusia no sería capaz de mantener su apuesta, que no sabe ya cómo salir de ella salvando las apariencias.

El jefe del gabinete del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hizo recientemente unas declaraciones a un diario noruego en las que insinuaba por primera vez la posibilidad de que Kiev cediese territorio a cambio de la promesa occidental de acoger al país en la Alianza Atlántica. Es inverosímil que ese alto funcionario no hubiera consultado antes la propuesta con su jefe y que éste a su vez no la hubiera tratado a su vez con los gobiernos de la OTAN y en especial con el de Joe Biden.

Las elecciones presidenciales estadounidenses están cada vez más cerca y el favorito, pese a sus enormes problemas con la justicia de su país, es el republicano Donald Trump, que ha expresado su oposición a seguir gastando el dinero de los contribuyentes norteamericanos en ese conflicto. Pero no sólo él, sino también otros aspirantes a la Casa Blanca como el demócrata Bob Kennedy jr se oponen a la continuación del rearme de Ucrania y proponen un alto el fuego inmediato, seguido de negociaciones.

Moscú podría aceptar sentarse a una mesa de negociaciones con el Gobierno de Washington, al que acusa de haber lanzado en Ucrania una “guerra por procuración” contra Rusia, pero ya ha hecho saber que en ningún abandonará el territorio ocupado, que forma ya parte de la Federación Rusa. Zelenski se niega a su vez a negociar nada con el Kremlin hasta la total derrota de Rusia y, a ser posible, un cambio de régimen en el Kremlin pues declara no fiarse de Vladimir Putin

Mientras tanto habría que preguntarse qué hacen los gobiernos europeos, los primeros que deberían estar interesados en una rápida solución del conflicto y que parecen carecer de estrategia y están sólo a lo que pueda decidir Estados Unidos. Se habla cada vez más de congelarlo y de crear una situación como la que caracterizó a las dos Alemanias durante la Guerra Fría –una, convertida en miembro de la OTAN y otra, parte del bloque soviético y del Pacto de Varsovia.

Tras la reunificación de ese país gracias a los buenos oficios del último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, todo el territorio alemán formó ya parte de la OTAN. Pero con la posterior ampliación de ese bloque militar, EEUU incumplió la promesa hecha entonces a Gorbachov de que la OTAN no avanzaría “ni una pulgada hacia el este” si se permitía a una Alemania unificada continuar en la Alianza.

El presidente ruso no olvida esa promesa rota por el demócrata Bill Clinton y mientras siga en el Kremlin difícilmente aceptará que Ucrania, o lo que quede de ella, forme parte del bloque enemigo. ¿Quién será capaz de cortar tamaño nudo gordiano?