Refugiados climáticos

A Asturias la cambió la industrialización y la cambiarán las consecuencias climáticas de la industrialización, lo que va del carbón al carbono, de la minería a la descarbonización.

Así pasamos del sector secundario de la industria, al terciario de los servicios, de la minería y la siderurgia al turismo y la hostelería, calentamiento global mediante.

El ensueño de reindustrializar, que entretuvo todos los años 80 y 90, enunciaba las ventajas de una tierra ideal para la instalación de multinacionales extranjeras con abundante agua para sus procesos, alta cultura industrial para sus plantillas y campos de golf para los ejecutivos. No funcionó.

Mientras tanto, la realidad iba dando la razón al cabreo de José Ángel Fernández Villa, líder de los mineros ugetistas y de la FSA, que se encabronaba contra los que ofrecían un futuro asturiano lleno de camareros. (Inciso: Como hubo obreros mixtos –campesinos que iban a trabajar a la mina y se ausentaban del tajo cuando las grandes faenas del campo– hubo mineros camareros que hacían "extras" los fines de semana, especialmente en época de bodas y comuniones.

Uno de ellos, en "La Gruta", tuvo el trabajo de servirle fabada a Juan Carlos I. Se acercaba por su lado izquierdo ofreciéndole repetir y le decía alleranamente: "¿Quier más, rey?". ¡Cómo no iba a ser campechano el Borbón!).

Se augura que el futuro muy cercano traerá un tipo de veraneante que será un refugiado climático de temporada. Ha pasado desde siempre con todos los turistas madrileños que emprendían un viaje larguísimo desde el corazón de la meseta castellana hasta los labios salados de la costa asturiana.

Huían del tórrido insomnio de la capital administrativa al sueño fresco de la villa marinera, para dormir bajo la sábana y rebuscar el refrigerio de los pies en las esquinas inferiores del colchón. Hay un modelo turístico alicantino, vertical de Benidorm y hay un modelo turístico asturiano horizontal de "Ven y duerme".

La novedad climática es que ya no vendrán por la Asturias rebeca y somnífera que se abre al atardecer sino por la cenital y playera que no es un infierno a la hora del ángelus.