Opinión | EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ

Jornadas más cortas o fines de semana más largos

La cuestión probablemente no sea si se puede mantener la productividad trabajando algunas horas menos a la semana, sino si es una opción válida para todo el mundo y no un privilegio para una pequeña parte del mercado laboral

Un edificio de oficinas.

Un edificio de oficinas.

Esta semana el Financial Times lanzaba a sus lectores una pregunta importante: si sólo tuvieras que trabajar 32h a la semana, ¿preferirías jornadas laborales más cortas o fines de semana más largos? Y es importante precisamente por la relevancia que tiene el medio y por la pregunta en sí. Por qué no aspirar a que fuera una pregunta de entrada cuando firmas tu contrato indefinido. Quienes pensamos que el progreso implica vivir mejor y que esto tiene mucho que ver con recuperar el control sobre tu tiempo, afirmamos que deberíamos avanzar para que, de una u otra forma, se reduzca la jornada laboral (y obviamente no se cobre menos).

Que un diario liberal, considerado la publicación de referencia sobre temas financieros y económicos, esté dedicando espacio a este tema significa que se debe tomar en serio. El ecosistema emprendedor sabe que estas propuestas forman ya parte de los paquetes de compensación en la competición mundial del talento que tanto escasea; al igual que lo es el trabajo en remoto o la flexibilidad para ir a la oficina. ¿Llegará esta mentalidad a las empresas más tradicionales?

Parece que continuar reduciendo una jornada que lleva estancada desde antes de que la ultraconectividad se hiciera presente, podría ser parte de una evolución natural del mercado laboral. Para los escépticos que piensan que esto es cosa de vagos, que sepan que Reino Unido ha dado el pistoletazo de salida al mayor piloto del mundo. Más de 3.000 personas trabajando durante 6 meses recibirán el mismo salario por trabajar un día menos. Los optimistas creemos que esta propuesta hará a los empleados más felices y, por tanto, más productivos. Pero veremos los números, que para eso es.

Lo que es cierto es que este programa llega en un momento controvertido, donde gran parte del sector público se ve obligado a volver a la oficina por falta de capacidad para controlar de forma efectiva el rendimiento del funcionariado y cuando empresarios del calibre de Elon Musk amenazan con el despido si no se está al menos 40 horas a la semana en la oficina. Cuanta más experiencia, más presentismo se espera.

Por suerte, no creo que este espíritu explotador sea el signo de los tiempos. Que se lo cuenten sino a los empleados de TikTok en Londres, que están experimentando un intenso choque cultural con sus propietarios chinos. Parece que hay apuestas con las dimisiones diarias provocadas por una cultura de trabajo tóxica con largas jornadas

La cuestión probablemente no sea si se puede mantener la productividad trabajando algunas horas menos a la semana, que estoy segura de que se demostrará que sí se puede, sino si es una opción válida para todo el mundo y no un privilegio para una pequeña parte del mercado laboral. En cualquier caso, si vamos a trabajar más años será bueno que lo hagamos en mejores condiciones, especialmente en las relacionadas, por ejemplo, con el estrés y la salud mental, que son algunos de los grandes males de nuestro tiempo en las sociedades postindustriales. ¿Podríamos contribuir a reducir el consumo de antidepresivos ahorrándonos los lunes?

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