CONSEJOS PODAR VID

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Estos son los consejos para que tus viñas sean fructíferas

Estos son los consejos para que tus viñas sean fructíferas / PEXELS

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Si dispones de un viñedo, debes saber que a veces supone una tarea exhaustiva mantenerla a flote y cuidar cada fruto. Los tallos se vuelven improductivos, los pájaros picotean el alimento, el clima se vuelve desfavorable, o, simplemente, la forma en la que se poda la viña no es la adecuada.

Todo esto son factores constantes en la vinicultura, y, ante todo, hay que buscar una medida que lo solvente. Para encontrar la solución hay que encontrar el corazón del problema y aquí te desglosamos una serie de remedios para que tu vid no se eche a perder.

Nos centraremos especialmente en la poda del viñedo y cómo hacerla correctamente. Comúnmente, cuando cortamos y nos deshacemos ciertas partes de la vid, lo podemos estar haciendo mal, perjudicando más que manteniendo el orden de la plantación.

¿Para qué sirve la poda?

La poda se basa, generalmente, en cortar y desprendernos de partes de una planta que no son del todo beneficiosas, que imposibilitan el correcto desarrollo de la misma. Podando se da paso a la aparición de hojas nuevas de la planta, haciendo que esté en su punto más saludable y productivo.

En el caso de la vid, la poda se realiza para que las uvas sean de mayor calidad y se reduzca la parte vengativa del viñedo. Además, no es un secreto que las dimensiones de esta plantación sean incontenibles, sobrepasando los 30 metros de altura.

Así, la poda se vuelve en algo totalmente fundamental para evitar que partes de la vid se sequen y se mueran. Reduciendo la cantidad de la parra, el trabajo del vinicultor se vuelve menos pesado y los frutos con una calidad más concentrada.

¿Cómo podar la vid?

El proceso de poda se basa en cortes y recortes que dejan abierta un área de la parra para que se regenere. No obstante, este no es el único factor que hay que tener en cuenta, pues practicarlo en el momento adecuado hará que se dañe menos la vid y la cosecha sea más fructífera.

Principalmente, hay dos tipos de poda: la de parra joven y la de parra vieja.

Poda parra joven

Este tipo de poda se suele llevar a cabo durante los primeros cuatro años de vida de una vid, y se hace durante las estaciones de invierno y primavera.

El primer corte es necesario hacerlo en la rama más fuerte y derecha de la vid, para luego ir podando las más débiles, podando el brote principal y dejando dos yemas en caso de que la planta sea de uvas negras o tres yemas para uvas blancas.

Para las siguientes podas, se elegirán los brotes más fuertes y se cortarán los más débiles, dejando la rama principal con unos 30 o 35 centímetros de longitud. En este punto, además, se debe atar la rama principal a una guía para que se vaya ramificando poco a poco.

Poda parra vieja

Ya cuando la vid tiene su estructura definitiva, se deberá podar con relación a ello. Este proceso se realiza cuando ya queremos empezar a obtener los primeros frutos de la planta.

Lejos de hacer que crezca más la vid, se buscará que se produzcan uvas de calidad y se mantenga en un buen estado de salud. Esto se conseguirá eliminando los brotes visiblemente dañados y procurando que a los nuevos les dé más el sol.

Se eliminan las ramas de los extremos para hacer que la viña sea más productiva, además, debemos fijarnos en aquellas que, además de estar secas o deterioradas, impiden que el sol penetre en las más jóvenes.

Durante este proceso de poda también es necesario eliminar los brotes nuevos que puedan atravesarse en el crecimiento de las ramas principales, evitando que reciban luz y haciendo que se tuerzan. 

Ahora que sabes cómo se lleva correctamente este proceso, entenderás por qué hay algunas viñas que tienen tallos improductivos o que no dan los frutos que se espera.

Una buena poda es necesaria para mantener la salud de nuestras uvas, no solo quitando aquellas que estorban, sino enderezando las más jóvenes y respetando la estación en la que se hace.

Por un mal momento de poda podrías echar a perder toda tu producción, así que asegúrate de comprender muy bien todos los conceptos y absorber la información antes de llevar a cabo alguno de ellos.