TRUCOS DE COCINA

Así puedes endulzar tus recetas sin azúcar blanco, ni moreno, ni miel

Endulza tus recetas mientras cuidas de la salud de tu organismo con estas alternativas al azúcar y la miel

Estos son algunos remedios caseros para bajar el azúcar temporalmente: prepara estos tés

Descubre las alternativas a la miel para que tus postres queden igual de dulces

Descubre las alternativas a la miel para que tus postres queden igual de dulces / PIXABAY

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Reducir el consumo del azúcar en momentos como el desayuno y la merienda se convierte en una tarea sencilla si las comparamos con prescindir de este condimento a la hora de elaborar algún postre. El azúcar o la miel son ingredientes clave en la repostería, lo que nos obliga a consumirlos con moderación, o, incluso, a prescindir de ellos.

El azúcar se encuentra en casi todos los productos procesados. Además, resulta extremadamente dañino para el organismo y estamos en una época en la que es más accesible que nunca tanto para niños como para adultos y adolescentes.

La media de los países es de 90 gramos al día, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 25, es decir, cuatro veces menos la cantidad inicial. Y es que este condimento tiene graves consecuencias si lo consumimos en exceso: disminuye la inmunidad, altera la concentración y los niveles de energía, envejece la piel y desequilibra los niveles hormonales.

Hay numerosas alternativas para endulzar los alimentos sin la necesidad de emplear mieles o azúcares. A continuación te traemos los productos que lo sustituyen, ¡sigue leyendo si quieres saber más!

Parecerá que estás tomando azúcar: los sustitutos más dulces para los postres

Al probar estas alternativas no volverás a usar azúcar. Lo saludables que resultan y el parecido que tienen con las mieles y los endulzantes no te dejarán indiferente.

Sustitutos

  • Vainilla.
  • Canela.
  • Pulpa de coco.
  • Leche de almendra.
  • Salsa de manzana.
  • Puré de frutos del bosque.
  • Aceite de coco.

Prueba estas alternativas en la elaboración de tus postres o implementándolas en tus desayunos o meriendas.

Verás que algunas de estas elaboraciones no tienen nada que envidiar al condimento preferido de los niños, pues son incluso más dulces que este.