El truco imbatible para días calurosos: así se puede enfriar la cerveza rápidamente

¿Qué hay mejor que una cerveza muy fría en verano para combatir el calor? Sea para acompañar un aperitivo o una merienda, en un bar o en una tarde primaveral en casa, esta bebida puede llegar a ser muy refrescante y la preferida de muchos españoles. Hay quienes solo toman su marca favorita, pero otros consumidores apuestan por probar diferentes tipos.

De cualquier modo, la cerveza cuando está caliente tiene un mal sabor. Así que debes conocer este increíble truco para enfriarla, que te llevará poco menos de un minuto. No obstante, recuerda moderar el consumo de bebidas alcohólicas. También puedes elegir cerveza sin alcohol, disponible en cualquier bar o supermercado. Si se te ha olvidado colocar varias latas o botellines en tu nevera y deseas tomarte una cerveza bien fresquita... ¡Toma nota!

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¿Cómo enfriar la cerveza rápidamente?

Para enfriar una cerveza en muy poco tiempo solo hacen falta tres ingredientes que todos tenemos en casa, además de un recipiente. Puedes utilizar un cubo, pero asegúrate de que está completamente limpio y de que no tiene adheridos restos de productos de limpieza o cualquier otro químico, ya que estas sustancias podrían acabar en tu cerveza y resultar tóxicas o podrían interactuar y provocar una reacción con los elementos necesarios para esta sencilla técnica.

Y ahora, ¡manos a la obra! Coloca varias latas dentro del barreño, teniendo en cuenta que cuantas menos unidades metas al mismo tiempo, más rápido se enfriarán. Entonces, llénalo de agua fría y añade hielos. La cantidad de cubitos dependerá del número de cervezas y del tamaño del cubo. También sirven los típicos paquetes rectangulares de hielo reutilizables que se emplean en las neveras portátiles. Hasta aquí, este método es conocido por todos. Pero hay un truco que acelera el proceso: incorporar varios puñados de sal.

La sal es una sustancia endotérmica, es decir, que absorbe la energía, que se encuentra en forma de calor. A nivel físico, no es posible "pasar" frío de un elemento a otro, sino que el frío es el resultado de la ausencia de calor. De este modo, las moléculas de la sal tratan de atraer el calor que las rodea y, como en su entorno hay hielos, necesariamente atrapan el calor de las latas de cerveza, consiguiendo así que estas se enfríen.

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Otros consejos para tener las cervezas muy frías

La sabiduría popular ha aportado métodos infalibles como meter en el congelador la bebida en el último momento para agilizar su enfriamiento. Sin embargo, tiene el riesgo de que si olvidamos que la hemos dejado ahí podría explotar dentro del electrodoméstico al convertirse en hielo. Por ello, hay otros métodos, como rodear las latas o botellines con papel de cocina mojado en agua fría. Ahora que ya conoces el poder de la sal, comprobarás que si se añade este ingrediente a ese papel húmedo, funcionará más deprisa.

Otra manera es verter la cerveza a un vaso y añadir cubitos de hielo de plástico. Son muy económicos, reutilizables y se encuentran fácilmente en muchas tiendas de artículos de cocina o para el hogar. Estos pequeños recipientes enfriarán la bebida, pero no dejarán que el agua salga de ellos cuando se vayan derritiendo el hielo, sí que la cerveza no se quedará diluida.

También puedes incorporar otros elementos fríos que no modifiquen demasiado el sabor o que combinen bien, por ejemplo, un chorrito de un refresco que sí haya sido refrigerado o una rodaja de naranja o de limón congelada.