“Sin azúcares añadidos” o "bajo en grasas": las etiquetas que más convencen en los productos de la cesta de la compra

Las etiquetas de los alimentos indican a los consumidores toda la información referente al producto: los ingredientes que contiene, cómo se debe conservar o cuándo caduca.

Esta forma es el medio por el que el fabricante informa a los consumidores sobre las características del alimento que va a adquirir. Sin embargo, muchos usuarios demandan que dichas etiquetas vengan impresas con una letra más grande para que su lectura sea más fácil. Pero, ¿qué información podemos obtener mediante el etiquetado?

• Información sobre la identidad y composición del alimento: denominación del producto y lista de ingredientes.
• Datos para proteger nuestra salud y hacer un uso seguro del alimento: presencia de alérgenos, caducidad, cómo conservarlo y cocinarlo.
• Sus características nutricionales: cantidad de calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono, etc.

La OCU, a través de una encuesta realizada a 921 consumidores, representativos de la población española, han tratado de conocer la experiencia e intereses de los consumidores sobre las etiquetas de los alimentos. Respecto a la atención que le prestan los consumidores a estas etiquetas a la hora de elegir un producto o alimento: casi la mitad de las personas (44%) afirma darle importancia, el resto lo hace solo por encima (47%) o nunca la leen (9%).

Las conclusiones tras el estudio han sido las siguientes:

¿En qué nos fijamos más de la etiqueta?

La mayoría de la gente suele revisar la fecha de caducidad o consumo preferente. Pero, también nos fijamos en otros aspectos, como la lista de ingredientes y la tabla de información nutricional.

Esto varía en función de las preferencias según la edad:

• Los jóvenes menores de 40 años suelen mirar más la tabla nutricional y los reclamos sobre beneficios nutricionales, así como las promociones.
• A partir de los 40 años interesan más las instrucciones de cocinado, la conservación del alimento y los beneficios para la salud.
• Las personas mayores de 60 años miran mucho más que los de otras edades la fecha de caducidad y el origen del producto.

Por otro lado, las mujeres miran más que los hombres la información nutricional, las instrucciones de cocinado, las promociones, los logos relacionados con la sostenibilidad y la información sobre cómo reciclar el envase.

Respecto a la información nutricional del alimento, que suele venir explicada en forma de tabla, lo más consultado es el contenido de azúcares, en particular por los consumidores mayores, seguido del número de calorías, sobre todo por personas jóvenes y mujeres.

¿Los reclamos influyen?

Muchos envases muestran los beneficios nutricionales del alimento, por ejemplo "bajo en grasas", "bajo en sal", "light", "alto contenido en fibra", y otros supuestos sobre la salud, como "ayuda a reducir el nivel de colesterol". La mayoría de los consumidores suele prestar atención a estas afirmaciones a la hora de elegir un producto frente a otro. De hecho, 7 de cada 10 encuestados lo tiene en cuenta en su decisión de comprar el producto.

A pesar de que el impacto en el momento de la compra es fuerte, 6 de cada 10 encuestados están de acuerdo en que hay un uso excesivo de reclamos nutricionales y de salud y que forman parte de una estrategia comercial del fabricante. Solo un 35% cree que los alimentos que muestran alegaciones son más saludables que los demás.