¡De miedo! Así están las mejores galletas que probarás en Halloween

Aficionar a los más pequeños de la casa a la cocina es una gran idea. Desarrollar el gusto por los fogones desde bien pequeños les hará un gran favor para el futuro, ya que evitará que cuando se independicen sus menús consistan en pasta con tomate de bote y arroz blanco precocinado. Pero cada cosa a su tiempo. De momento, se pueden aprovechar las celebraciones para hacer algún postre en el que puedan participar los niños. Unas trufas en Navidad, una tarta en los cumpleaños... y unas galletas en forma de fantasma en Halloween.

Noticias relacionadas

Siete plantas y hierbas medicinales: cómo prepararlas y para qué sirven

'Batch dressing': seis trucos para organizar tu armario con todos los 'looks' de la semana

La parte buena de preparar galletas es que las recetas para seguir son infinitas. Al final, para que estén decoradas para el día más terrorífico del año, lo único importante es el glaseado, que se puede reciclar en cualquier opción.

Entre todas las recetas, aquí os dejamos una que nunca falla. Bien dulces, con mucho sabor y un glaseado solo apto para los más golosos.

Ingredientes

• 250 gramos de harina

• 125 gramos de mantequilla

• 125 gramos de azúcar

• Dos huevos

• Esencia de vainilla

• 100 gramos de azúcar glass

• Chocolate blanco para la cobertura

• Colorante alimentario

Preparación

• Lo primero es fundir la mantequilla en un cazo con el fuego a temperatura baja. Una vez esté completamente líquida, añadir la esencia de vainilla, el azúcar, un huevo y la harina.

• Hacer una bola, envolver en papel film y dejar en el frigorífico unos tres cuartos de hora.

• Precalentar el horno a 200 grados.

• Extender la masa y cortar con los moldes de la forma deseada (fantasmas, estrellas, calabazas...). En este caso haremos fantasmas.

• Hornear a 180 grados durante un cuarto de hora.

• Mientras las galletas se hornean, hay que preparar el glaseado que servirá para decorar.

• Separar la clara del huevo y montar a punto de nieve. Para ello hay que ir añadiendo poco a poco el azúcar glass.

• Por otro lado, hay que fundir en un cazo a fuego muy bajo para que no se queme el chocolate blanco. Añadir el colorante alimentario.

• Con ambas preparaciones, es el momento de decorar las galletas.

• Dejar enfriar y disfrutar.