Calentamiento global

Una extensión helada tan grande como Mallorca se hace añicos en la Antártida

La gran superficie de hielo se rompe en pedazos en apenas unos días

Lugar donde se ha producido el hecho

Lugar donde se ha producido el hecho / NASA

Joan Lluís Ferrer

Tras permanecer más de diez años pegada a la costa, una gran plataforma de hielo marino se ha desprendido de la Península Antártica, según indica EarthObservatory. La masa de hielo, que estaba situada en la bahía de Larsen B desde 2011, se ha ido haciendo añicos en el lapso de unos pocos días durante el pasado mes de enero. Esta extensión helada desprendida de la costa de la Antártida alcanza los 3.250 kilómetros cuadrados, lo que equivale casi a la isla de Mallorca o a cerca de tres veces la ciudad de Barcelona, y pertenecía a la plataforma de hielo Scar Inlet.

Los científicos de diferentes países están investigando la razón detrás de esta importante ruptura. La temprana desaparición del hielo marino estacional a lo largo de la Península Antártica podría estar relacionada con el hecho de que el verano austral ha sido cálido y húmedo.

La científica Rajashree Tri Datta, de la Universidad de Colorado, en Boulder, señaló que los vientos catabáticos, influidos por un gran río atmosférico, ayudaron a desestabilizar todo el volumen de hielo. El impacto ha sido de una escala importante y tendrá consecuencias en la subida del nivel del mar.

Estas dos imágenes permiten observar los drásticos cambios observados entre el 26 de enero y los días previos.

Situación el 16 de enero

Situación el 16 de enero / NASA

Situación el día 26 de enero

Situación el día 26 de enero / NASA

El historial de una plataforma helada

Esta ruptura es el último de una serie de acontecimientos notables en la bahía de Larsen B en los últimos 20 años. Antes de 2002, el hielo glacial de la Península Antártica fluía hacia el mar y alimentaba una vasta plataforma de hielo flotante conocida como Larsen B. La plataforma ayudaba a apuntalar los glaciares tributarios del interior, empujando contra ellos y frenando su flujo hacia el mar.

Pero a principios de 2002, la plataforma se fracturó abruptamente. Al desaparecer repentinamente 3.250 kilómetros cuadrados de hielo, los glaciares adelgazaron y fluyeron más rápidamente hacia aguas abiertas. Tras el derrumbe del Larsen B, el hielo marino terrestre crecía sobre el agua del mar cada invierno y se derretía por completo en la mayoría de los veranos.

El hielo marino que empezó a formarse a finales de marzo de 2011 logró mantenerse en los años sucesivos. Según consigna Christopher Shuman, un glaciólogo de la NASA/UMBC, "fue la primera vez desde el derrumbe de la plataforma a principios de 2002 que se vio la bahía de Larsen B congelada durante varios veranos australes".

Masa helada en la Antártida

Masa helada en la Antártida / Pixabay

El hielo marino retrocedió ligeramente en sus bordes durante los veranos, y su superficie se cubrió ocasionalmente de agua azul de deshielo, pero en general el hielo persistió hasta este enero.

Drásticos cambios en pocos días

Sin embargo, todo cambió de repente. Las imágenes de satélite tomadas en la región muestran que la ruptura se produjo entre el 19 y el 21 de enero de 2022. El hielo marino se astilló y se alejó de la costa, junto con los icebergs de los frentes del glaciar Crane y sus vecinos al norte y al sur.

Shuman cree que las fuertes salidas de hielo de los glaciares tributarios Flank y Leppard probablemente ampliaron una grieta que llevó a la plataforma de hielo Scar Inlet, el remanente sur de la plataforma de hielo Larsen B, a desprenderse de varios icebergs grandes.

En comparación con una plataforma de hielo masiva, como era la original Larsen B, el hielo marino adyacente a la tierra es menos eficaz a la hora de contener el flujo de los glaciares hacia el mar, pero sigue desempeñando un papel relevante.

La fragmentación del hielo marino de este verano en la bahía es importante porque, a diferencia del agua de deshielo de una plataforma de hielo, los icebergs y el hielo marino flotante, el agua de deshielo de un glaciar se suma al volumen del océano y contribuye directamente al aumento del nivel del mar.

Con la desaparición del hielo marino, "lo más probable es que se reduzca el esfuerzo de retroceso en todos los glaciares de la bahía de Larsen B y que pronto se produzcan nuevas pérdidas de hielo en el interior", sumó Shuman. Esta situación muestra lo sensibles que son estos cuerpos de hielo a las condiciones meteorológicas y sus impactos.

Artículo de referencia: https://earthobservatory.nasa.gov/images/149410/larsen-b-embayment-breaks-up