Prehistoria

Encuentran en Lleida los restos del dinosaurio más grande que vivió en la Península Ibérica

El titanosaurio 'Abditosaurus kuehnei' medía 18 metros de largo y vivió hace 70 millones de años en los Pirineos

Recreacion del aspecto 'Aitosaurus kuehnei'

Recreacion del aspecto 'Aitosaurus kuehnei' / ICP

Redacción

Un grupo de científicos ha culminado con éxito las excavaciones iniciadas décadas atrás en un yacimiento de Lérida, que han permitido hallar el esqueleto de un dinosaurio gigante de 18 metros, el más grande que vivió en la Península Ibérica.

Personal investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), el Museo de la Conca Dellà (MCD), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universidad de Zaragoza (Unizar) y la Universidade NOVA de Lisboa (UNL) han descrito la nueva especie de dinosaurio titanosaurio 'Abditosaurus kuehnei' a partir de los restos excavados en el yacimiento Orcau-1, situado en el Pallars Jussà (Lérida) y que tiene 70,5 millones de años de antigüedad.

Se trata del esqueleto semiarticulado más completo de este grupo de dinosaurios herbívoros descubierto hasta ahora en Europa. Sus dimensiones -casi 18 metros de largo y un peso estimado de 14 toneladas- lo convierte en la mayor especie de dinosaurio del dominio iberoarmoricano, la antigua región que actualmente agrupa Iberia y el sur de Francia.

Detalles de los hallazgos

Detalles de los hallazgos / ICP

Uno de los aspectos que sorprendieron al personal investigador es, precisamente, su tamaño. “Los titanosaurios que solemos encontrar en el Cretáceo superior de Europa tienden a ser pequeños o de tamaño medio, como consecuencia de haber evolucionado en condiciones de insularidad”, explica Bernat Vila, paleontólogo del ICP que firma el artículo.

Tamaño poco habitual

Durante el Cretáceo superior (hace entre 83 y 66 millones de años), Europa era un extenso archipiélago formando por decenas de islas. Las faunas que evolucionaron allí tienden a ser formas pequeñas o incluso enanas, debido a la limitación de alimento que implica vivir en una isla.

“Es un fenómeno recurrente en la historia de la vida en la Tierra y tenemos muchos ejemplos en el registro fósil. Por eso nos sorprendieron las grandes dimensiones de este espécimen”, dice Vila.

Los restos de este dinosaurio consisten en diversas vértebras y costillas del tronco y huesos de las extremidades y las cinturas pélvicas y escapulares, pero destaca especialmente un fragmento semiarticulado del cuello formado por 12 vértebras cervicales, algunas fusionadas entre sí.

“Pocas veces tenemos la suerte de encontrar especímenes tan completos”, explica Àngel Galobart, investigador del ICP y director del Museo de la Conca Dellà (en Isona, Lérida). En las diferentes campañas de excavación se han podido recuperar hasta 53 restos del esqueleto del animal.

"Los fósiles del esqueleto de 'Abditosaurus' se podrán contemplar en el nuevo Museo de la Conca Dellà que está previsto que se inaugure durante el primer trimestre de este año", comenta Galobart.

En rosa claro, los huesos de la primera excavación, ya perdidos

En rosa claro, los huesos de la primera excavación, ya perdidos / ICP

La excavación del cuello del año 2014, grabada en vídeo, supuso todo un reto técnico, ya que nunca se había extraído una “momia” -el término que se utiliza en paleontología para referirse al bloque de espuma de poliuretano que protege el fósil que hay en el interior- de estas dimensiones en Europa.

Una historia que empezó en 1954

La historia de la investigación que ha conducido a la descripción de la nueva especie se remonta al año 1954, cuando el paleontólogo alemán Walter Kühne excavó sus primeros restos y los envió al Instituto Lucas Mallada, en Madrid.

El yacimiento cayó en el olvido hasta 1986, cuando se extrajeron algunos restos más, pero una gran tormenta hizo cancelar la excavación. El lugar volvió a quedar en el olvido hasta que, en 2012, personal investigador del ICP reanudó las excavaciones de forma sistemática.

La historia de este hallazgo quedó recogida en el documental producido por TV3 “El último gigante de Europa”, estrenado el año 2017 y emitido por Movistar +. ‘Abditosaurus’ significa ‘el réptil olvidado’ y el epíteto específico ‘kuehnei’ es un homenaje a su descubridor.

El artículo publicado este lunes en la revista 'Nature Ecology & Evolution' incluye análisis filogenéticos (es decir, de parentesco) de la nueva especie y concluye que Abditosaurus pertenece a un grupo de titanosaurios saltasaurinos proveniente de América del Sur y África, separado del resto de dinosaurios europeos que se caracterizan por un tamaño más pequeño.

Excavacion en el yacimiento

Excavacion en el yacimiento / ICP

El personal investigador postula que el linaje de 'Abditosaurus' llegó a la isla iberoarmoricana aprovechando un descenso global del nivel del mar que permitió reactivar antiguas rutas de migración entre África y Europa.

"Hay otras evidencias que apoyan la hipótesis de la migración", explica Albert Sellés, paleontólogo del ICP y coautor del artículo. “En el mismo yacimiento hemos encontrado cáscaras de huevo de especies de dinosaurios que sabemos que habitaban en Gondwana, el continente más meridional”, concluye el paleontólogo.

El nuevo hallazgo supone un avance primordial en el conocimiento de la evolución de los dinosaurios saurópodos al final del Cretácico y aporta una nueva perspectiva al rompecabezas filogenético y paleobiogeográfico de los saurópodos en los últimos 15 millones de años antes de su extinción.

Además de Vila, Sellés y Galobart, en la investigación también ha participado Novella Razzolini (Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y Museo de la Conca Dellà), Miguel Moreno (Museu de Lurinhã y Universidade NOVA de Lisboa), Iñaki Canudo (Grupo Aragosaurus - IUCA, Universidad de Zaragoza) y Alejandro Gil (Universitat Autònoma de Barcelona).