Alcalá entierra a la sardina para poner el broche de oro a sus Carnavales

Después de cinco días de fiesta, Alcalá de Henares despide sus Carnavales. Y lo ha hecho con el tradicional entierro de la sardina en la Plaza de la Paloma, que ha cambiado este año por primera vez de ubicación.

Ha sido un gran “pasacalles carnavalesco de fuego” que partió de la Plaza de los Santos Niños y recorrió la calle Mayor, para llegar a la Plaza de Cervantes, las calles Colegios y Santo Tomás de Aquino y desembocó en la Plaza de La Paloma, donde se procedió a la quema de la sardina.

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Este año, la responsabilidad de portar el sarcófago de la sardina en el entierro de la sardina de Alcalá de Henares recayó sobre la peña Los Pichis. Un momento crucial en la festividad que marca el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma.

El entierro de la sardina es una de las fechas marcadas en el calendario de los alcalaínos, en la que se despide el Carnaval con humor, música y sátira, culminando con la quema de la sardina, por primera vez, en la Plaza de la Paloma.

Tradición para poner punto y final al Carnaval

Es una tradición que forma parte de la culminación de los Carnavales. Se realiza en muchos puntos de la geografía española y es una festividad simbólica en la que se organiza un desfile fúnebre para dar "sepultura" a una sardina que está confeccionada de cartón sobre un ataúd que portan las plañideras.

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Y todo ello, acompañado de la celebración típica del Carnaval, en la que no puede faltar la música y el baile. A esta celebración también se suma el reparto de sardinas asadas para despedir esta celebración... y esperar hasta la próxima edición.