Más pantallas, menos sustancias: Madrid amplía recursos para combatir el nuevo perfil de adicciones

El mundo en el que vivimos ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Y lo ha hecho en múltiples ámbitos y aspectos, incluido el de las adicciones. El perfil de las mismas, tradicionalmente vinculado a sustancias, se está transformando y cada vez está más relacionado con las pantallas y el abuso del móvil, especialmente entre los más jóvenes. Consciente de esta realidad, el Ayuntamiento de Madrid, ha suscrito un nuevo acuerdo que amplía los recursos dedicados a la prevención y pone el foco en nuevos grupos de población.

"Se está notando un cambio en cuanto a las adicciones", aseguró este martes la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, tras la firma de un nuevo convenio de colaboración en materia de atención social y promoción de la salud entre el Área de Políticas Sociales y el organismo autónomo Madrid Salud. En declaraciones a los medios, la también delegada de Emergencias y Seguridad subrayó que las adicciones "ya no están tan relacionadas con sustancias, sino que cada vez tienen más que ver con redes sociales, videojuegos" y otras formas de consumo digital. Una nueva realidad que hace "necesario adaptar los recursos", en palabras de Sanz, y que ha quedado plasmada en el nuevo acuerdo.

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Con una vigencia de cuatro años, el texto recién firmado renueva el anterior, desarrollado durante la pandemia, adaptando las actuaciones municipales al contexto actual e incorporando nuevas estrategias y prestaciones. En lo que a la prevención y luchar contra las adicciones respecta, el renovado protocolo pone el foco otros grupos de población, especialmente a los adolescentes y jóvenes, además de las personas sin hogar. De esta manera, junto a la atención en los centros de Madrid Salud, a aquellos jóvenes que hayan superado un proceso de adicciones se les facilitará el acceso a los recursos socioeducativos y de ocio del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, para contribuir a su integración social. 

En paralelo con esta línea de actuación, el Ayuntamiento también está "trabajando de manera muy intensa" con la Comunidad de Madrid en este ámbito. "Ellos también están especialmente preocupados por estas situaciones novedosa que se están produciendo y ante las cuales las familias tienen muchas dificultades para saber cómo abordar o atajar el problema", expuso Sanz. Según la vicealcaldaldesa, ambas administraciones tienen "muy avanzado" un protocolo de detección y derivación de casos de adicciones. En este sentido, cabe recordar que el Gobierno de Isabl Díaz Ayuso ya ha incorporado un protocolo para prevenir las adicciones a los móviles en en los colegios de la región.

Todas estas líneas de trabajo están alineadas con el Plan de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid 2022-2026, que persigue llegar a las denominadas 'adicciones sin sustancia'. Para ello, el plan incluye una estrategia de prevención a diferentes niveles, dirigida sobre todo a jóvenes y adolescentes. Gracias a esto, "estamos incrementando mucho los programas de prevención para poder detectar cuanto antes estos problemas que pueden suponer adicciones, y los que tienen criterios de adicción son atendidos por equipos especializados", explican desde Madrid Salud.

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Otras medidas para reforzar la atención social

Además de las cuestiones relativas a las adicciones, el nuevo convenio municipal también contempla el refuerzo de la colaboración en actuaciones vinculadas a la protección de la maternidad y la paternidad, y de fomento de la natalidad y la conciliación; así como los esfuerzos para prevenir la soledad no deseada.

Otras de las medidas son las de facilitar a las familias perceptoras de la “tarjeta familias”, la actividad física y aprendizaje de hábitos saludables en materia de alimentación a través de Madrid Salud o la coordinación en la estrategia de alimentación saludable y sostenible en la Red municipal de Escuelas Infantiles. Asimismo, Madrid Salud se involucrará en la red de atención a personas vulnerables, poniendo a su disposición la mesa de vulnerabilidad para que pueda derivar los casos detectados y participar en ella.

A partir de la firma del convenio, que durará cuatro años con la posibilidad de ser prorrogado por otros cuatro, se constituirá una comisión mixta de seguimiento con representantes de cada parte y, tras el primer año de ejecución del convenio, se realizará conjuntamente una evaluación de su aplicación.

Además de las medidas ya citadas, contempla el desarrollo de acciones conjuntas también en materia de promoción de la igualdad y prevención y atención de la violencia machista; de fomento de la salud pública en los servicios municipales; de promoción del bienestar emocional; promoción del envejecimiento activo; atención a personas LGTBI; atención a jóvenes extranjeros no acompañados y a personas de origen inmigrante y solicitantes de protección internacional en situación vulnerable