Este es el bocata de tortilla más barato de Madrid: en plena zona financiera de Madrid

A quien no le gusta tomar un pincho de tortilla a cualquier hora del día y acompañarlo de un trozo de pan. La tortilla de patata ha sido sin duda el encumbramiento a los altares gastronómicos de los últimos tiempos. Establecimientos completamente dedicados a las tortillas, de todos los sabores, más hechas o menos hechas, entre otras cosas.

Para celebrar el día mundial de la tortilla de patata el próximo 9 de marzo, tenemos en plan perfecto para que pruebes uno de los bocadillos estrella y de moda en Madrid. Estamos hablando nada más y nada menos que del local 'La Tortilla 2.0'.

Bocadillo de tortilla en Madrid

En pleno centro financiero de la Comunidad de Madrid y en una de las calles más frecuentadas tanto por el día como por la noche, se encuentra este local de tortilla. En plena Calle Orense. Por 2, 5 euros podrás comprar un mollete en horario de 09:00 de la mañana a 13:00 de la tarde, de lunes a viernes. Entre las últimas novedades del mundo de la tortilla y lo que más se ha puesto de moda, ha sido la tortilla poco hecha, y este mollete lo cumple a la perfeccción.

Son cada dia cientos de trabajadores de la zona los que se desplazan en este horario, para poder disfrutar de este mollete.

Los mejores sitios para comer tortilla en Madrid

1. Juana La Loca

Ahora que uno se topa con tortillas de patata con cebolla confitada hasta en el supermercado, conviene recordar que en esta taberna de La Latina (plaza de Puerta Moros, 4) llevan preparándola así desde que abrieron en 2001. Cuando la tortilla aún no estaba (tan) de moda, ellos ya estaban allí. El peso de la cebolla en la receta es evidente, lo que la convierte en una de las preferidas de los '#concebollistas'. Todo un clásico moderno de Madrid.

2. Colósimo

La tortilla que prepara el chef Ricardo Romero en este restaurante, situado en el curioso local de un antiguo pub semisubterráneo (Ortega y Gasset, 67), es sencillamente perfecta. La clave es el tiempo: fríen patata y cebolla juntas durante una media hora para que alcancen el punto justo de confitado. Después, está el mimo para darle el punto idóneo en la sartén y dejarla melosa, poco hecha.