PSOE DE MADRID

Lobato se apoya en Mar Espinar para ganar peso en la capital y equilibrar su perfil moderado

El líder del PSOE regional ha incluido a la ex portavoz en la dirección del grupo parlamentario

Lobato inicia una gira por Madrid para ganar peso entre la militancia ante la "debilidad" de su apoyo orgánico

Mar Espinar

Mar Espinar / EFE / Juan Carlos Hidalgo

Elena Marín

Elena Marín

El secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, tiene una hoja de ruta dibujada desde hace casi dos años. Tiene "clarísimo", según su entorno, que su camino está en el centro político y en alejar su imagen de la crispación. Pero en la "fase de construcción" en la que aún se encuentra su figura, su "determinación", en palabras de su equipo, resulta incomprensible para parte de sus filas, que le piden que no olvide a los simpatizantes más combativos del partido. Lobato adolece, además, de control orgánico dentro de la federación de la madrileña, pero ha encontrado en Mar Espinar una aliada para intentar compensar ambas cosas.

El portavoz socialista ha incluido a la que fuera portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital en la dirección del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid. La marcha de Llanos Castellanos, que había llegado al parlamento autonómico directa desde La Moncloa y ahora es subsecretaria de Vivienda, había dejado vacante un hueco . Castellanos ejercía de portavoz en ausencia de Lobato y tenía un discurso muy político y muy duro con los populares. Durante la campaña, las dos tuvieron varios actos juntas, encuentros con militantes y afines donde se complementaban. Ahora, la idea es que Espinar supla en el parlamento autonómico ese perfil.

"En el grupo parlamentario nadie le pide nada, pero en la Ejecutiva sí", explica un miembro del partido en referencia a Lobato, le exigen que sea "más agresivo" con la derecha y no abrir así oportunidades a Más Madrid, a quien en el PSOE ven aún desdibujado desde que se marchó Mónica García. Y Espinar puede ejercer de contrapunto a ese perfil amable que pretende seguir el jefe de filas, añaden. "Haber aguantado en el Ayuntamiento sabiendo que no iba a ser candidata" había que premiarlo de alguna forma, explica un diputado socialista, pero sobre todo destaca que Espinar tiene "el tono agresivo" que le "reclaman" a Lobato en algunas facciones del partido.

Lobato quiere guardarse para sí la posibilidad de dar la mano al grupo de Isabel Díaz Ayuso y presentarse como un partido útil que es capaz de llegar a acuerdos que afecten al futuro de la región y a los madrileños, pero mientras él sigue ese camino, apuntan en la formación, necesita otros perfiles que "muerdan" en el debate político.

Militancia de la capital

Pero más allá del perfil y de la "vehemencia" con la que defiende sus intervenciones, fuentes de la formación señalan que la incorporación de la ex portavoz en el Ayuntamiento a la dirección del grupo tiene que ver, precisamente, con sus labores previas. Lobato ha iniciado una gira por la región para ganar peso entre la militancia ante la "debilidad" de su apoyo orgánico, ruta que le sirve también para tantear el pulso del partido en torno a la amnistía y saber hasta dónde puede modular su discurso. Espinar es el hilo que le puede unir a la capital en esta suerte de adhesiones que busca entre la militancia.

La ahora diputada estuvo año y medio al frente del partido en el consistorio y en ese tiempo "se pateó" la ciudad. Conoce las agrupaciones locales de la capital, las ha tratado, ha estado con ellas, explican en el partido, conoce el partido en la ciudad de Madrid, en definitiva, mejor que Lobato. A esto se une que quien dirige hoy la formación en la capital es Mercedes González, con quien la relación no es especialmente fluida en la dirección regional.

Antes de la llegada de Lobato, González quiso ocupar la secretaría general del partido regional, pero finalmente, consciente de que no tenía los apoyos necesarios, no se presentó a las primarias a las que sí concurrió y ganó el actual dirigente de la formación. Quiso después ser la candidata a la alcaldía de Madrid, igual que Espinar que entonces era portavoz, pero Ferraz se decantó por Reyes Maroto. González, por tanto, no consiguió ninguno de sus objetivos en Madrid tras haber sido delegada del Gobierno en la Comunidad. En Moncloa premiaron su lealtad a Pedro Sánchez con la Dirección de la Guardia Civil, pero apenas disfrutó cuatro meses del cargo porque lo dejó para ir en las listas al Congreso. Hoy preside la comisión de educación en la cámara legislativa y gestiona el partido en la capital.

Este sábado, González preside el comité de Madrid, del que Espinar ya no forma parte como miembro nato por ser portavoz en el consistorio, pero salvo cambios en el encuentro de hoy, sí como militante de Chamberí, con el plus añadido de que es una de las cuatro personas de la dirección del grupo parlamentario regional.